Lupita Oropeza Kerlengan: “la política es un mugrero”

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*Recuerda su vida dentro de la política y dice que es la última vez que participa y sigue de lleno su gran pasión…escribir

Jorge Caleb

A pesar de sus luchas políticas que incluso la llevaron a la cárcel, Lupita Oropeza Kerlengan, asegura que el concepto de la política para ella no ha cambiado y con su última incursión en Morena se afianza más: “La política es una mugre, una cochinada”, sentencia.
    Desde un café al norte de la ciudad, Lupita como se le dice entre quienes la conocen y con un café de por medio, recuerda  paso a paso, lo que ha sido su participación en la política.
     La difícil situación que le toca vivir en los años 90, luego de los hechos violentos que se registraron en el Consejo Municipal Electoral en mil 992, en la elecciones para gobernador con Jorge Cárdenas González  de candidato  y a nivel local,  aquí en Matamoros con Tomás Yarrington Ruvalcaba para la presidencia municipal.
    Sin embargo regresa este año para participar en Morena y con lo que pasa asegura que afianzó más su concepto por la política de tal manera que asegura que es la última vez que participa.
      Pero aclara que su gran pasión siempre ha sido escribir, que desde muy chica escribe y que ahora esta en la plena promoción de su último libro, “Miriam y Malú, el caso negro”.
       “Mira,  yo realmente nunca tuve el interés de participar en política, por principio de cuentas. A mi a la política me metió un libro, mi primer libro: “El Despertar de un Pueblo”, porque…pues ya sabes cómo era don Jorge, entonces después de la presentación del libro. Era cuando empezaba con las famosas gestoría y que ahora ya son escuela, porque todos los diputados hacen estas gestorías”, comenzó a narrar Lupita Oropeza.
   Entones él tenía su oficina de gestoría allí en la WW, y cómo se enteró que yo ya me iba, porque tenía trabajo en Deltronicos, entones me dice que no, que no podía irme, porque yo iba estar al frente de la gestoría.
    “Eso fue lo que me metió a la política, por eso me fuí metiendo, fue la primera participación en una casilla, fui representante de casilla y todo eso, entonces este libo es el que me metió a la política”, manifestó.
   Sin embargo  esa no fue su intención, su intención era seguir escribiendo, trabajando como siempre, “pero como uno no sabe, uno pone, pero Dios dispone”, entonces allí, fue un “parteaguas” de su vida, porque ella nunca pensó en participar en política.
       “Así fue como entré a la política y de allí el interés por escribir que  lo tuve toda la vida, toda la vida, es más lo hacía sin darme cuenta, escribía lo que pensaba, lo que quería y desde niña yo me ponía a contarle los cuentos a mis amigos, nos juntábamos y se los leía”, siguió con sus recuerdos Oropeza Kerlengan.
      Luego vino otro libro: “Bitácora  H-8”, donde plasmó  su experiencia en el penal de Santa Adelaida en mil 992.
   “Cuando a mí me detuvieron, lo hicieron con mentiras, llegaron a mi casa no preguntaron por mí, sino por una muchacha que le ayudaba a mi mamá, porque supuestamente buscaban a una persona exactamente igual a ella, entonces se metió espantada y mi madre salió para ver de los que se trataba.
    “Dijeron que ellos andaban buscando a una persona que estaban reportada, por traficar con niños, es decir fue una manera solo de poder entrar, porque no tenían orden de aprehensión,  entonces yo los metí a mi casa y cuando ya estaba dentro, me habla una amiga y me dice que no saliera porque había una lista de compañeros que yo la encabezaba”, recordó también Lupita Oropeza.
      “Entonces llegó el doctor Aquino, que en paz descanse y se quedó hasta el momento en que yo salí, porque  a mí no me detuvieron, yo salí en mi carro, porque me dijeron que era una invitación para una comparecencia de media hora, yo les dije que a la 1 de la tarde iba a tener una entrevista con el licenciado Castellanos, ellos me dijeron que no había problema” añadió.
      Cómo era una pareja de agentes, la mujer se vino conmigo, en mi carro. Yo estaba ajena  a lo que me esperaba y a lo que me tenían preparado,  entonces una comparecencia de media hora se alargó a 2 meses en la cárcel de Santa Adelaida.

