Américo no es AMLO

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“Cuando los vértices de la conducta humana se cruzan con la praxis política y moral de las personas, los diálogos de Dante en su Divina Comedia con sus canticos del  Infierno, Purgatorio y Paraíso son una acequia larada que conduce lentamente el fuego amigo y enemigo”

Por Jesús Izaguirre Muñoz

Los sucesos de esta semana en que una parte de la prensa como representante del cuarto poder, que aclaro que sin el poder del pueblo, el efecto mediático y la movilidad de las masas que provoque no es nada, tuvo su primer gran desencuentro con el candidato de Morena, Américo Villarreal Anaya, en donde se vio claramente que el candidato como ente público y su compañera, no le han aprendido nada a la pareja presidencial de Palacio de Gobierno.
Quien se ha abrogado la imagen y la sinergia dela 4T mas no el carisma, la malicia y la idiosincrasia de su indiscutible líder moral Andrés Manuel López Obrador, que ha sido producto de casi toda una vida al lado de los movimientos sociales y las masas a lo largo de casi el mismo tiempo en que el candidato de Morena ha sido o fue parte del sistema que ahora dice él va a enterrar en Tamaulipas a lo cual le damos el beneficio de la duda porque todos tenemos el derecho de cambiar.
Sistema que lo amamanto, creo y desarrollo como persona y que ahora también es modelo de su vástago y su descendencia, que es el tercero en discordia en esta cruenta confrontación entre la moralidad de unos y otros, que va pinta también de cruentos intereses monetarios, familiares y porque no, también de una interpretación de valores éticos y morales.
Con todo el respeto que me merecen ambos contendientes en la arena mediática, el editor y reportero de Noticias del Noreste de Tamaulipas y El Norteño del cual formo parte, Alejandro Mares Berrones, y  a quien conozco desde hace muchos años, incluso como alumno en el Tecnológico de Matamoros y en parte como periodista en los confines de la Revista Vertical.
Quien sabe de mi convicción y principios políticos que es por lo que estoy vinculado a su medio en donde me dio la oportunidad de poder participar por lo menos en esta primera etapa de definiciones, lo cual no tengo que andarlo parloteando con finos vinos y cerveza en mano, finas viandas y fotos con finos personajes de dudosa calidad moral y mucho menos tratando de vender una imagen que mi comunicación corporal y trascendencia histórica podría echar por los suelos.

