Juan José Ramírez
Guaruras, más problemas para el gobernador
Todo parece indicar que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tiene el gusto de darles muchas atribuciones, prepotencias y hasta la luz verde para que algunos miembros del equipo de seguridad puedan hacer lo que les venga en gana con tal impunidad.
Es una lástima comentar que mientras que el gobernador habla de pacificar Tamaulipas, el equipo de seguridad no deja trabajar no sólo a los medios de comunicación, sino que molestan a las personas que acuden a los eventos, como sucedió en Matamoros, donde hubo hasta empujones a una mujer que lo único que quería era grabar la participación de un bailable.
Sin embargo el problema se podría agudizar ante la prepotencia y hasta cierto punto la falta de coordinación de los equipo de seguridad que acompañan al gobernador durante las giras de trabajo, lo que sin duda hace pensar que no hay idea del trabajo que tienen que hacer.
Comenzamos con el evento de la colonia Las Brisas, una de las más pobladas de Matamoros y donde se tiene un mayor índice de delincuencia de toda la ciudad, ahí uno de los miembros del equipo de seguridad de nombre Julián, estuvo obstruyendo en todo momento la labor de los medios de comunicación y hasta agredió a Ezequiel Castillo, quien labora para el periódico El Tostón.
En la despedida y al intento del entrevistar al gobernador, se dio una serie de empujones entre otro miembro del equipo de seguridad con el corresponsal del periódico El Norte de Monterrey, situación que incluso vio el propio Cabeza de Vaca.
Tal vez para muchos reporteros y periodistas esto podría ser normal, sobre todo los de Reynosa, sin embargo otra de las situaciones fue el empujón que le dio Julián a una dama que intentaba grabar un bailable con su teléfono celular, lo que es ya una agresión a una ciudadana tamaulipeca.
Pero estos incidentes fueron mínimos a lo que pudo haber pasado en una comida que se realizó entre el alcalde, Jesús de la Garza, su esposa Blanca Treviño y la presidenta del Sistema DIF estatal, Mariana Gómez, donde hasta uno de los miembros del equipo deseguridad del gobernador sacó un arma.
Nos comentan los vecinos del lugar donde se registró el incidente, que se escuchó una alegato y vieron como una persona de baja estatura sacó el arma, pero no apuntó a nadie, por lo que le dijeron que mejor la guardar.
Según los comentarios que hemos recibido fue el encargado de la seguridad personal del alcalde quien quiso entrar a la comida privada, ya que le estaban llamando, esta situación lo impidió uno de los escoltas del gobernador que estaba en la puerta.
Sin embargo el guardia personal del alcalde lo tuvo que enfrentar a empujones para poder entrar, mientras que el resto de los miembros del equipo de seguridad se “cuadraban” como queriendo pelear, al final reino la prudencia.
Lejos de que esta situación podría provocar un enfrentamiento entre las autoridades municipales y estatales, también se estaría dando una situación más allá de empujones, debido a que los dos equipos tienen armas y podría suceden una tragedia.
Sólo como contexto de los conflictos, uno de los que fue parte aguas en la relación de la entonces alcaldesa Leticia Salazar con Egidio Torre Cantú, fue la situación de la avanzada de ambos bandos, quienes llegaron a pelar hasta por los espacios de los logotipos.
Por eso sería importante que el gobernador se haga de equipo más profesional de seguridad, porque de lo contrario su índice de reprobación que tienen de él los tamaulipecos, podría bajar más de lo que ya está.
Cabeza de Vaca tiene que meter orden, pero sobre todo ser responsable de lo que está sucediendo en su equipo, sobre todo porque en la lista de los gobernadores del país, es quien más gana, con un sueldo superior a los 151 mil pesos mensuales.
En este caso estamos seguros que el gobernador tendrán que meter orden, de los contrario estaríamos pensando que él mismo está enviando a este grupo de choque o de plano no tiene él gente que lo quiera cuidar con prudencia.
Pero además demuestra que el equipo de prensa y Comunicación Social no le interesan los medios de comunicación, ya que no hubo presencia de nadie para poder orientar a quienes fueron a cubrir la nota.
O tal vez tenga ya tantos enemigos que tiene miedo que lo perjudiquen al no cumplir sus palabras de gobernador y ahora el miedo y el terror lo tiene esclavizado a un inepto equipo de seguridad, dejando mucho que desear de sus palabras a los hecho, porque está muy lejos de pacificar Tamaulipas, pero más lejos de poner orden en su violento equipo de seguridad.
POR AQUÍ Y POR ALLÁ
Jesús de la Garza reconoció al gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, como quien lo está apoyando en llevar a cabo obras importantes en la ciudad, por lo que consideramos que estuvo bien, ya que lo cortés no quita lo cabal, por eso sabemos que es de los alcaldes consentido pese a ser priista.
El gobernador no sólo reconoció la labor de “Chuchín” sino que dijo que han dejado a un lado la situación de colores de ideales partidistas para ponerse a trabajar por los matamorenses, lo que sin duda suena bien y ojalá así sea en los hechos…
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, dijo que se ha dado una avance muy importante al tomarle la protesta al nuevo fiscal anticorrupción Javier Castro, por lo que se estarán instalando ventanillas en las instalaciones del Congreso.
Por cierto, el nuevo fiscal ya despacha en la Procuraduría de Tamaulipas, por lo que falta poco para que lo muevan a otras oficinas no se le vaya a pegar las malas mañanas…
Ni la lluvia detuvo el evento de matrimonios colectivo que organizó el Sindicato de Jornaleros que dirige Juan Villafuerte Morales, por cierto se llevó a cabo en el rancho del sindicato, con autoridades estatales panistas, lo que nos indica la madurez política que tiene el líder de los obreros…
Jorge Navarro, alcalde de Gustavo Díaz Ordaz, sigue muy activo donde estuvo supervisando obras de encalichamiento, así como de cordones de banquetas, por lo que poco a poco le está cambiando la imagen a la ciudad…Hasta aquí la dejamos.
RETAZO
Pacificar sin paz.
