Alejandro Mares Berrones
Además del vulgar acarreo, que ni en los mejores tiempos del PRI rancio se observó, tal derroche de recursos para llenarle a Claudia Sheinbaum, el evento que tuvo el 29 de Julio de 2023 con mujeres de Matamoros, al que asistieron más de 3 mil damas, al Centro de Convenciones del Hotel Residencial, un lugar nada barato para este tipo de actos políticos y que solo usan los «fifis» para sus fiestas.
Dicen que en política, como en el amor, se nota cuando te quieren y cuando no te quieren se nota más; efectivamente los padrinotes de Claudia en Tamaulipas lo son el gobernador Américo Villarreal y su hijo del mismo nombre.
Por cierto, Américo Villarreal Santiago, dijo que los más de 50 camiones utilizados para el acarreo de personas, a las que les prometieron una despensa para que asistieran y llenar el evento de Claudia, “fueron prestados, por sus amigos transportistas”.
«La sociedad quiere venir y participar, se les facilita el poder llegar aquí a ver una mujer exitosa y que quiere continuar la transformación», aseguró “El Junior”, vicegobernador de Tamaulipas.
A su llegada, Claudia se negó a responder preguntas a los periodistas, se le notaba cansada, desgastada, con un caminar lento, la mueca de su sonrisa parecía como si estuviera congelada.
Entró por la parte de atrás, parecía quinceañera, pero en lugar de chambelanes la rodeaban una bola de guaruras mal olientes, que la hacían de sus guardaespaldas. Su equipo de comunicación prometió que al final de ese evento daría conferencia de prensa, cosa que fue mentira.
Antes de que Claudia tomara el micrófono para hablar de sus logros como jefa de la ciudad de México, la antecedieron en la palabra otras damas, como la regidora Rosa Fávila, así como la doctora Guadalupe Ramírez, Estefanía Mata, María Ruth Flores, Anabel Pineda y Yolanda Chavira.
Esta última, directora de educación básica del municipio, en su intervención dijo que Claudia «se puso el chaleco» y les recordó a las mujeres presentes todos los apoyos federales que les otorga AMLO.
Claudia ya en el uso de la voz, se notaba cansada, sin fuerza, se aventó algunas frases:
«Las mujeres unidas jamás serán vencidas; que nunca nadie nos diga cállate, calladita te vez más bonita», entre otras.
Su discurso fue feminista, de la igualdad de género, de las leyes que creo en la CDMX para mandar a la cárcel a los maridos golpeadores, ese fue su enfoque, lo más fuerte que dijo la jefa de gobierno con licencia fue cuando habló del gobierno de Felipe Calderón:
«Las estancias infantiles del calderonato, eran puro negocio».
Y fue todo, fueron más selfies, abrazos, besos y elogios que un discurso sólido y además le sacó la vuelta a los medios, a este periodista no le respondió la pregunta que le hizo, que es muy sencilla:
–¿Está usted de acuerdo qué se legalice el aborto y pedarastía en México?.
La aspirante a la presidencia de la república se negó a responder y salió por la puerta trasera del Centro de Convenciones de ese hotel de lujo, por donde sacan la basura, donde se le preguntó:
–¿Por qué la sacaron por la puerta trasera?
–No sé.
–¿Qué feo que la saquen por la puerta de atrás?
–Siempre es así, entramos por delante y salimos por atrás.
–¿Está de acuerdo con la legalización del aborto y la pederastía?
–Otro día, damos la entrevista, gracias.
Así la cosa con Claudia Sheinbaum, se negó a responder preguntas, dejó a los periodistas esperándola para conferencia y llegó como se fue, por la puerta trasera.
Solo le recuerdo a la doctora que México también tiene hombres, no solo mujeres y que no todos los hombres son machos o misóginos, como ella piensa.
Maquiavelo, tiene razón: “Los políticos simulan lo que no son y disimulan lo que son”.
