EN PARTIDA DOBLE

Alejandro Mares Berrones

¡Vulgar Chantaje!: presiona el Verde al gobernador Villarreal y postula anticipadamente a Maki por la gubernatura de Tamaulipas

El hecho de que el coordinador nacional y miembro del Consejo Político del PVEM, Arturo Escobar y Vega, haya estado en conferencia de prensa el pasado sábado 30 de agosto en Reynosa, dándole el “capotazo político” a Maki Esther Ortíz Domínguez, como su candidata a la gubernatura de Tamaulipas, cuando todavía faltan 3 años para esa elección, tiene muchas lecturas:

La primera y más clara es que el PVEM, rompe su alianza en Tamaulipas con la Cuarta Transformación y según las propias declaraciones de este dirigente nacional y del estatal Manuel Muñoz Cano, ya con 12 mil afiliados y con un resultado de más de 100 mil votos obtenidos en las pasadas campañas, creen tener el suficiente capital político para ganar la gubernatura.

Postulando desde ahorita a una figura política como la de Maki Esther Ortíz Domínguez, quien arrastra un racimo de Carpetas de Investigación por presuntos delitos cometidos durante su gestión como alcaldesa de Reynosa. Esas acusaciones son por corrupción y desvío de recursos.

Además, la Auditoría Superior del Estado (ASE) identificó presuntas irregularidades en el manejo de sus cuentas públicas que hasta la fecha el Congreso del Estado no se las ha autorizado, se trata de un quebranto financiero observado de 111 millones 922 pesos. Así como un saqueo gigantesco en la COMAPA durante su administración como Presidenta Municipal.

De las denuncias penales contra la senadora del Partido Verde, destacan varias, por ejemplo:

La NUC 89/2021, donde se le relaciona con presuntos delitos de desvío de recursos y corrupción y la investigación en el manejo irregular de fondos públicos durante su administración municipal.

Otra es la NUC 107/2021, por posibles delitos de corrupción y enriquecimiento ilícito, donde no solo se le investiga a ella, sino también a otros funcionarios de su gabinete municipal que se enriquecieron ilícitamente.

El racimo de denuncias contra la ex alcaldesa de Reynosa es bastante amplio, la NUC 110/2021 se la abrieron por los delitos de abuso de autoridad y corrupción; estas son solo algunas carpetas de investigación, que obrar contra Maki Esther Ortíz Domíguez, ante la FGJE.

Ella siempre ha dicho que todos esos delitos se lo fabricó el ex gobernador Cabeza de Vaca; pero nunca ha explicado el por qué el actual Congreso Local de corte morenista, no le ha aprobado sus cuentas públicas de cuando fungió como alcaldesa.

Maki Esther llegó a la alcaldía por el PAN, fue diputada federal por el PAN, senadora por el PAN, su ADN político es azul, pero su ambición política no tiene límites y aunque jugó por el Partido Verde en Tamaulipas para el Senado por la vía del voto popular, haciendo fórmula con el expresidiario Eugenio Hernández Flores, ex gobernador de esta entidad.

Eugenio, todavía es buscado por EU por delitos de asociación delictuosa para lavar dinero, operar un negocio de envío de dinero sin licencia y asociación delictuosa para cometer fraude bancario, que por cierto a “Geño” no se le vio en esa conferencia.

A estos los unió el factor Francisco Javier García Cabeza de Vaca, porque a Eugenio lo mandó a prisión por varios años y para Maki Esther, siempre fue un obstáculo político en su carrera política por la gubernatura de Tamaulipas.

Cabeza de Vaca y Maki Esther fueron compañeros en el senado por el PAN, cuando ella todavía tenía un corazón panista, pero su relación se desquebrajó cuando se vino la elección interna a la gubernatura y Cabeza de Vaca la hizo morder el polvo, dejándola en la fría banca y sin la postulación a gobernadora. Eran tan amigos, que hasta son vecinos en McAllen, Texas, viven a 5 minutos uno del otro.

Hoy, Maki Esther es senadora del Partido Verde, por la vía plurinominal, gracias a una jugada maquiavélica, donde Eugenio Hernández Flores, resultó un bebé de pecho, pues este se quedó chiflando en Tamaulipas y solo observó cómo su compañera de fórmula subió al senado por otra circunscripción electoral, por el estado de San Luis Potosí.

