“Nos ocuparemos de Corea del Norte. Vamos a ser capaces de manejarlos. Será manejado. Nos encargamos de todo”, dijo el mandatario a reporteros en la Casa Blanca, poco antes de iniciar una reunión con su gabinete en pleno.
El mandatario no adelantó si su gobierno impondrá nuevas sanciones contra Pyongyang, aunque el viernes indicó que Estados Unidos “tomará todas las medidas necesarias” para garantizar su seguridad y la de sus aliados en la región.
El viernes Corea del Norte confirmó haber realizado una exitosa prueba de un misil balístico intercontinental, demostrando haber desarrollado la tecnología balística necesaria para poder alcanzar territorio continental de Estados Unidos.
La televisión estatal norcoreana divulgó el sábado imágenes de la prueba realizada desde la plataforma en Mupyong-ri, en la provincia de Jagang a las 23:41 horas locales (14:41 horas GMT) del viernes, ante la presencia del líder Kim Jong Un.
La prueba reavivó el malestar de Trump hacia el gobierno de China, a quien cortejó en las primeras semanas de su gobierno, buscando convencerlo para ejercer presión sobre Corea del Norte a fin de que este abandone su programa con misiles.
En dos mensajes el domingo en su cuenta de Twitter, Trump pareció incluso anticipar que estaría planeando acciones en el frente comercial para poner fin a la ventajosa relación que aseguró Beijing ha gozado bajo gobiernos anteriores.
“Estoy muy decepcionado de China. Nuestros ingenuos líderes pasados les han permitido hacer cientos de miles de millones de dólares por años, a pesar de lo cual el gobierno chino no ha hecho nada por nosotros con Corea del Norte, sólo hablar”, acusó.
Trump, quien ha recurrido al frente comercial como su arma preferida para manejar sus relaciones con socios y aliados adelantó que su gobierno “no permitirá por más tiempo que esto continúe. China podría resolver este problema”, dijo.
