Alejandro Mares Berrones
En Miguel Alemán, un convoy de sicarios, el pasado 8 de julio de 2023, atacó a la Guardia Estatal; ese mismo día, la SEDENA se enfrentó a civiles armados en Valle Hermoso, eliminando a varios de ellos; en San Fernando, el CDG se disputa el territorio contra el CJNG.
El 3 de julio, la delincuencia organizada, trató de eliminar a Héctor Villegas “El Calabazo”, secretario general de gobierno y como consecuencia la Secretaría de Marina, inició el “Operativo Limpieza”.
Y por si fuera poco, en el Congreso del Estado, Morena y el PAN, sostienen una lucha por la Junta de Coordinación Política –JUCOPO-, la que desde enero de este año le fue arrebatada al PAN y quedó en poder de la sobrina de AMLO, Úrsula Salazar Mojica.
El panista Félix García “El Moyo”, impugnó ante el Tribunal Electoral de Tamaulipas –TRIELTAM-, la forma en que los morenistas le quitaron la JUCOPO; la autoridad electoral, resolvió a favor del PAN y ordenó devolver la Junta a este partido.
Los morenistas al conocer de la sentencia a favor del PAN, convocan a sesión extraordinaria el día 6 de julio, donde adicionan y reforman la ley sobre la organización y funcionamiento interno del Congreso.
Posteriormente, con la ley a modo, Morena y sus aliados, que hacen mayoría simple, crean, votan e instalan la Junta de Gobierno –JUGO-, como el máximo órgano interno del Congreso:
“Será presidente o presidenta de la Junta de Gobierno, por la duración de la Legislatura, el coordinador o coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Político (morena) que haya obtenido más votos o haya ganado más distritos de mayoría en el estado, en la elección a la legislatura en turno”.
Para no recibir la notificación del TRIELTAM, desde el viernes 7 de julio, a todo el personal del Congreso les dieron vacaciones, cerraron las oficinas con candado y cadenas, pese a que los legisladores salen hasta el 21 de este mes y el personal del Congreso todavía se queda otra semana más.
Los morenistas, no solo evitaron la notificación del TRIELTAM, también crearon su propia Junta de Gobierno, “una sopa del mismo chocolate” que Cabeza de Vaca les propinó en varias ocasiones.
Llegó el 10 de julio, los panistas ya con la sentencia del TRIELTAM en mano, quisieron tomar las oficinas de la JUCOPO y ¡oh sorpresa!, estaba encadenada, no la recuperaron, y hasta se llegó a los empujones y golpes, como lo fue el hecho de que la diputada Leticia Sánchez, le propinó un cachetadón a Inés Figueroa, titular de comunicación social del Congreso.
A esta legisladora, la tachan de traidora, porque en el 2018 fue electa por Morena, en la pasada legislatura (64) se pasó al PAN; luego en el 2021, regresó a Morena, es reelecta por este partido y se volvió a brincar al PAN.
“Lo mismo me gritan los del PRI, que ahora están en Morena, que soy una mal agradecida, yo llegue por mi trabajo, soy fundadora, empecé a cuidar casillas desde que Andrés Manuel estaba en el PRD; ahora resulta que si te sales de morena eres lo peor y si te vienes a este partido, ya eres un santo”, dijo en entrevista.
Sobre el derechazo, que le propinó al titular de comunicación social, dijo:
“Esta persona (Inés Figueroa) desde el viernes nos ha agredido, ese día (10 de julio), gritan cierren las puertas –del Congreso- porque venían elementos de la Guardia Nacional armados, no íbamos a permitir que entraran, yo quiero cerrar la puerta y este señor se avienta y me empuja, estoy lastimada de mi columna, por otra agresión que tuve en mi reelección, en un evento donde estuvo Mario Delgado me golpearon”.
La legisladora, se hizo famosa por su derecha, ahora la conocen como “Lady derechazo”, dijo que el gobierno de Américo Villarreal es una copia pirata del de AMLO, de quien dijo: “nos quedó a deber mucho, está reprobado y si él no hizo lo que prometió, los que vienen menos, esos solo son de adorno, como el mismo gobernador que tiene aquí en Tamaulipas”.