Dice un dicho: “con dinero baila el perro” y más esos dirigentes del partido Verde; que al parecer ya están bien maiceados y en Tamaulipas no tendrás otro candidato a la gubernatura más que Maki Esther Ortíz Domínguez.

EN CONTRAPARTIDA, después de dar una recordada a esos negros antecedentes que carga en el espinazo Maki Esther Ortiz, y analizando más a fondo la actuación de la Dirigencia Nacional y Estatal del Partido Verde, principalmente las declaraciones de Arturo Escobar y Vega, que dijo que refrenda el compromiso y lealtad con la Presidenta Claudia Shienbaum y literalmente agregó que la alianza es con ella.

Enfatizó, que en lo local, es decir, en el estado “nuestra alianza es con los ciudadanos, que ven en el Verde una opción de buenos gobiernos. Siempre buscaremos el respeto para el instituto político (PVEM) y en donde nos respeten ahí estaremos”:

Lo que no dijo Arturo Escobar y Vega, es que el respeto se gana y los verdes que trae en Tamaulipas han sido traidores a la 4T, son panistas; por lo que podemos definir que la actuación de la dirigencia nacional y estatal del Verde, es un vil chantaje político, una vulgar presión directa contra el primer morenista del estado, el gobernador Américo Villarreal Anaya.

¿Con qué fin es esa presión?, muy probablemente para ir forzando negociaciones  para la gubernatura del 2028, aunque se me hace una estrategia muy adelantada y con fines vengativos.

El tema es que el Verde, trató de calentar políticamente la plaza de Tamaulipas y no le funcionó, sonó hueco el dirigente nacional y el estatal con la postulación de Maki Esther; sobre todo a unas horas de que el ex dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, hoy secretario de educación haya pisado Tamaulipas, precisamente Reynosa, en donde la ex alcaldesa se enojó porque retiraron una placa de una obra que ella hizo en un CBTIS.

En todo esto, hay que analizar el rol que van a jugar otros actores políticos, que ya son parte de ese Cártel Político del Verde, el CPV; por ejemplo, el caso de Casandra de los Santos, a quien en esa misma conferencia destaparon como candidata a la presidencia de Río Bravo.

Estos dirigentes del Verde, de plano andan peor que Santa Claus, y como confeti reparten postulaciones adelantadas, nomás les faltó Mario López “La Borrega Corrupta”, como candidato de nueva cuenta a la Presidencia Municipal de Matamoros, en donde dejó una escandalosa y asquerosa deuda histórica de 160 MDD.

Y que decir del Senador José Ramón “JR” Gómez Leal, que también sale en las redes sociales diciendo “que vamos muy bien”, en un doble sentido, fintando como probable candidato de Morena a la gubernatura; ya todo mundo sabe que este personaje también es de sangre panista y cuñado del ex gobernador Cabeza de Vaca y muy amigo de Adán Augusto López, senador vinculado con “La Barredora”.

Maki Esther y José Ramón, son las cabezas principales de ese CPV, ya están amarrados, van a presionar por todos lados, con el fin de que uno de ellos salga postulado a la gubernatura, ya sea por Morena, por el Verde o por la alianza, esa es la jugada.

Legislativamente ha quedado comprobado, que Maki Esther y “El JR”, cuando se trata de “velar por los intereses de Reynosa”, son capaces de presentar iniciativas (puntos de acuerdo) juntos para solicitar recursos extraordinarios, como lo hicieron en el Senado, donde exhortaron al Ejecutivo Federal, para que este emitiera declaratoria de emergencia y desastre natural a este municipio por las afectaciones de las lluvias del 27 de marzo que ocasionaron inundaciones.

Lo que realmente pretendían este par de senadores, era que el gobierno federal, bajara miles de millones de pesos para Reynosa, ciudad que gobierna Carlos “Makito” Peña Ortiz, hijo de Maki; sin embargo, la pretensión se las echó abajo el gobierno estatal, porque entró al quite y resolvió la situación; quedándose el CPV con un palmo de narices y se les fueron de las manos varios millones de pesos.

Si le echamos un vistazo a la página del Senado de la República, nos vamos a dar cuenta que Maki Esther tiene un montón de ausencias como senadora. Este proyecto político está condenado al fracaso, ni los de la burbuja están convencidos y solo es un vulgar chantaje político para presionar al primer morenista del estado, porque los vientos no les soplan a su favor.

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