*En recuerdo de un aguerrido periodista
*Armando G. Treviño, se nos adelantó, como periodista se enfrentó a narcos y políticos corruptos…así era el “Fellollo”
Alejandro Mares Berrones
“El cañón del arma quedó en medio de mis ojos y cejas, me quedé mudo, fueron cosas que sucedieron muy rápido, el que me estaba apuntando me dijo: Párate hijo de tu chingada madre, para atrás cabrón, levanta las manos”, así narró en entrevista Armando González Treviño, la golpiza que tres sujetos le propinaron el día 11 de julio de 1999.
“Párale soy periodista, llévate lo que quieras”, les contestó Armando González Treviño.
Y a su estilo nos contó:
“Todavía no terminaba de decir eso cuando el primer guamazo me lo pegó en la ceja izquierda donde me abrió con las cachas de la pistola y me salía sangre a borbollones, miraba estrellitas, con el impacto de ese golpe me voltee y fue que el que traía el arma me volvió a pegar dos golpes más en la nuca abriendo una tremenda alcancía de más de 8 puntadas…
La de la ceja fue de tres puntadas, después de un empujón me aventaron hacia el cuarto de máquinas y me empezaron a golpear, yo de los golpes llore y gritaba pero me golpeaban con bates de béisbol, me fracturaron las costillas quinta y sexta, la pierna derecha, el brazo izquierdo, y un dedo de la mano derecha…
Yo calculo que fueron como dos minutos que me estuvieron golpeando, y gracias a que no perdí el conocimiento fue que esos cabrones no me mataron, además que me metí debajo de la guillotina—aparato de acero que sirve para cortar papel–, eso me valió porque los batazos nomas rebotaban en ella, sino hubiera quedado jodido, también me pegaron un batazo en la espalda y lo traigo todo pintado”.
En aquella época Armando, era editor de una revista denominada Historia del Crimen, les echaba a los narcos y a los amigos de los narcos, es decir, a los comandantes de las policías de los tres niveles de gobierno, inclusive hasta los abogados que defendían a los mafiosos, se llevaba parejo, fue un periodista muy aguerrido.
Con yeso en todo su brazo izquierdo y la mano del brazo derecho y también en la pierna derecha, Armando, rompe el silencio:
“Ese día –11 de Julio de 1999—fui al Comité Regional Campesino, porque tomó protesta Noé Tapia, pero a eso de las 20:30 horas me vine para acá , porque tenía ganas de escribir, llegue, deje la puerta abierta, tengo más de cuatro años en este lugar (su oficina de 12, Bravo y Bustamante, número 129) y nunca me han robado, entonces como a eso de las 22:00 horas irrumpen en mi oficina tres tipos, uno de ellos el que venía al frente me apunta con una pistola grande – de grueso calibre— y el cañón me lo pone en la frente, en medio de mis ojos y cejas, me quedé mudo, fueron cosas que sucedieron muy rápido, el que me estaba apuntando me dijo: Párate hijo de tu chingada madre, para atrás cabrón, levanta las manos…”.
Agregó:
“Cuando los tipos dejaron de golpearme yo quede todo aturdido y estos emprendieron la huida, pero de un estirón escuche que jalaron el teléfono y lo arrojaron hacia afuera…
Como pude me pare y salí hacia el exterior de la oficina a pedir auxilio, y fue así como mis vecinos de a lado, le hablaron a la policía, yo pensaba que los tipos me iban a incendiar mi negocio…
Yo no miraba muy bien porque la sangre me escurría por toda la cara, ya cuando estaba afuera al poco rato llego la ambulancia y la policía, y me trasladaron al hospital donde me atendieron muy bien de todas las lesiones e inclusive el propio director del Hospital Doctor Jorge Aguilar Vela me atendió y le agradezco por eso”.
Un periodista más que se va
Armando González Treviño siempre estaba en la principal trinchera del periodismo, el pasado 22 de mayo fue él el encargado de convocar y encabezar la protesta de los periodistas matamorenses en contra de la violencia contra el gremio.