    El encierro

    “Era una consiga y así fue la experiencia con la que yo escribí, Bitácora H-8. Estuve detenida 2 meses y el nombre es porque esta fue la celda en la que yo estuve detenida, porque otros como Carlo Eliud que también fue detenido, él estaba en el mismo módulo, pero en la celda H-9 que estaba en la parte de arriba Candelaria Longoria, que fue compañera mía, también estuvo en el módulo, pero en la H-5”, menciona.
    A nosotros no nos tocaron ni un pelo, al contrario nos veían con respeto, pero al que si lo golpearon, por brabucones fue a Juan Gutiérrez que no era nada dejado, porque de cualquier cosa hacia una discusión, a Juan Gutiérrez lo golpearon en la celda y tuvieron que sacarlo  a enfermería, añade.
     “A los demás no nos hicieron nada, de hecho los otros internos nos trataban a nosotros con mucho respeto, porque ellos sabían que nosotros éramos inocentes y nos detuvieron injustamente, entonces nos trataban bien y entonces contraté al licenciado Benito Hernández, que es mi amigo aunque tengo tiempo de no verlo.
       “En una de esas ocasiones él me comenta que en los penales se saben las noticias antes de que lleguen a los periódicos, porque él tenía asuntos con algunos internos, iba todos los días, entonces a él le decían lo que iba pasar y efectivamente asi era”, dice.
     Por eso ellos supieron cuando nosotros íbamos a llegar y que nosotros éramos inocentes, cuando ibas formados a la enfermería, empezaron los internos con los vítores, a Jorge Cárdenas y a mí, yo entonces era candidata a una diputación local.
    “Yo la verdad no los oí porque iba totalmente sorda, me acuerdo de muy pocas cosas, me dijo una compañera, que gritaban arriba Oropeza, porque sabían que éramos inocentes y la prueba fue que no nos hicieron daño”, añade.
     Para mi yo a eso le di gracias a Dios, porque fue para mí una experiencia que no se la deseo ni a mi peor enemigo, aun y cuando nos fue bien.
      “Total pasamos por las revisiones e íbamos a las comparecencias incluso en la madrugada y nos acusaron de todo, incluso de lo que no existía, asonada, motín, pandillerismo, terrorismo, eran como 10 delitos y nos decían que no íbamos a salir en al menos en 40 años”, menciona, Oropeza Kerlengan.
    A Jorge en ese tiempo lo amenazaron…yo hice en el libro un capítulo que es el de presos a rehenes, porque a Jorge lo amenazaron de que si hacía esa marcha, manifestación hasta Victoria, a píe, que nosotros no íbamos a salir jamás, recuerda también.
     “Don Jorge nos fue a ver, nos llevó radios y fue varias veces, a mí me dijo que eso era una cuestión política y que como tal se iba a resolver, políticamente y me dijo que no tuviera miedo porque íbamos a salir” expresa.
    Entones a nosotros no pusieron como rehenes para que Jorge detuviera su marcha, porque sabían que en el trayecto se le juntaría todo el pueblo de Tamaulipas y que no iba a ver manera para que el bandido de Cavazos Lerma, llegara al poder.
     El detuvo la marcha porque nos dijo que después de eso venían las balas y que por él no pasaría eso, entonces la suspendió.
        “Ellos hicieron la quema, porque les convenía quemar las boletas, porque nosotros, habíamos tenido buena votación, de hecho el PAN también lo decía, fue la manera de borrar eso, pero fue un decir quedó toda la evidencia allí, a nosotros fueron a los que nos borraron, destruyeron nuestras vidas y nuestra carrera política, a nuestras familias, por un mal sano deseo de poder”, afirma
     “Se sentía el temor, el ambiente enrarecido, cuando entramos iba saliendo Juan Gutiérrez que me dijo que el mendigo comisionado nos había vendido, yo le dije que no podía ser y entonces me fui a las oficinas del Consejo para hablar con él”.
     No pude hablar con él porque en la puerta estaba cerrada, pensé que eran los soldados que estaban adentro, pero no, eran los camuflajeados del penal, me regresé a la otra puerta y había un licenciado, chaparrito de bigotito al que le pedí que me dejara entrar a hablar con el comisionado.
      “El solo le cerró a la puerta y llega un vigilante de los que estaban allí, quizás judicial, se me junta y yo trato de darle un patada, él me da una cachetada”, menciona Lupita Oropeza.
    “Esa cachetada es lo que detona lo que ya estaba palpable allí, el temor de la gente, luego de la cachetada escuche que cae un silla que habían aventado, de allí empezaron a gasear y yo ya no vi nada solo escuchaba el ruido, agrega también.
   “Me acordé que en el lugar había una camioneta que habían puesto los del PAN con un mapache, con un féretro que decía que habían matado a la democracia, me acordé de eso y a tientas me fui hasta el lugar pero ya se escuchaba mucho estruendo, piedras sillas, lo que aventaban.
    “Yo me hice bolita atrás de la camioneta para resguardarme y entonces escuché una voz de una señora que me dijo que hacía allí, era doña Adelina, que nos acompañaba en el mitin, ella me llevó a una casa por la calle 4, en donde me permitieron lavarme y cuando salí ya estaba la humareda grande, el desorden, fue lo que me tocó ver”.
        Entonces estuve detenida 2 meses, entré el 11 de noviembre, y salí el 31 de diciembre, de mil 992 todo ese tiempo estuve muy inquieta, de hecho yo no quería salir de la cárcel, si no era absuelta, pero el licenciado Benito me dijo que estaba loca, que me podía defender mejor desde afuera, por eso acepté salir, porque ya todos habían firmado para salir menos yo, indicó Lupita.
      Ya afuera comencé este proceso para demostrar mi inocencia, así estuvimos otros 8 años, pero estuvimos prácticamente detenidos porque no podíamos hacer nada hasta que nos absolvieran, afortunadamente fue así, nos absolvieron.
    “Todo fue un ardid pero ahora el que fue gobernador del estado (Tomas Yarrington) ahora esta detenido por delitos comprobados y ya no puede ver ni a su familia”, expresa.
     Después de eso yo llegué a ser presidenta del PARM, seguí activa aunque no hasta que mi madre enfermó, porque le afectó mucho, seguí solo hasta que me tocó ser representante del partido en el Comité, cuando Carlos García Avila fue el candidato y él si vendió su candidatura, asegura.
     Trataron de sacarme cuando mi mamá  enfermó, porque sabían que conmigo no había transas y lo hicieron, pero poco tiempo después el partido desapareció y yo hasta allí llegué en política.

