Fue un cacique de Nuevo León muy temido
*La historia de su trágica muerte quedó plasmada en un corrido de los Cadetes de Linares y posteriormente se hizo una película en mil 983.
*Pero en Tamaulipas se documentó otra historia del exmilitar pistolero
Redacción Periódico El Norteño
Dice la historia que Juan Rentería era uno de los hombres más poderosos del norte del país, allá a finales de los años ochentas. Pero existen 2 versiones de su historia: la del cacique poderoso de Nuevo León y la del joven exmilitar, pistolero errante que acabó en el penal de San Fernando.
La tragedia que se narra en Nuevo León, allá en los ochentas, dice que María Sotero era la bella hija del Señor Sotero de León y hermana del agente de la Policía de Caminos Jaime Sotero.
María es el objeto de la atención de Juan Rentería, quien hace que la vigile y que le informen cada actividad que hace, pero Jaime a pesar de no ser destacado en la división de narcóticos cada vez investiga más por su cuenta los negocios de Juan.
Se rumora que Juan ha estado involucrado en la muerte de varias personas. María acostumbrada a nadar en una presa que se encuentra cerca de los negocios de Juan, en el estado de Nuevo León, por lo que manda a que investiguen a su novio.
El padre de María es atacado en un taller mecánico por su compadre, quien culpa del asesinato de su hijo a Juan Rentería. Cuando éste le dice que no acuse a Juan porque pretende a María se pelean.
El novio de María Luis Jorge, es intimidado por los secuaces de Juan, quienes le dicen que debe de olvidarse de ella y destruyen su negocio y laboratorio y amenazan de muerte a su madre.
Juan habla con María en la presa diciéndole que a él le gusta y que es un hombre honrado, a lo que María le dice que todo mundo sabe a qué se dedica.
En la plática Juan le dice que no haga caso de lo que se dicen de él, pero María le dice que no involucre a su padre en los negocios. Ahí trata de besarla, pero María lo abofetea.
Juan la besa a la fuerza y la golpea cuando María grita pidiendo auxilio. María le dice que su padre se enterará de lo que pasó y Juan le contesta que si le menciona algo su padre será hombre muerto.
El capitán Victoria investiga las operaciones de Juan en conjunto con la Policía Federal de Caminos. En esta investigación se encuentra el hermano de María, Jaime.
En un bar están reunidos los secuaces y pistoleros de Juan bebiendo. En una mesa el capitán XXX trata de obtener información del cantinero amenazándolo.
El cantinero le da la información que necesita y se dirige al baño. Ahí encuentra un cadáver en uno de los cubículos y entonces es atacado por uno de los asesinos de Juan. En la pelea la pistola se dispara y mata al asesino.
Juan manda a llamar al padre de María para indicarle un nuevo negocio. El padre de María confronta a Juan diciéndole que quiere un cambio de ruta y que si es cierto que él es un narcotraficante y si estuvo involucrado en la muerte del hijo de su compadre.
Juan le dice que no es así, pero el padre de María le dice que si descubre que lo ha usado en negocios turbios es capaz de matarlo. Juan se hace el desentendido pero no olvida la amenaza.
Más adelante Jaime y su compañero visitan el taller del compadre de su papá, Anselmo, y le pide que deje en paz a su padre y que no tuvo nada que ver. El compadre dice que es un encubridor de Juan y lo corre del negocio. Jaime pelea con los ayudantes en el taller dejándolos noqueados.
En su casa su madre y hermana curan a los dos policías. Jaime se da cuenta de que algo le pasa a su hermana y la interroga. Ella le dice que los hombres de Rentería amenazaron a su novio y que no haga nada porque su padre está de por medio.
La historia queda plasmada en la película de mil 983, sin embargo, en el corrido de los Cadetes se narra la historia de María que quería ir a un baile, pero su madre no la dejaba.
María se aferra y le dice a su madre que lleva su escuadra para defenderse y que regresara hasta la madrugada.
Ya en el baile María era objeto de admiración de todos, incluso de Juan Rentería que finalmente se anima a sacarla a bailar.
Como era de esperarse María lo rechaza y le recuerda la muerte de su padre, Juan lo niega pero María ya no aguantaba el coraje, dice el corrido que los ojos le destellaban de la furia que sentía. María sacó la escuadra cortita de su bolsa y le disparó a Rentería que cayó muerto.
Y sigue el conflicto (la película)
Juan Rentería ordena la muerte de Jaime y de Luis Jorge por meterse en sus asuntos. En la presa, María navega en compañía de su novio. Jaime se entrevista en compañía del comandante de la policía junto con Rentería acusándolo de narcotraficante.
