Rafael Caro Quintero “El Narco de Narcos”, presentó una prueba que podría detener su extradición a EEUU

925

El supuesto líder del Cártel de Sinaloa sigue siendo objetivo principal de la DEA por el asesinato del agente estadounidense “Kiki” Camarena

Agencias

Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”, el hombre cuya vuelta a la clandestinidad ha puesto en pie de guerra a las autoridades de México y Estados Unidos, ofreció una prueba para no ser extraditado al país vecino.

El recurso del mítico capo mexicano fue declarado fundado por el Primer Tribunal Colegiado en Material Penal, quien revisará y analizará la prueba con la que Caro Quintero intenta no ser entregado al gobierno estadounidense por el asesinato de Enrique “Kiki” Camara, el agente encubierto de la DEA que operaba en México en los ochenta.

Con el análisis de la prueba ofrecida por el líder criminal, el tribunal podrá decidir si procede o no la entrega a los norteamericanos.

El año pasado, Juan Manuel González Gómez, autorizado de Rafael Caro Quintero, entregó a la Primera Sala de la Corte un documento en el que solicitaba un amparo para no entregar al líder del Cártel de Sinaloa al gobierno de Donald Trump en caso de ser localizado y detenido; sin embargo, las autoridades rechazaron la propuesta.

Caro Quintero sigue siendo objetivo principal de la DEA. Por su captura ofrece USD 20 millones. “Caro Quintero es el nuevo líder del Cártel de Sinaloa y es buscado por su probable participación en el asesinato del agente especial de la DEA Enrique Camarena Salazar en 1985 y ha sido incluido en la lista de los Diez Fugitivos Más Buscados del FBI”, explica un comunicado de la Agencia Antidrogas.

El crimen del agente de la DEA “Kiki” Camarena, en 1985, llevó al capo mexicano a la cárcel. La justicia mexicana le condenó a 40 años, pero en 2013 , cuando aún le faltaban 12 años por cumplir, logró que un tribunal de Jalisco le dejase en libertad por un defecto de forma. Cuando la sospechosa sentencia fue invalidada, Caro Quintero ya estaba en clandestinidad.

Desde entonces, su salida no escapó a los ojos de la DEA, quien puso en en marcha una gigantesca operación dentro y fuera de la ley para atrapar a los culpables.

Según gente de la sierra de Badiraguato, Sinaloa, Caro Quintero se mantiene oculto en alguna choza perdida entre vericuetos del Triángulo Dorado, viviendo a salto de mata y con mil rutas de escape, pues su principal temor es que lo agarre el gobierno y lo extraditen a Estados Unidos.

En más de dos ocasiones, “El Narco de Narcos” ha reclamado la ilegalidad de su extradición a Estados Unidos para ser juzgado por ocho cargos penales, entre ellos el asesinato del agente de la DEA. Sin embargo, desde 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha presentado proyectos, negándole medidas precautorias.

 
El pasado 29 de enero, Ismael Quintero Arellanes, sobrino del fundador del extinto Cártel de Guadalajara, fue capturado por las autoridades mexicanas.

Quintero Arellanes está identificado por la DEA como el segundo al mando de la facción del Cártel de Sinaloa, que supuestamente dirige su tío Rafael Caro Quintero.

Su papel y presunta actividad en la organización criminal pusieron a Quintero Arellanes en el radar de la Unión Americana, donde es requerido por la Corte del Distrito de Nueva York, para ser procesado por los delitos de asociación delictuosa, contra la salud y portación de armas de fuego.

Los expertos coinciden que el arresto del supuesto criminal vino a corroborar la determinación de Estados Unidos por atrapar a “El Narco de narcos”.