Alejandro Mares Berrones
En Guadalajara, se corre muy fuerte el rumor del tráfico de órganos humanos y si a esto se le suma la realidad de los miles de desaparecidos que tiene Jalisco, por el crimen organizado; estamos ante un gobierno indolente que encabeza Enrique Alfaro.
Alfaro, fue regidor en Tlajomulco, luego diputado por el PRD; posteriormente presidente municipal de ese pueblo por el PRD-PT y allí, según la periodista Anabel Hernández, este se vinculó con el narco.
En marzo de 2011, siendo alcalde de Tlajomulco, Alfaro viajó a La Habana, Cuba, en un avión privado para invitar a Silvio Rodríguez a que se presentara en este municipio, y se llevó de paseo a dos altos funcionarios del INE, pues ya pretendía ser gobernador.
Se vio envuelto en su primer escándalo de narcotráfico; el propietario y piloto de la aeronave Francisco Jaime Madrid Sánchez, había sido sentenciado por narco, “como iba yo a saber”, fue su respuesta. La cúpula del PRD en el estado, lo acusaron de tener relación con el narco y le pidieron a la PGR que lo investigara.
En 2012, compite por la gubernatura y muerde el polvo contra el priista Aristóteles Sandoval, asesinado en Puerto Vallarta en 2019, presuntamente por el CJNG; curiosamente, al año en que Alfaro se convierte en gobernador, después de haber sido alcalde de Guadalajara, por Movimiento Ciudadano.
Desde la llegada de Alfaro a la gubernatura, su alfil en el Congreso del Estado, el diputado Edgar Enrique Velázquez González, ha impulsado la iniciativa “Dar Vida Después de la Muerte”, que consiste en reformar la Ley General de Salud y la Ley de Salud de Jalisco, todo para: “fortalecer la cultura de la donación de órganos”.
“Permitir la donación de órganos sin que sea necesario la autorización de un tercero e incluir el principio de reciprocidad”, es decir, todo ciudadano se considerará como donante a menos que señale su negativa.
Velázquez, desde septiembre de 2020, impulsa esa iniciativa e incluso con foros para concientizar a los jaliscienses.
Pero datos del Centro Nacional de Trasplantes, una persona viva puede donar 9 órganos (riñón, intestino, pulmón…) y una muerta hasta 11 (corazón, pulmones, hígado, riñones…) y pese a la iniciativa que pretenden en este gobierno necrótico de Alfaro, Jalisco cuenta con 74 programas autorizados de trasplantes.
En junio de 2023, ante el Pleno del Congreso del Estado, se presentó “la urgencia” de que esta iniciativa se apruebe, “porque Jalisco tiene una serie de complicaciones por el número de personas que están en espera de un órgano”, dijo el diputado Velázquez.
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, esta entidad ha ocupado los primeros lugares en desapariciones, la más reciente la de los jóvenes de Lagos de Moreno, además de miles de homicidios dolosos.
Alfaro ha tenido que rendir cuentas en sus informes, por los miles de desaparecidos que sufre la entidad y en lo que va de su gobierno se han descubierto 60 fosas, al menos.
El monumento a los Niños Héroes, de la ciudad de Guadalajara, está tapizado por losetas, mantas, con fotografías de niñas, adolescentes, hombres, mujeres, que representan a miles de personas desaparecidas, a la que han llamado “La Glorieta de los Desaparecidos”.
En 2018, recién llegado Alfaro a la gubernatura, la sociedad de Jalisco y la comunidad estudiantil de la Universidad de Guadalajara le llamaron así, por la desaparición de 4 estudiantes que fueron levantados por la delincuencia organizada y la versión de la Fiscalía del Estado fue que los asesinaron a golpes y después diluidos en ácido.
El 4 mayo de 2020, la policía de Ixtlahuacán, detuvo a Giovanni López, después lo entregaron muerto, con signos de tortura; lo que ocasionó manifestaciones, las que fueron reprimidas por órdenes del gobernador.
En agosto de 2019, circuló un video, presuntamente de “El Mencho”, que acusaba a Alfaro de romper acuerdos y respaldar al Cártel de Sinaloa, quizá por eso Ricardo Ravelo, escribió: “Otro narcogobernador, ahora en Jalisco”.
