Alejandro Mares Berrones
Desde la creación de la ANAM, en julio de 2021, por decreto del presidente AMLO, se dijo que esta Agencia Nacional de Aduanas de México, tendría autonomía técnica, operativa, administrativa, de gestión, con atribuciones de autoridad fiscal-aduanera y que sería un órgano desconcentrado de la SHCP, que ya no estaría bajo el control del SAT, como lo estuvo la Administración General de Aduanas (AGA), cuyo titular fue Horacio Duarte Olivares, “porque existían problemas de contrabando de combustibles, introducción de armas y drogas”.
Lo curioso es que Duarte Olivares, fue el primer titular de la ANAM, renunció en octubre de 2022, en diciembre de ese mismo año llega Rafael Marín Mollinedo y en junio de 2023 el doctor André Georges Foullon Van Lissum, el General de División que en su momento AMLO pensó convertir en Secretario de la Defensa Nacional, por ser “una gente recta, honesta, preparada”, pero ya se había retirado del Ejército.
El General André, se ha sacado la rifa del tigre, esos problemas continúan y las aduanas siguen siendo un “botín”, pero ahora para los jefes militares de la SEDENA, que las codician sobre todo las de la frontera entre México y los Estados Unidos, manteniendo una disputa constante con la ANAM.
La SEDENA le ha puesto su bota militar en el pescuezo a la ANAM, y todos los cargos de administrador de aduana, los quiere para Coroneles o Jefes Militares, que en la mayoría de las veces desconocen por completo lo que representa prestar servicios de Comercio Exterior y mantienen en los puentes internacionales actitudes como si estuviéramos en guerra, con acciones muy cuadradas en su trato con los usuarios de los servicios aduaneros, cámaras empresariales, organismos, asociaciones y representantes de agentes aduanales.
Y como los elementos de la Guardia Nacional que realizan funciones de Oficiales de Comercio Exterior, son personal militar, entonces la SEDENA se siente la dueña de las aduanas del país, usurpando las funciones para lo que fue creada la ANAM. Mandarlos a los cuarteles como pretende Claudia Sheinbaum, va ser muy difícil.
AMLO les ha cedido tanto poder a las Fuerzas Armadas que estas ya han probado las mieles de las aduanas, de los aeropuertos, puertos, trenes; en fin, el pastel está muy grandote que ya no van a querer regresar a sus mazmorras, corriéndose el riesgo en el futuro de un golpe de estado, aunque esto suene a una exageración, la historia nos dice que puede ocurrir.
Quizá por eso José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de México, insista que el Ejército y la Marina deben encargarse de la Seguridad Nacional, como lo establece la Constitución Política y no hacerla de empresarios, pues no tienen facultades para administrar aduanas, aeropuertos, puertos, trenes, construcción de obras, manejo de aerolíneas, donde han dado muy malos resultados en recaudación y combate al contrabando.
Especialistas en derecho aduanero, aseguran que los militares no cuentan con la capacidad técnica para dirigir una aduana; que la corrupción y el contrabando se sigue dando con el padrinazgo de las más altas esferas del poder y ese control lo tiene la SEDENA, por lo que no existe un servicio de aduanas funcional y eficiente.
Las aduanas son muy importantes porque representan el 15 por ciento del presupuesto nacional. La ANAM, iba a tener potestad absoluta sobre los bienes, ingresos, fondos, fideicomisos; pero la SEDENA, la dejó encuerada, en agosto de 2022, fue obligada a transferir 171 MDP a un fideicomiso que controla la Secretaría de la Defensa Nacional, que comanda el General Luis Cresencio Sandoval González, dinero que gastará en obras que tiene a su cargo.
Mientras en la SEDENA, la hacen hasta de albañiles, la problemática en temas de Seguridad Nacional va en aumento; las drogas, armas, cartuchos, dinero sucio de los Cárteles, huachicol, siguen ingresando a territorio nacional por las aduanas de la frontera entre México y Estados Unidos.
Ya es público, que la operación de la ANAM ha empeorado y la recaudación ha estado a la baja en todas las aduanas que administra el Ejército y ahora la SEDENA quiere tumbar de su cargo al titular de esta Agencia, al General André Foullon y a todos aquellos que este haya colocado en alguna aduana del país, porque han dado mejores resultados que los Jefes Militares, en el combate al contrabando y la corrupción.