Chicago, Ill.
El expresidente Barack Obama se presentó el miércoles a una corte del centro de Chicago para cumplir con el servicio de jurado. Poco después él escuchó las palabras que la mayoría de los posibles jurados quieren oír: Puede retirarse.
La caravana del expresidente, mucho más pequeña que la que tenía cuando vivía en la Casa Blanca, salió de su casa en el vecindario de Kenwood, en el South Side de la ciudad, y llegó al Centro Richard J. Daley poco después de las 10 de la mañana. El Daley Center es la sede de varios tribunales y agencias del condado.
Vestido con un saco deportivo oscuro y camisa, pero sin corbata, Obama saludó a las personas que se congregaron afuera del lugar.
Poco antes de mediodía, el juez del condado de Cook Timothy Evans dijo a los reporteros que el expresidente no había sido escogido para integrar un jurado, pero que estaba listo para cumplir con su deber cívico, dijo Evans.
De hecho, Obama también fue llamado en 2010, pero eso ocurrió cuando era el líder más poderoso del mundo y pudo aplazar la convocatoria, de acuerdo con su portavoz Katie Hill.
El miércoles, Obama experimentó lo que se siente ser un jurado potencial: Vio un video de hace décadas, con duración de 20 minutos, en el que el ahora presentador de noticias de ABC Nightly News Lester Holt, por entonces reportero local, explica las funciones y responsabilidades de un jurado.