Rentería indica que sus hombres protegieron su negocio de dos ladrones y les dice que olvidará el incidente. Jaime explota y exige que le muestren los frigoríficos donde según él se esconde la droga.
Juan acepta que revisen los refrigeradores, donde solamente encuentran carne congelada. El comandante Sánchez de la Policía Judicial Federal regaña a Jaime por meterse en una investigación y le ordena que no se meta.
Por la noche María y su novio salen a bailar. En el baile se encuentra también Juan Rentería quien no le quita el ojo de encima a María. Los acompañantes de Rentería comentan sobre la fecha de la boda de María, a lo que Rentería comenta que María no se casará con nadie. Rentería le pide a María que baile con él en presencia de su novio, lo que lo enfurece pero para evitar problemas permite que baile.
Rentería se disculpa por haberla besado a fuerza cuando el compadre de Anselmo se para y lo amenaza de muerte sacando una pistola con la cual hiere a Rentería en un brazo pero es asesinado por uno de los guardaespaldas de Rentería. Este le dispara y mata a su rival y cuando la policía llega les dice que él mató al guardaespaldas porque éste había enloquecido. Las demás personas no comentan nada por temor a Rentería con lo cual sale libre.
El corrido y la historia de Tamaulipas
La historia que se narra acá en Tamaulipas, fue documentada por la revista Gaceta de la capital del estado Ciudad Victoria, donde se narra la historia de un exmilitar que tras de fracasar en los Estados Unidos, cruza “el charco” (río Bravo) por Matamoros.
Llego a una cantina del centro que se llamaba La Piedra. Bebía en tranquilidad hasta que llegaron 2 desconocidos, uno de ello lo golpea por la espalda y se excusó diciendo que lo confundió con un amigo, Juan estaba desarmado no traía su arma y aguanto.
Más tarde el otro desconocido, sin mediar, palabra vacío su trago en la cabeza, Juan ya no aguantó y lo atacó con una pluma fuente, luego con una botella y después se lió a golpes con el otro a quien fácilmente lo dominó.
En esos momentos, desde el fondo de la cantina un hombre se incorporó y paró el pleito, era Don Juan, el dueño de la cantina que felicitó a Juan Remetería por valentía y su destreza: “bien hecho muchacho, fue en plena legítima ventaja”, le dijo.
Le ofreció trabajo y Juan Rentería se quedó como el encargado de la seguridad del lugar, por lo que le habló a su hermano Moisés, “El Moy”, a quien le gustaba meterse en problemas y asi fue.
En el último de ellos luego de un conflicto con un teniente “El Moy” finalmente lo atropella y le dice a Juan por lo que ambos huyen con rumbo a Tampico.
Cuando ya se enfilaban para allá, se quedan sin gasolina y solicitan ayuda. Por fortuna se detiene otro vehículo que conducía un dirigente telefonista de Tampico, Javier Luna a quien apodaban “La Guera”, Juan le ve un reloj Rolex y se impresiona por lo que lo ataca, pelean y con la ayuda de su hermano Moy, lo dominan.
“La Guera” accede a darles sus pertenencias, pero trata de atacarlos otra vez, Juan ya se había apoderado de un arma que ellos traían y le disparó.
Los 2 huyeron del lugar y finalmente llegaron a El Mante, en donde se celebraba la feria anual. Se divirtieron tomaron y bailaron. Cuando ya estaban felices, llegó un comandante de la Policía Judicial que apodaban Lolo.
“Que cabrones son para matar peleados, pero que pendejos para ir dejando evidencias tiradas por todos lados”, les dijo y finalmente terminaron en el penal de San Fernando. La historia se supone se desarrolló en los ochentas aquí en Tamaulipas y para rematar. Hay le va el corrido:
Quiero asistir a ese baile
dijo la hermosa María
y le contestó su madre
no puedes ir hija mía
ahí andará ese cobarde
llamado Juan Rentería…
No puedo estar encerrada
en estas cuatro paredes
llevo mi pistola escuadra
para poder defenderme
vendré por la madrugada
espérame, si tú quieres…
Dio principio la función
una redova se oía
los hombres con devoción
admiraban a María
con una mala intención
se acercó Juan Rentería….
Se rumoraba en el pueblo
todo mundo lo decía
que Juan mató a don Sotero
que fue padre de María
lo venadeó en el potrero
pa’ lograr lo que quería…
Vamos a bailar, María
le dice Juan el cobarde
sabes que nunca lo haría
tú asesinaste a mi padre
presentí que aquí andarías
por eso vine a matarte…
Del interior de su bolso
sacó el arma que traía
le destellaban los ojos
por la furia que sentía
en medio del alboroto
cayó muerto Rentería.