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Por: Jorge A. Pérez González

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LA CONSULTA POPULAR

El ejercicio democrático de este domingo 1 de agosto representa muchas cosas, no es solo el afán de llevar a juicio a los expresidentes de México como lo trata de hacer ver Morena, sino la oportunidad inédita de que el Instituto Nacional Electoral contabilice un esfuerzo ciudadano que puede significar mucho para el futuro democrático de la nación.
Los países más avanzados del orbe lo han realizado con éxito, llegando incluso a una participación superior al 75 por ciento del padrón electoral, pues el fin es tomar las decisiones políticas basadas en la opinión de la mayoría.
Contra lo que muchos piensan de que esto es una ocurrencia del actual gobierno, no demuestra más que la ignorancia de la Carta Magna de nuestra nación, pues en el artículo 35 y 36 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se consigna.
Si bien ya se efectuaron sin éxito popular dos consultas convocadas por el Presidente de México, aquellas no estaban avaladas ni organizadas por el INE, desde mi muy particular punto de vista, fue bueno que la participación fuera mínima, pues ello obligó a seguir los cauces legales para que esta si fuera sancionada por el órgano electoral.
Por ello para que tenga carácter vinculatorio, deberá cumplir con los mismos requisitos que exige la Constitución, es decir que tenga mínimamente el 40 por ciento de participación de acuerdo con el padrón electoral actual.
El procedimiento será similar al de las elecciones constitucionales, pero con menos casillas abiertas al público, de la voluntad ciudadana dependerá el éxito o fracaso de la misma.
Si los países del primer mundo la utilizan, no veo porque en nuestro país no deba de llevarse a cabo este ejercicio que puede brindar una posibilidad adicional de cuestionar las decisiones de gobierno.
El activismo de los expresidentes para considerar innecesario hacerlo, solo demuestra el miedo que tienen de que se corrijan algunas lagunas legales en el ejercicio del poder, recordemos que los Presidentes y expresidentes solo pueden ser sujetos a juicio por el delito de Traición a la Patria.
La consulta permitirá una visión moderna del ejercicio de la función pública, pues deberá quedar en el olvido la clara intención del ejercicio antiguo del poder, basado en la intención de no tocar, ni con la foja de una denuncia a quienes debieron servir bien a la nación.
México está cambiando y algunos no se percatan de ello, la oposición sigue extraviada úes no se dan cuenta de que en la consulta todos tenemos la opción de colocar un SI o un NO. Muchos pueblos han luchado y perecido por buscar la oportunidad de expresarse, ho la tenemos en la Patria y hay dos opciones.
Si el pueblo acude, tendremos la oportunidad de que el Instituto Nacional Electoral nos diga cuál es el sentir de todo un pueblo, pero si no se acude, perderemos la oportunidad de tener en nuestras manos un recurso democrático mas a nuestra disposición.
Tal vez valga la pena leer esos artículos para entender que la misma ciudadanía puede convocar a una consulta popular, en un número equivalente al menos al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores.
Es decir que si la lista incluye actualmente a 93 millones672 mil 178 ciudadanos, esto significa que la voluntad de menos de 2 millones puede llevar al INE a considerar una Consulta Popular para cualquier tema que nos agobie.
Esta oportunidad que hoy nos brinda el Órgano Electoral no debe de ser desaprovechada por nadie, el futuro estará en nuestras manos y la decalcificación de la consulta solo pretende mantener el statu quo, algo que no debemos permitir, pues en la boleta están las dos opciones, la conciencia de cada quien es la que debe de prevalecer a la hora de enfrentarse a la boleta de LA CONSULTA POPULAR.
Jorge Alberto Pérez González
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