*En menos de un año han acumulado denuncias de abusos, robos secuestros e incluso asesinatos.
Alejandro Mares Berrones
Secuestros, detenciones ilegales, abusos de autoridad, relaciones con el narcotráfico, incluso ejecuciones extrajudiciales, como la de los 19 migrantes en Camargo, Tamaulipas, son las “medallas” que cuelgan del pecho, del famoso Grupo de Operaciones Especiales (Gopes) del gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca.
Hace apenas menos de un año, (en agosto del 2 mil 20) el gobernador panista Francisco Javier Cabeza de Vaca, anunció con “bombo y platillo”, el inicio de actividades del GOPES.
Se pensaba entonces que sería un grupo de oficiales, entrenados militarmente, entregados a su oficio de protección a la población tamaulipeca, con conciencia social y compromiso responsable con sus labores.
Pero en menos de un año han dejado una estela de acciones que contradicen los objetivos para lo que estaban predestinados.
“No habrá impunidad, porque estos elementos, están certificados, seleccionados
en base a sus capacidades y aptitudes, después de haber sido sometidos a exámenes de confianza y control estricto”, presumió entonces el gobernador Cabeza de Vaca.
Y a pesar de los abusos que son públicos y a las advertencias de la Comisión de Derechos Humanos a nivel estatal y en Nuevo Laredo, de que las denuncias en contra de los GOPES, no son investigadas por la Fiscalía del estado, esa que preside Irving Barrios Mojica, el gobierno panista “esta cruzado de brazos”.
Aquí en Matamoros, el año pasado los taxistas afiliados a la CROC, se reunieron en la carreta a Reynosa desde donde marcharían en protesta por los abusos de los GOPES.
Hasta ese lugar llegaron los agentes de los GOPES y decomisaron unos 12 taxis lo que derivó en una magna protesta en la plaza principal.
La queja fue clara en contra de los GOPES y luego en varias negociaciones del entonces secretario del Ayuntamiento Federico Fernández, se logró que los GOPES salieran de la ciudad aunque no fue de manera permanente.
Y es que llegó el punto en la propia población comenzó a denunciar los abusos que cometían los GOPES en toda la ciudad.
Antes de este caso en Nuevo Laredo se suscitó otro hecho que llegó hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos e incluso a nivel internacional.
Su titular, Raymundo Ramos denunció todo un montaje de los elementos policiacos del GOPES, para hacer pasar a 2 adolescentes como miembros de una organización criminal.
Otro caso también se registró en Mier en donde también los agentes del GOPES detuvieron a 2 jóvenes quienes fueron detenidos y luego aparecieron muertos.
Aquí en Matamoros pasó lo mismo con un joven a quien incluso lo vistieron con pantalón estilo militar, le sembraron un arma y así pretendían presentarlo.
Sin embargo, la madre del menor se dio cuenta del montaje y los denunció públicamente.
De acuerdo al informe del año pasado de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se recibieron 91 quejas formales en contra de los GOPES por detenciones arbitrarias.
Impunidad en cascada
Incluso hubo denuncias concretas como la de la señora Angélica Gudiño Vázquez, de
Camargo, Tamaulipas quien acusó de robo a los agentes del GOPES y además presentó pruebas de los hechos del 11 de noviembre del año pasado en su propio domicilio.
O las más recientes en Reynosa, con el caso de Juan García Guerrero, ex gerente de la COMAPA de aquella ciudad petrolera, quien recordó en entrevista, como muchos otros, los abusos del panista Cabeza de Vaca.
Primero Pablo Zarate, luego, Luis Biassi y hasta la luchadora social, Susana Prieto, ahora, refuerzan la idea de un aparato de estado represor, vengativo, rencoroso y sin escrúpulos que encabeza el panista, Francisco Cabeza de Vaca.
Su caso, el de Juan García Guerrero, al igual que la de los otros, evoca los peores momentos de las dictaduras latinoamericanas en los años sesenta y posteriores, como la de Augusto Pinochet.
Delitos inventados, detenciones arbitrarias, torturas, encarcelamientos prolongados y asesinatos extrajudiciales, son la huella de este gobierno panista a través de los GOPES.
Y es que Juan García Guerrero, exgerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado en Reynosa (COMAPA) “tierra del gobernador”, quien estuvo detenido y encarcelado ilegalmente, por 99 días, por presuntos delitos que le fueron fabricados, como el desvío de recursos, por los tradicionales descuentos que aplicaron, y un desvió de 50 millones de pesos por el pago de obras que una empresa finalmente no realizó.
También trascendió que los hermanos del gobernador de Cabeza de Vaca, José Manuel e Ismael, actual senador de la República por el PAN, adquirieron y construyen en una propiedad de tres hectáreas -7.8 acres- cercanos al fraccionamiento exclusivo Cimarrón Country Club, en Mission a unos minutos de Mac Allen en el Condado de Hidalgo, Texas.
“Con sólo 11 años como servidor público, Francisco García Cabeza de Vaca, candidato del PAN al gobierno de Tamaulipas ha amasado una fortuna de 951 millones 739 mil 095 pesos, aunque en sus declaraciones patrimoniales de los últimos años ha reportado una fortuna de apenas 253 millones 846 mil 435 pesos”, según publicó El Financiero el 1 de junio de 2016.
“Yo no le tengo miedo al gobernador Cabeza de Vaca… a mí me cuida Dios, pero el que debe tener miedo es él, ya vienen las elecciones y allí la población le va cobrar todo lo que ha hecho”, advirtió la diputada local de Morena, en esta ciudad de Matamoros, Leticia Sánchez Guillermo.
La diputada local por el distrito 11, Leticia Sánchez Guillermo, planteó un negro panorama en actuación del gobernador y del Congreso del Estado con mayor
“Claro que hay muchas cosas que la población está viendo de Cabeza de Vaca, como el hecho de que nunca ha querido decir cuánto es lo que gana, algo que el Congreso nunca ha querido respondernos”, dijo la diputada en aquel entonces.
Recordó también lo del crédito millonario, que solicitó para lo del Covid19 y que fue rechazado, gracias a la intervención de su bancada con el apoyo de diputados y senadores Tamaulipecos de Morena.
La problemática de los trabajadores de la Salud en esta entidad, a causa de la negligencia y malos tratos del gobernador Francisco Cabeza de Vaca y Gloria Molina, secretaria de Salud, salieron a la luz luego de una manifestación de trabajadores de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
Bajos salarios, condiciones precarias de trabajo, la violación del decreto nacional para la protección de grupos vulnerables, malos tratos, prestaciones incumplidas, entre otras situaciones, denunciaron el grupo de trabajadores que se apostaron a la entrada de la Tercera Jurisdicción Sanitaria en esta ciudad, el año pasado
