“El dinero público, también se lava”
*Mario López, en su Declaración Patrimonial, ¡mintió!, no reveló que en realidad es una “Borrega de Oro”.
Alejandro Mares Berrones
Por el gobierno municipal de Matamoros, han pasado alcaldes que se han enriquecido, porque se han robado el dinero público e incluso lo trataron de lavar o de esconder en bancos norteamericanos…
Algunos de esos alcaldes se compran ranchos, casas, caballos finos e invierten en la Banca gringa y hasta se han creído muy astutos, al pretender hacer inversiones financieras en paraísos fiscales.
El último reporte de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, asegura que lavar dinero en México, es un delito del que se sale fácil y agrega, que en los últimos tres sexenios, las autoridades fracasaron el 98 por ciento de las veces que intentaron castigar el delito de lavado de dinero y recursos de procedencia ilícita.
Si esa es la impunidad de la que goza el “dinero sucio”, para ser lavado, solo imagine usted lo que ocurre con el dinero público que sale de las presidencias municipales, que son lavadoras con piloto automático, para los políticos corruptos, enfermos de poder y de lascivia.
Lo que MCCI presentó en ese reporte, es en relación a los datos que les proporcionó la Fiscalía General de la República, sobre el dinero “sucio”, ese que proviene de actividades del narcotráfico, de la delincuencia organizada y otras actividades ilícitas que se lavan a través de operaciones licitas de nuestro Sistema Nacional Financiero…
¿Pero qué hay del dinero público?, ¿cómo lo enjuagan los políticos para poder robárselo?…
Los escándalos políticos que se han presentado en Matamoros, en Tamaulipas y en todo México, es que los políticos, crean o tienen empresas que usan para triangular dinero público a ellas, algunas veces usan prestanombres y en algunas otras hasta compañías fantasmas.
Esos prestanombres, constituyen empresas gasolineras o constructoras para convertirse en proveedores de combustibles, obra pública, desazolve… del gobierno municipal y succionar el presupuesto. Borbollones de millones salen de las arcas municipales, que al final van a dar a los bolsillos y colchones del gobernante en turno.
Y es que meter el dinero a las cuentas bancarias, son rastreables, por eso hay que fondearlo a las empresas constituidas ante el SAT, y estas exponencialmente en sus declaraciones anuales demostraran que “les ha ido muy bien” y el dinero se lava así de fácil, eso creen ellos.
LOHUER resultó muy productiva
Paradójicamente la empresa del alcalde más “honesto” que ha tenido Matamoros, Mario Alberto López Hernández, cuya socia es su esposa Marsella Huerta Sosa, que consiste en una modesta gasolinera ubicada por la Avenida Cantinflas, con razón social Servicio LOHUER S. A. de C. V., de 2018 a la fecha, ha reportado millonarios ingresos al Sistema de Administración Tributario.
A Mario López, a partir del 2018, de ser una borreguita que pidió hasta crédito para poner su modesta gasolinera, ahora tiene la franquicia Gulf en toda la ciudad, es todo un “empresario huachicolero” y en tres años se convirtió en “La Borrega de Oro”.
En su declaración patrimonial que rindió el 28 de mayo de 2021, la que firmó bajo protesta de decir verdad, “La Borrega de Oro”, declaró que como alcalde de Matamoros del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020, obtuvo remuneraciones por 1 millón 227 mil 982 pesos, es decir, su sueldo como alcalde y que obtuvo rendimientos por actividad financiera de 137 mil 860 pesos, reportó otros ingresos por “arrendamiento” de 2 millones de pesos…
En total “La Borrega de Oro”, dijo percibir anualmente 3 millones 365 mil 842 pesos, demostrando que gana más de rentas que como Presidente Municipal y claro, como político ladino dejó muchos renglones en blanco, no declaró inversiones, ni cuentas bancarias, solo presumió su doctorado en “Administración Pública que realizó en Consorcio Educativo Internacional A. C., muy parecido al que también presume su segundo síndico, Alejandro Villafañez Zamudio, “El Cochorrol” a quien La Borrega le ha recomendado que no meta el dinero –por el 3% de moche, por cada contrato que firma- al banco, que mejor lo guarde en el colchón.
En el punto 9, de la declaración patrimonial, a “La Borrega de Oro”, se le olvidó declarar sus bienes inmuebles, es decir, sus propiedades…
Tampoco declaró los vehículos que posee.
“La Borrega de Oro”, tampoco declaró el BMW X6 M5OI, placas XSB213A, serie WBACY8100N9H42131, modelo 2022, color blanco, a todo lujo, que compró en agosto de 2021, por un valor de 1 millón 964 mil 200 pesos y que pagó en una sola exhibición y que adquirió inteligentemente a través de su empresa “productiva” Servicio Lohuer S. A. de C. V.
Es decir, Mario López, tiene la coartada perfecta, “no es mío, es de mi empresa”; situación que contrasta con el punto 11, sobre la declaración de intereses, donde “La Borrega de Oro” debió de haber manifestado cuál es su participación en la empresa Servicio LOHUER S. A. de C. V. y no lo hizo.
Y es que SERVICIO LOHUER, que significa López & Huerta, “López por La Borrega y Huerta por doña Marsella”, ha resultado en los últimos años ser una gasolinera muy productiva…
En febrero de 2019, compraron el vehículo que usa doña Marsella para ir a las tortillas y al HEB, un Jeep Wrangler Unlimited, modelo 2019, de color rojo, placas WYX808A, serie 1C4HJXEGXKW542527, costó 837 mil 838 pesos.
En febrero de 2020, SERVICIO LOHUER, adquiere una Sierra 4 X 4, placas WJ5749A, serie 1GTU99ELXLZ186919, color blanco, con un valor 1 millón 232 mil 200 pesos, pagados en una sola exhibición; también un Terramont Comforline, modelo 2019, con valor de 779 mil 990 pesos…
Para rematar, Mario López Hernández, no revela en su declaración patrimonial las propiedades que posee, por lo que queda claro que el alcalde de Matamoros, es una “Borrega de Oro” mentirosa y traidora, sin contar lo que guarda abajo del colchón y lógico las cuentas y propiedades en el gabacho.