El caso Morena

    “Yo la verdad no quería participar en política, lo que pasó es que mi amigo Carlos Eliud, me habló y le dije que no quería”, ahora Lupita recuerda su última incursión en política, total Eliud me convenció y trabajé con muchas satisfacciones”, dijo.
     Pero la inconformidad comenzó cuando nos pusieron a muchas como aspirantes yo creo que con el interés de que nos peleáramos entre nosotras, porque a todas nos decían que íbamos a ser la candidata a la presidencia municipal por la coalición.
    “Entonces todas nos fuimos a registrar a Victoria, pero de repente se comenzaron a manejar nombres de hombres, primero fue este de Daniel Sampayo, luego uno que se coló como regidor, Víctor García Fuentes y así siguió hasta que en lo oscurito, salió la decisión”, aseguró Oropesa Kerlengan.
   “Para mí fue la danza de los millones, porque estas personas de Morena estatal, Doria y Renato Molina, sin calidad moral, uno de ellos hasta tiene un proceso judicial en Hidalgo, tuvieron mucho que ver en esto.”
  “No te puedo decir la palabra con la que yo la he calificado siempre a la política por respeto, pero es una mugre, que lo corroboré mejor y que cada vez es más una cochinada”, consideró.
      Hicieron un desmadre con las candidaturas, estas personas porque al final les pusieron precio y el que pudo las compró. Yo no tengo dinero y les dije que no la iba a comprar.
     “Y es que en política es un pecado ser honesta y ser pobre, entonces afortunadamente o desafortunadamente, yo tengo estas 2 cosas y son principios  que me inculcaron”.
  —  ¿Usted cree que esta ya fue su última participación?
   —“Yo creo que si, para mi si, porque ya estoy con lo de mis libros, de hecho cuando Lety Acosta, mi representante,  me dio la noticia de que había contactado al director de esta editora, porque ella hizo todo esto el enlace y le mandó el libro”, respondió
    