Llegó temprano a la Plaza Hidalgo. Platicó con algunos compañeros del gremio y se trasladaron a la explanada, fue uno de los oradores y quien encabezó la reunión con el presidente municipal Jesús dela Garza Díaz del Guante, para entregar un pliego petitorio, que hiciera llegar a las autoridades estatales y municipales con la indignación y solidaridad de los periodistas matamorenses, con el gremio periodístico nacional.
Armando a quien todos lo conocíamos con cariño como el “fellollo”, por su célebre frase que acuñó para describir las situaciones difíciles, con este medio tuvo una de sus últimas entrevistas, para rescatar la historia de la ciudad, en agosto del año pasado.
*El periodista Armando G. Treviño narra:
Erick Silva… “el chupa becas” Silva, su historia
*“Desde la administración de Tomás Yarrington ya era un cínico y le aprendió al exgobernador a robar”
“De Erick Silva lo esperábamos porque siempre ha sido un cínico, desde que le puse “el chupa becas”, un sobrenombre con el que se le conoció en la administración de Tomás Yarrington y de experiencia, analiza la situación del expresidente municipal Erick Silva Santos, a quien le ha seguido su trayectoria desde que era estudiante del Tecnológico.
Pero con su experiencia asegura que ni a Erick, ni a los expresidentes y exgobernadores, acusados en Estados Unidos de Norteamérica les pasará algo.
Y del “chupa becas” recuerda:
“En la administración de Tomás Yarrington Ruvalcaba, Erick Silva Santos, fue secretario de Educación y recuerdo las protestas de por ejemplo el profesor José de la Paz Bermúdez, que se oponía al nombramiento porque no era profesor.
“Se logró negociar y lograron que se quedara, en aquel entonces se destinaban millones de pesos para becas, por cada mes, para estudiantes de primaria, secundaria algunas otras de nivel medio superior y superior”, agrega.
Explica que luego de 3 meses, de estarlas entregando, se suspendió la entrega de esas becas, y se argumentó entonces, que ese dinero se había destinado para la reparación de algunas escuelas que estaban muy deterioradas en sus estructuras.
“Ya no se volvió a entregar el dinero de esas becas, yo me di cuenta por algunos padres de familias inconformes que dieron a conocer lo que pasaba”, indica.
Su fallecimiento
El domingo 28 de mayo, por la madrugada (00:30 minutos), después de salir del periódico Contacto, en donde laboraba como columnista, Armando González Treviño, encontró la muerte, al ser embestido por un vehículo, del cual hasta la fecha se desconoce quién lo conducía, pero ya las autoridades investigan.
A la altura de Foly Muebles, ocurrieron los hechos, de ese lugar fue trasladado al Seguro Social de Sexta y Mina, en donde los médicos, presuntamente no le dieron la atención correcta, Armando, había sufrido daños en sus órganos internos, pues quedó prensado en el interior de su vehículo…
El lunes 29 de mayo, a las 04:00 horas finalmente perdió la lucha contra la muerte.
Se nos fue Armando González Treviño, un periodista único, lo vamos a extrañar, pero más lo van extrañar los políticos, los narcos y los corruptos a los que señalaba con su pluma, filuda y puntiaguda…
Armando rondaba en los 70 años de edad, pese a que usaba marcapasos, era un hombre fuerte, alto, corpulento, siempre con muy buena platica y ocurrencias, anécdotas, era originario del rancho “La Esperanza”, del municipio de Reynosa, Tamaulipas, se inició en el periodismo en 1975, en Matamoros fue columnista de todos los periódicos, actualmente lo era del Contacto, fue director del noticiero W radio, corresponsal del periódico Uno Más Uno, de “El Mundo” y “El Sol” de Tampico, de “El Gráfico” de Ciudad Victoria y de “La Prensa” de Reynosa, entre otros.
Armando González Treviño, seguirá viviendo en cada uno de los que lo conocimos y en todos aquellos que leían sus columnas. En Paz Descanse.