“Raquítico” festejo priista

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*Para 90 años de partido, el PRI: Viejo, cansado y sin Ilusiones

*La estrepitosa caída del otrora poderoso Grupo Matamoros  

Jorge Caleb

    “La eternización” del grupo político que fundó el ahora bajo proceso judicial en los Estados Unidos Tomás Yarrington Ruvalcaba en 28 años de luchas políticas, imposiciones, ajuste de cuentas y traiciones, lo retomó Erick Silva Santos para llevarlo al despeñadero del último reducto de seguidores.
     Lo que ya se veía venir, desde la derrota del PRI en las pasadas elecciones y luego en la selección de los candidatos, fue el reflejo de su situación en el festejo de su 90 aniversario, la cara desencajada de ese último reducto de priistas fieles a Tomás y a Erick Silva.
    Desde el nivel federal, estatal y municipal, los festejos del PRI no fueron como los de otros años, con su militancia presente, sus cuadros distinguidos y los grupos políticos de peso.
     Y es que la mayoría de las veces, los dirigentes del PRI a nivel municipal respondieron solo al interés de su grupo, denostando y sometiendo a los otros y a los jóvenes que iban surgiendo.

      La historia de un PRI que ya fenece    

 
      De acuerdo a las versiones periodísticas y de analistas de aquellas épocas, en mil 993, se alcanzó el esplendor del grupo con la llegada de Tomás Yarrington, muy cuestionada, pero llegada a la Presidencia municipal, y arrebatarle el poder a la incipiente oposición que apenas se formaba en esta ciudad, al amparo de Jorge Cárdenas González.

      Desde entonces, la conformación del “Grupo Matamoros” comenzó y a la postre el grupo fue reconocido a nivel estatal, con la llegada de Tomás Yarrington a la gubuernatura, con un dispendio de dinero que posteriormente fue el motivo de que ahora este en la cárcel.
    En esos años, el grupo se consolidó en Matamoros e iba y venían a Ciudad Victoria, los presidentes del PRI de Matamoros entonces eran soberbios y  así se describió el poder del Grupo Matamoros que encabezaba Tomas Yarrington, por la periodista de Milenio, Cristina Gómez:
“De Matamoros ha salido buena parte de los políticos que ha dado el PRI. El ex gobernador de fama internacional Tomás Yarrington. Su antecesor y hoy senador Manuel Cavazos.
El diputado federal Marco Bernal. El secretario de Organización del PRI nacional, Baltazar Hinojosa.
El presidente nacional de la Fundación Colosio, Adrián Gallardo.
Del gabinete estatal, son oriundos de la tierra de Rigo Tovar: Herminio Garza, secretario general de Gobierno. La secretaria de Desarrollo Económico, Mónica González. La subsecretaria de Gobierno, Lupita Flores.
Aunque no es profeta en su tierra, también está el matamorense Simón Villar, secretario de Educación del Estado de México.
Del PRI Tamaulipas, viene de aquella frontera, el dirigente estatal, Rafael González Benavides.
De Matamoros, ex alcaldes como Mario Zolezzi, asesor de la campaña de Chuchín de la Garza.
Homar Zamorano, ex presidente estatal del tricolor y ahora delegado del CDE en Reynosa.

Y también, los ex alcaldes Erick Silva y Alfonso Sánchez. Este último, pidió al Congreso en 2011, investigar al primero; su antecesor.
Sánchez Garza demandó reabrir las cuentas de Silva Santos, por presuntas irregularidades. Dijo que no sería tapadera de nadie. Señaló corrupción y hasta pidió juicio político. Ahí quedó todo. Luego a Erick lo hicieron coordinador en la Secretaría General de Gobierno…”
  Los problemas de la debacle habían comenzado y el otrora poderoso “Grupo Matamoros comenzó el declive de su poder.
    Y en la historia del partido también había empezado, su último presidente Víctor García Fuentes ante la falta de oportunidades, dejó al PRI a pesar de que había hecho ganar a Chuchín y recuperar para el PRI la presidencia en manos del PAN.
    Guadalupe Reyes que había llegado a ese partido para hacer ganar a Alfonso Sánchez, ya había sido regidor con Erick Silva, pero ahora es candidato a una diputación local.
      Antes de él, otros operadores políticos se habían hecho cargo del partido, como Mario Tapia y antes algunos muy grises en su actuar como Jorge Camorlinga Guerra o  Rocío Hernández que pasaron sin pena ni gloria.
      Ya como presidente municipal Chuchín de la Garza decidió irse por la reelección, comenzó a organizar a su equipo de operadores encabezados por Roberto López, otro priista desvinculado del grupo de los Silva.
     Y ante un Baltazar Hinojosa Ochoa que ante la derrota estrepitosa ante Javier Cabeza de Vaca, Erick Silva se aferró  al grupo desde Matamoros y le impusieron a Chuchín la mayoría del equipo político desde el PRI.
     A pesar de los esfuerzos el equipo de los Silva, no lograron hacer ganar a Chuchín, y no solo eso, ni siquiera superaron al panista Carlos García.
      Por eso el 90 aniversario del PRI recordó el esplendor y caída del “Grupo Matamoros” y cuando en esta ciudad, en otros años los festejos se hacían en la explanada del Comité Directivo Municipal, las condiciones  del clima los hicieron refugiarse en un pequeño salón.
    Allí cupieron todos, se alcanzaron a ver no poco más de 60 priistas, todos de un mismo grupo político, el de Erick Silva Santos.

 No se vieron priistas de algún otro grupo político de acuerdo a las pocas fotos que circularon en la red, ni de reconocidos priistas, o líderes de grupos diferente al de Erick Silva.
      Solo un pequeño pastel al centro con el logotipo del partido y alusión a los 90 años de vida. Un PRI cansado, viejo y sin ilusiones.
     Quienes asistieron, dijeron que fue un modesto festejo, que no duró más de 2 horas sin la presencia de los medios de información, más que los de casa.
     Las críticas no se hicieron esperar y comenzaron a aparecer los comentarios de otros militantes inconformes con su dirigencia local.
     Y no hubo más, solo el festejo, sin discursos ni palabras de aliento a los candidatos que contendrán en las próximas elecciones.