De sus libros

 Ella le mandó todo el libro y al día siguiente él se contactó con ella, le dice que le encantó la novela y le dijo que me la iba a publicar, dice Oropeza Kerlengan.
     “Si así es,  básicamente el editor que es Tomas González Coya, nos contactó y nos dice que le encantó la narración del libro y nos sorprendió porque nosotros tocamos puertas aquí en Matamoros”, intervino su colaboradora Leticia Acosta periodista de la difusora Radio Gape 9.70.
    Y buscamos casas editoras y nada, luego buscamos en Guadalajara, Monterrey, pero todo mundo nos daba la vuelta, pero esta empresa de Estados Unidos, de una persona que nació en Cuba y que esta allá, se interesa y además a un precio muy módico, de lo que habíamos visto hasta el momento.
    “De manera que es muy cierto este dicho de que nadie es profeta en su tierra y entonces pues es difícil que  entre nosotros, entre colegas no nos demos la mano. Incluso ya se va a subir a internet, pero necesitamos a alguien que nos apoye para poder comprar los libros”.        
         
    De sus libros, dijo Lupita Oropeza, esa ha sido su gran pasión, escribir, por eso esta promocionando su último libro “Miriam y Malú, el caso negro.
   Una novela que esta basada en hechos reales de varias personas y personificada en estos personajes porque  su estilo, que le viene del periodismo, basarse en hechos reales.
     “Incluso ya logramos, luego de batallar mucho que una editora muy importante a nivel internacional, que se hizo cargo de mi libro, la editora es EM editorial, el libro se presentó el 26 de agosto pasado”.
     La novela se trata de la historia de una muchacha Miriam  que es  maleada por fuerzas extrañas que no podemos comprobar pero que allí estan.
     Entonces sufre mucho y se va de Matamoros, se va a Estados Unidos en donde conoce a un abogado y empieza a interesarla en la abogacía, le presta libros y todo esto, de manera que le ayuda mucho a superar su problema.
    Cuando llega a México y presenta sus estudios logra que le den su título, pero ya había sufrido mucho, por situaciones muy dolorosas y Malú es una conocida de ellas que casualmente se encuentran y ella le dice que la quiere ver y cuando por fin la ve, se da cuenta que presenta muchos síntomas que ella tuvo.
    Ella reflexiona y dice que al parecer es lo que ella tuvo, pero con la ventaja que ella lo tuvo, que ahora contará con ella para ayudarle. Es el pleito del Bien contra el mal, en donde al final gana el bien
    Oropeza  kerlengan señala que ya está trabajando en la segunda parte de esta novela, que esta ya en proceso       
   Lupita señala que es universitaria,  estudió periodismo en la Texas Sousthmost  College, sus padres fueron Gonzalo Luis Oropeza Vela y Guadalupe  Kerlengan y tiene un hermano, Gonzalo.
    Trabajó de periodista en varios periódicos, en la revista Gente que manejaba Cesar Leonel Ayala, trabajó también en Y Punto y la Opinión, pero se inició en el Bravo.
    Manifiesta que el oficio fue la que le cerró las puertas en la política, y que no continuó porque se acabaron los suplementos, en donde hacer reportajes.
      Ganó un premio nacional de cuento con Amak, que narra las travesuras de su perro y la de los perros de sus primos. Estuvo casada 2 veces, la primera vez enviudó y la segunda se separó de su pareja.