C R O N I C A S P O L I T I C A S

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¿Cuándo rodarán las cabezas?

Por Alberto Guerra Salazar

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— El tuco mayor del gobierno estatal panista envió ayer a los periodistas a la torre bicentenaria, construida por Eugenio Hernández Flores, para que escucharan una declaración de Francisco Cabeza de Vaca, pero sin hacer preguntas. “Vamos a garantizar la seguridad de las familias” dijo el mandatario, engolando la voz. Apenas unas horas después, una persona fue asesinada a balazos en el libramiento Fidel Velázquez a la altura de la gasolinería San Carlos, a dos cuadras del hotel Paradise Inn.
Cabeza de Vaca se mostró como siempre, despectivo y distante de los periodistas.
Repitió el viejo discurso de la inversión de más de cuatro mil millones de pesos en seguridad pública, sin aclarar que se trata de un contrato público-privado, no de dinero gubernamental. Usó también la cantaleta de los recortes de participaciones federales a pesar de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ya desmintió la patraña, que es usada por algunos Gobernadores para justificar sus derroches, excentricidades y corrupción. Agregó Cabeza que repetirán este año la austeridad gubernamental pero no dijo en qué rubros, pues ya despidió a miles de trabajadores, redujo salarios, canceló compensaciones, no hace obra pública.
Repitió así mismo, el anuncio de que no dará tregua a los violentos y que Tamaulipas dejó de ser un Estado con problemas extremos de delincuencia. Sin embargo, equivocaron la gacetilla que ordenaron publicar en el periódico de Monterrey, pues pusieron en su versión web que existe un recrudecimiento de rudeza.
A propósito de Monterrey, los médicos del Hospital Universitario no eran optimistas en cuanto a la recuperación de dos de los tres heridos de bala, que sobrevivieron al ataque de sicarios en la carretera ribereña, a la altura de Ciudad Mier. Un niño de 13 años murió en el mismo lugar del asalto y tres de sus familiares fueron conducidos a Nuevo León para tratar de salvarles las vidas. Se desplazaban en dos vehículos procedentes de San Luis Potosí, para cruzar a Estados Unidos donde trabajan.
De este episodio y de otros muchos, como la muerte de siete sicarios y de un policía estatal, en Nuevo Laredo, no quiso el Gobernador que le preguntaran, por eso pone la mordaza. Evadió particularmente el tema del asesinato de un policía estatal cometido por otro policía estatal, ocurrido el viernes 3 en zona céntrica de la capital de Tamaulipas, conocida también como la capital del crimen.
El gobierno guarda silencio sobre este terrible y vergonzante episodio, sobre todo porque no sabría informar qué es lo que harán para tratar de impedir que se repita en Victoria o en cualquier otro municipio.
En otra circunstancia, en otro tiempo, en otro gobierno, en otro lugar, un crimen como este habría provocado un sacudimiento interno muy intenso, porque supone una grave descomposición que merece ser corregida de inmediato. Se ignora si el policía homicida enloqueció por al abuso de drogas, un mal reparto de dinero o una disputa personal.
El caso es que el gobierno tolera, encubre y permite, que muchos otros como ese oficial anden por todo el territorio, convertidos en bombas de tiempo, listos para explotar en cualquier momento.
Es más fácil que se haga una limpia de jefes, corten cabezas y depuren las filas policiacas, pero a Cabeza de Vaca le importa más ignorar estas explosiones de violencia y fingir que no pasa nada, que todo está bien, que son rumores son rumores.
A nivel nacional, la fiscalía general de la República nombró a un nuevo jefe nacional de la policía federal ministerial, siendo el favorecido un señor de nombre Kayosci Guerrero Ortega. No sabemos que el Secretario federal de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño, tenga a
un representante suyo en Tamaulipas, para que actúe como intermediario ante el gobierno estatal, y coordinen las estrategias. Sin menoscabo de la autonomía estatal, esa autoridad federal debiera revisar la actuación de la Secretaría de Seguridad Pública, nomás para certificar que se ciñen al marco de la ley, que sus agentes no se matan entre sí y que no cometen ejecuciones extrajudiciales. Por el rumbo del Congreso local, el pastor panista Gerardo Peña Flores dio ayer pena ajena cuando se confundió con una pregunta de la prensa y aseguró que pagan de sus bolsillos algunas cosas.
La pregunta era sobre la austeridad gubernamental, un tema puesto de moda por AMLO, pero el diputado local lo aplicó al plano particular del Congreso, donde no hay dónde ahorrar pues sólo existen desembolsos en salarios y gasto corriente. Seguramente Gerardo se refería a la compra de galletas, café o el periódico del día, como gastos cubiertos con dinero personal.
A propósito, cinco diputados de MORENA del Congreso local de Michoacán, gobernado por el panista Silvano Aureoles Conejo, están en inminente expulsión por haber fingido una enfermedad colectiva para no asistir a una sesión plenaria donde se aprobó una deuda por casi cuatro mil quinientos millones de pesos. Otros cuatro diputados del PT de la misma entidad panista están en la misma situación, pues inasistieron para que la bancada del PAN se diera vuelo en la sesión, aprobando todo lo que les mandó su jefe Aureoles. Los Gobernadores del PAN no ganan adeptos entre la oposición con ideas, convicciones o pensamientos, sino con billetes de banco.
En temas políticos, el senador Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente de Ricardo Monreal Avila, emitió otro jocoso video-mensaje, éste para aclarar que él no ha “destapado” a nadie para Gobernador de Tamaulipas. Fue oportuno y pertinente el desmentido, porque tucos del gobierno azul lo usaron como vocero de un pronunciamiento a favor de uno de los prospectos de MORENA pero con la aviesa intención de “quemarlo”.
Alejandro se repitió como aspirante a diputado federal plurinominal tamaulipeco, pero hizo hincapié en que lo único que él ha destapado en sus mensajes, es la corrupción que impera en el gobierno de Cabeza de Vaca. Por su parte, Edgar Melhem anunció que creará una comisión de financiamiento encargada de pasar la charola entre los ricos del PRI, pues Yahleel Abdalá Carmona dejó solo telarañas en la caja fuerte.
Reynosa, siempre Reynosa, ganó otra vez notoriedad nacional por la violencia imparable que cobra vidas hasta extranjeras, sin que se conmuevan las autoridades locales más que para tirarse la pelotita unas a otras.
Ayer, una denuncia anónima hizo posible rescatar de lugares públicos dos cadáveres con señales de torturas. Maki Ortiz Domínguez ocupa sus ocios poniéndole alas a su proyecto de convertirse en Gobernadora de Tamaulipas, aunque en el ínterin organiza fiestas, concursos y competencias que entretienen al populacho.
En Tampico, los detractores de Chucho Nader apuestan doble contra sencillo, que el primer bancazo del año se producirá en el puerto jaibo. No es que esté salado… Cumple años en Río Bravo el periodista Felipe Angel López, y otro colega, Christopher Mora, doblemente feliz porque su hijita Ale es licenciada en enfermería y ayer fue su Día. Correo electrónico: [email protected]