Según informó la propia demarcación eclesiástica surcoreana, su arzobispo y cardenal Andrew Yeom Soo-jung decidió enviar esa cantidad al arzobispo de la Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello.
“Estoy profundamente entristecido por las muertes de personas en el terremoto”, indicó el purpurado asiático en una carta dirigida a Chávez Botello, refiriéndose al temblor del jueves, que dejó más de 90 muertos y es considerado el más potente en un siglo.
Yeom aseguró que compartirá su dolor con los lazos espirituales con los creyentes en Oaxaca y que rezará por el eterno descanso de las personas que han sido víctimas del sismo.
Ya el Papa Francisco había manifestado su consternación por las víctimas del movimiento telúrico el viernes, durante su visita a la localidad de Villavicencio, en el marco de su viaje apostólico a Colombia.
“En este momento deseo manifestar mi cercanía espiritual a todos los que sufren las consecuencias del terremoto que ha azotado México la noche pasada, aseguro mi oración por los que han perdido la vida y por sus familias”, señaló entonces.