Dr. AVA, desliz

Y por la otra el actual candidato, Dr. Américo Villarreal Anaya, a quien en una nota reciente le reconozco que es el único que le puede dar a Morena y al movimiento de la 4TT en el Estado el flujo de votos suficientes y necesarios para lograr concretar esta primera etapa de unidad y lucha de contrarios, que debiera ser solidaria hacia adentro de Morena y no de desgaste mesiánico que más ayuda a los interesados en frenar este proceso de transformación.
Y que dolorosamente se está dando a nivel nacional con un alto costo en vidas humanas, que conlleva a un alto costo económico y de grave riesgo para la seguridad e integridad nacional como lo está siendo en Zacatecas, toda una provocación al gobierno federal y los estatales como el propio presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha reconocido, que pudiera replicarse sin duda en Tamaulipas. Y esto con el probable triunfo del Dr. Américo Villarreal Anaya.
Razón por la cual la actitud asumida en su reciente visita a Matamoros no abona en nada con sus palabras a un gobierno real de la 4TT, en donde su líder moral ante peores ofensas y ante hechos no consumados, como lo fue el caso de la familia Villarreal, ha respetado el derecho a la información y los derechos humanos, más aún, la integridad de los periodistas, tras señalar:
—“No te voy a contestar nada”, manoteándole con la palma abierta de su mano izquierda al reportero-editor, la que debiera ser de apertura y suma de voluntades, diciéndole otras cosas ineludibles; mientras que su pareja, al unísono a su diestra, agregara, quizá ganada y obnubilada por la furia de un sentimiento familiar:
—“Lo que la humanidad necesita es menos gente como tú”, para ratificar unos segundos después, “menos gente mala”, en un claro dejo de vacío vindicatorio, que deja al imaginario popular muchas definiciones o cuestionamientos, como sería en mí caso:
¿Por eso merecemos los periodistas malos para algunas gentes, intereses y sentimientos desaparecer de la faz de la tierra?                       
¿Para quién ¡Sí! y para quien ¡No! somos malos?                                                              ¿En cuántos pesos y centavos se puede medir lo malo o lo bueno de los periodistas?            ¿En el fondo de su subconsciente, ella justifica que se siga desapareciendo a los periodistas malos? 
¿Tendremos que cuidarnos los periodistas malos o buenos de los que se van y de los que lleguen al poder?
Políticos y periodistas, definiciones
Cuestionamientos que ambos tienen que aclarar para bien de su campaña y de su probable gobernanza, porque lo que se dijo en dos o tres palabras tiene un gran fondo anti cinético que se tiene que digerir y procesar en el cerebro y no en las vísceras, porque no será garantía de un buen gobierno, mucho más en el caso del Dr. que se dice político y de Morena por la 4TT.
Y esto lo comento por que junto con la dinastía Villarreal se ha cuajado también una dinastía de periodistas que empezaron muchos sus carreras como periodistas buenos o malos, según fueran los contextos y las circunstancias a los que los orillara el juego político, primero dentro del marco monolítico del PRI como partido único a lo largo de 5 sexenios y posteriormente con los primeros escarceos de la oposición panista, lo cual me tocó vivir con Manuel Cavazos Lerma y Tomas Yarrington Ruvalcaba desde Vertical y Contacto y ahora desde la plataforma de El Norteño.
Pero también se forjaron varias generaciones de políticos dentro de los cuales la dinastía de los Villarreal ha hecho escuela y han cimentado sus intereses y sus patrimonios, junto con muchos de esos comunicadores, que se han forjado a la luz de los grandes negocios dentro del Gobierno y sus grandes presupuestos sustentados muchos de ellos en un gran endeudamiento para nuestro Estado que ahora es patrimonio de unos y otros.
Lo cual nos lleva a cuestionar que con el nuevo régimen de gobierno, que nos asegura el Dr. Américo Villarreal Anaya será la continuidad del que trata de sacar adelante el Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, también se debe de dar una serie de definiciones muy precisas porque dentro de él no se puede seguir con políticos y periodistas primores o conservadores, enmascarados unos y otros en un periodismo y una política seudo progresista.

Reflexiones dantescas

¡Fuera mascaras¡ Como dijo el Presidente de la Republica y aquí sí que no hay truco ni honores fallidos; aclarando que yo no meto las manos al fuego, ni por el político ni por el periodista, pero si les doy a ambos dos el beneficio de la duda, porque uno es amigo y compañero desde largos años atrás en esta lucha periodística y otro abandera de manera formal una lucha que iniciamos desde que el segundo andaba en pañales en su natal Jiménez por el cambio y la justicia social.
Al primero en el ejercicio de su gobierno que pudiera llevar adelante a partir de 2023 y al segundo en el ejercicio de su profesión, que por ya largo años hemos ejercido ambos en estas lides y dejo para su reflexión 6 de las frases célebres del pensamiento de Dante y su Divina Comedia, en donde cualquier cosa parecida con lo que está pasando en nuestro Estado, es pura coincidencia ¡O, no!
1 «Quien sabe de dolor, todo lo sabe»                                                                             
2 «No menos que el saber me place el dudar»
5«Si no se modera tu orgullo, él será tu mayor castigo»
6 «La flecha del destino, cuando se espera, viaja lenta»                                                    8 «Un poderoso fuego es solo la continuación de una pequeña chispa»                          10 «Los poetas abandonan el infierno y contemplan de nuevo las estrellas»
Así como también los periodistas en esta Cuarta Transformación por Tamaulipas: 4TT; que poco a poco se empiezan a acomodar.