Alejandro Mares Berrones
Antes de dejar el poder como gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, reformó la Constitución de esta entidad, para favorecer a los suyos, entre los que destacan el Fiscal General, Irving Barrios Mójica, a quien blindó para que permaneciera en su cargo, hasta el 2027.
Barrios Mójica, se convirtió en la mano izquierda de Cabeza de Vaca, sometió a sus adversarios políticos con Carpetas de Investigación y órdenes de aprehensión; ya lleva 8 años, ahora como Fiscal General de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Después de que el PAN perdiera la gubernatura, Cabeza de Vaca promovió una serie de reformas a la Constitución Local y algunas leyes secundarias, con las que protegió su retirada y arropó a su grupo, acomodando en cargos, dentro del Poder Judicial a sus más leales.
Una de esas reformas, es la que establece el artículo 125, párrafo séptimo, de la Constitución del Estado, que señala en la fracción IV, que:
“El Fiscal General podrá ser removido por el titular del Ejecutivo únicamente por las causas graves que establezca la ley. La remoción deberá ser aprobada dentro del plazo de diez días por el voto de al menos dos terceras partes de los miembros del Congreso del Estado. En caso de negativa o vencido el plazo, el Fiscal General permanecerá en el cargo y no podrá ser removido por los mismos hechos que originaron el procedimiento”.
Y la fracción VII, dice que los nombramientos de los fiscales especializados, con excepción del Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción, se llevará a cabo a propuesta del Fiscal General y por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes del Congreso del Estado. Solamente podrán ser removidos por las causas graves que establezca la ley y con el mismo procedimiento para remover al Fiscal General.
Recientemente la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, Úrsula Salazar Mójica, declaró que el Fiscal Anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda, presentó su renuncia, la que se hará efectiva a partir del 30 de octubre de este año.
La salida del Fiscal Anticorrupción, ha sido tomada como un triunfo para el gobierno de la 4T en Tamaulipas, ya que Ramírez Castañeda es parte de ese grupo que Cabeza de Vaca colocó en el Poder Judicial.
Otro más, lo es David Cerda Zúñiga, que pasó de baña perros de Cabeza de Vaca a su Jefe de Oficina, cuando este fue gobernador, después de concluido su sexenio lo incrustó como Presidente del Tribunal de Justicia del Estado; otro más, de este establo, lo es el ex alcalde de Valle Hermoso, Gerardo Aldape Ballesteros, a quien el ex gobernador panista lo hizo Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa, entre otros, todos arropados en el Poder Judicial.
Aunque los diputados locales de Morena en Tamaulipas, de la pasada legislatura, presentaron un recurso de inconstitucionalidad, recibieron un soberano garrotazo; la SCJN validó las reformas de Cabeza de Vaca y protegió de cualquier despido al Fiscal General Irving Barrios Mójica y a sus colaboradores.
El Poder Judicial de Tamaulipas, tiene un presupuesto de egresos anual millonario, el que manejan y controlan los personajes descritos y el cual, según la misma Constitución Política de esta entidad, “no podrá ser menor al aprobado por el Congreso para el ejercicio anual anterior inmediato”.
Pese, a lo anterior, la Columna Armada “Pedro J. Méndez”, hoy Cívica, que comanda Octavio Leal Moncada, “El Tarzán”, ya le puso el cascabel al gato, el pasado 22 de octubre, en caravana de más de 3 mil gentes, salieron desde San Carlos, Hidalgo, Villagrán, San Nicolás y Mainero, a protestar contra el Fiscal General.
Fue frente al Congreso del Estado, que Leal Moncada con el cacarizo en la mano, gritó: “Sacaremos al Fiscal Forastero de Tamaulipas; los funcionarios del Poder Judicial, nunca se han sujetado a lo que la Ley establece, porque primero están sus intereses, esto debe ser erradicado, la Ley no debe ser una mercancía de mercado”.