El asesinato de Noé Ramos Ferretiz, candidato del PRIAN, activó los focos rojos de violencia política, a tal grado que las solicitudes de seguridad se han disparado ante el Instituto Electoral de Tamaulipas.
Asesinado el 19 de abril, en la colonia Azucarera, de ciudad Mante, donde corría por la reelección a la alcaldía de ese municipio, Noé Ramos fue saludado por su verdugo, el presunto criminal Eliud Guadalupe “M”, quien lo abrazó y después en varias ocasiones lo apuñaleo, para darse a la fuga.
El supuesto asesino fue capturado, pero según lo que la Fiscalía General de Justicia del Estado ha dicho, se trata de un tipo carnicero, que no está bien de sus facultades mentales y que le tenía cierto resentimiento a la víctima porque lo había tratado mal en el pasado.
Este asesinato enfrascó a la bancada del PAN en el Congreso del Estado, en un dimes y diretes contra el gobernador Américo Villarreal, tratando de culparlo de no haber brindado la seguridad a Noé, esas acusaciones fueron atajadas por el área jurídica del gobierno morenista.
A Noé Ramos se la había asignado personal de seguridad con funciones de escolta, desde el 15 de diciembre de 2022 hasta el 29 de mayo de 2023, porque él mismo lo había solicitado, ya que había recibido amenazas por grupos delincuenciales que operan en la región de ciudad Mante.
Estos datos fueron revelados por Tania Contreras, titular de la Consejería Jurídica de esta entidad, quien lamentó lo ocurrido a Noé; puntualizó que a raíz de las amenazas que este recibió se abrió una carpeta de investigación, (NUC 05/2023), en la Unidad Especializada de Combate al Secuestro de la FGJE, donde se detuvieron y procesaron a las personas que amenazaron al hoy extinto candidato y el personal de seguridad que lo custodió fue reasignado.
Estas declaraciones abonaron aún más el escenario político que vive Tamaulipas, Féliz “Moyo” García, diputado local del PAN y uno de los hombres más cercanos a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, aprovechó espacios mediáticos para culpar al gobernador Américo Villarreal, quien recientemente declaró que el homicidio de Noé Ramos, “es un hecho aislado” y que no pone en riesgo el proceso electoral en la entidad.
La rápida intervención de Américo Villarreal, para que la FGJE, a cargo de Irving Barrios, otro de los hombres de Cabeza de Vaca, actuara, logró la captura del homicida del candidato del PRIAN.
El gobernador también le ha exigido a la FGJE que lleve la investigación a fondo, porque Noé Ramos, contrató escoltas privados que lo cuidaban, se trata de 9 militares y marinos retirados que contaba para su protección e incluso, 3 de ellos estaban con él cuando lo asesinaron.
Uno de ellos persiguió al criminal y a pesar de detonar su arma en al menos seis ocasiones, no le pegó ni un tiro, tampoco logró capturarlo, así que ahora la FGJE investiga a los escoltas de Noé Ramos.
Entre los antecedentes de Noé, es público el audio que circula en redes sociales donde mantiene una conversación por presuntos problemas con un capo de la delincuencia organizada y le solicita su intervención a César “Truko” Verastegui, ex secretario general durante el sexenio de Cabeza de Vaca y ex candidato del PRIAN-PRD a la gubernatura, a quien le pide que hable con el narco, “para que le baje de huevos”.
A todo esto, se le debe sumar, el garrotazo que el TEPJF le propinó a Cabeza de Vaca, con el que le anuló la candidatura plurinominal a la diputación federal, perdiendo en automático el fuero que anhelaba.
A “El Truko” Verastegui, le cambiaran a sus escoltas, esto a los panistas cabecistas los trae muy nerviosos, mientras Eugenio Hernández Flores, candidato al senado por el partido Verde, se burla de ellos macheteando un cráneo de una cabeza de res en un mercado en el sur del estado, incitando a que la violencia política se dispare aún más, en esta entidad.
El diputado local por Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas, ha declarado que no descarta la intervención de la delincuencia organizada en estas elecciones en Tamaulipas.