La dura política migratoria de Donald Trump golpea cada vez más fuerte a los migrantes. Norberto Santa Cruz, mexicano oriundo de Ciudad Juárez, fue detenido el pasado 3 de marzo al intentar cruzar la frontera con Estados Unidos y una semana después decidió colgarse en su celda. De acuerdo con medios locales, Santa Cruz fue trasladado a un hospital donde finalmente murió.
Este es el segundo caso de un migrante que se suicida al ser capturado desde que Trump tomó posesión como presidente en enero.
La muerte de Santa Cruz fue una sorpresa para sus familiares, según informa El Diario de Juárez. Las personas cercanas al mexicano no sabían que iba a intentar cruzar de manera ilegal la frontera y afirman que tenía trabajo y era responsable. Sus amigos lo describen como una persona alegre y solitaria.
En febrero pasado, otro migrante mexicano se suicido tras ser deportado por tercera vez de Estados Unidos. Las autoridades mexicanas señalaron que José Luis Jiménez se lanzó de un puente tan pronto fue expulsado del país.
Según el testimonios de testigos, recogidos por la prensa local, el hombre, antes de saltar, gritaba angustiado por el hecho de volver a México.
Donald Trump llegó a la presidencia con la promesa de deportar a más de 3 millones de migrantes indocumentados. La política propuesta por el magnate se concentra en elevar las competencias de los funcionarios fronterizos, contratar 15.000 nuevos agentes y construir un costoso muro por el que obligará a México a pagar. Actualmente viven 11 millones de personas sin papeles en Estados de los cuales se estima que la mitad sean mexicanos.