El Mandatario condenó el programa nuclear del régimen de Corea del Norte, contra el que dijo que usaría la fuerza de ser necesario, pues se trata de una amenaza para el mundo entero.
«Estados Unidos tiene una gran fuerza y paciencia, pero (…) no tendremos otra opción que destruir completamente Corea del Norte», amenazó, aunque dijo que esperaba que no fuese necesario recurrir a la fuerza.
«El hombre-cohete está en una misión suicida», agregó en referencia al líder del país, Kim Jong-un.
Además, condenó el acuerdo que el ex Presidente Barack Obama realizó con Irán -que redujo las sanciones económicas al país a cambio de que acotaran su programa de energía nuclear-, y acusó a ese país de desestabilizar Medio Oriente.
«No han escuchado lo último sobre el acuerdo, créanme», aseguró Trump, luego de que el lunes anunciara que daría noticias sobre el país en los próximos días.
El Mandatario estadounidense llamó a la ONU a presionar a Venezuela para que restauren su democracia y dijo que Washington podría imponer más medidas contra el Presidente Nicolás Maduro.
Aseguró que el problema de la nación latinoamericana fue implementar el socialismo. Aunque hizo una pausa para esperar aplausos, el recibimiento fue tímido.
Al comenzar su discurso, Trump hizo hincapié en su visión de «Estados Unidos Primero», y aseguró que la fortaleza de la ONU estaba relacionada con la fuerza individual de sus miembros.
Antes, el Presidente brasileño, Michel Temer, dio un breve discurso donde destacó la necesidad de aumentar la cooperación entre países.
«No creemos en el proteccionismo como en la salida de los problemas económicos», afirmó.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, comenzó la jornada con un discurso donde alertó sobre la tensión nuclear, en referencia a Corea del Norte, y llamó a la unidad mundial en tiempos de división.
«El uso de armas nucleares debería ser inimaginable. Pero hoy las ansiedades globales sobre armas nucleares están en su nivel más alto desde el fin de la Guerra Fría», señaló.
«Las sociedades están fragmentadas. El discurso político está polarizado. La confianza dentro y entre los países está siendo reducida por aquellos que buscan demonizar y dividir», añadió.