Alemania.- Fiscales de Alemania registraron este miércoles las dos mayores plantas de Audi y otras instalaciones en el país en relación con un escándalo de emisiones de gases, aumentando la presión sobre la división de lujo de Volkswagen y su presidente ejecutivo, Rupert Stadler.
El consejo de supervisión de Audi expresó el mes pasado su apoyo a Stadler, que ha dirigido la división desde el 2007, a pesar de las críticas por su gestión del escándalo.
La fiscalía de Múnich dijo que su investigación estaba relacionada con la venta de alrededor de 80 mil vehículos diesel de Audi en Estados Unidos entre el 2009 y 2015, bajo sospechas de que estaban equipados con dispositivos para manipular las pruebas de emisiones.
Las ventas en los mercados europeos no forman parte de la investigación, dijo la fiscalía en un comunicado.
Según Audi , los registros se iniciaron en sus oficinas de Ingolstadt y Neckarsulm, donde el fabricante tiene en total 60 mil empleados, dijo un portavoz de Audi .
Audi admitió en noviembre del 2015 que sus motores diesel V6 de 3.0 litros estaban equipados con dispositivos de control de emisiones considerados ilegales en Estados Unidos.
Estos registros judiciales son los primeros desde que estalló el escándalo de Volkswagen (VW) en septiembre del 2015.
Paralelamente, Volkswagen dijo que los fiscales también estaban registrando sus oficinas de la sede de Wolfsburgo.
Estas noticias coinciden con la publicación de los resultados anuales de Audi , que mostraron un desplome del 37 por ciento en su ganancia operativa a 3 mil 100 millones de euros y una caída del margen sobre ventas al 5.1 por ciento, desde el 8.3 por ciento del 2015.