*Mientras al pueblo le surten “aguas puercas”, Rincón mantiene la alberca de su Quinta con agua cristalina…se roba los químicos que son para las piletas
*Sus abusos, prepotencia, agresiones y hasta la venta de cloro ilegalmente, tienen harto a los empleados y a la población por el mal manejo de la JAOM del poblado Control.
Alejandro Mares Berrones / Jorge Caleb Rosas Martínez
Las ambiciones de Rodolfo Rincón y de Juan Segoviano Pérez, sus abusos y maltratos al poco personal de la Junta de Administración, Operación y Mantenimiento (JAOM) del poblado Control, y “sus excesos”, han colmado la paciencia ya no solo de los trabajadores sino de todo el pueblo.
Con deficiencias en el suministro, el abuso de confianza y la venta de cloro, para tratar el agua “por debajo del agua”, son ya casos muy conocidos en el poblado aproximadamente de 3 mil habitantes y poco más de mil 200 usuarios entre Control y Ramírez.
La poca cantidad de usuarios provoca que la recaudación sea por muy buena de 120 mil pesos por mes, dinero que se deposita en Matamoros pero que lo maneja Rincón y Segoviano, quienes reciben además jugosos sueldos de la JAD Matamoros.
Pero el exceso más comentado y criticado de Rodolfo Rincón, con sueldo de más 25 mil pesos a la catorcena, es que a pesar de las dificultades para el suministro de agua, entre sus negocios sobresale el de la alberca de su Quinta, que esas si siempre tienen agua y la usada simplemente se tira, mientras al pueblo le salen aguas puercas por las tuberías y en sus llaves.
Rodolfo Rincón se quitó los medidores y tiene una tarifa comercial fija de 30 metros cúbicos, por 300 pesos que es la cuota más baja en ese nivel, pese a que sus negocios se manejan precisamente con grandes cantidades de agua.
Y de Juan Segoviano Pérez sus abusos, incluso físicos y hostigamiento al personal, ya no son un secreto y tienen ya hartos a los trabajadores de la JAOM que amenazan con tomar las instalaciones para deshacerse de esos 2 personajes, a los que ya no aguantan.
El último de esos abusos fue el que realizó en contra del trabajador, Carlos Fidencio García Mares, quien “harto de los malos tratos” interpuso ya una demanda penal en contra de estos personajes ante el Ministerio Público Investigador del nuevo Sistema Penal Acusatorio, luego de que fue agredido físicamente y puso en peligro su vida, al aventarlo a una de las piletas de agua.
Al interior del organismo que legalmente quedó en “el limbo legal”, desde que nació la Ley de Aguas del Estado de Tamaulipas, en la administración de Eugenio Hernández Flores, a veces esta en manos del gobierno estatal y en otros en manos del municipio.
La JAOM de Control, según los propios trabajadores trabaja con números rojos, debido a sus deudas, a su funcionamiento y al mal manejo que ha tenido Rodolfo Rincón y Juan Segoviano.
Parte del agua se le compra a la COMAPA de Valle Hermoso y es guiada por ductos a Control, por la dificultad de conducirla desde Matamoros.
De Rodolfo Rincón es muy conocido que a la oficina ubicada en calle Quinta entre Jornaleros y Panaderos, llega hasta las 11 de la mañana a la 1 de la tarde se va a sus negocios y la mayoría de las veces ya no regresa, el señor “mama” en Matamoros en la JAD, donde se lleva más de 50 mil al mes y “mama” en la JAOM de Control o sea, que “mama y da topes”, además de que en el pueblo ya lo conocen como Rodolfo “El Chupón”, porque todo lo absorbe, es el cacique del pueblo.
Por eso las quejas nunca son atendidas por el coordinador Rodolfo Rincón o el auxiliar Juan Segoviano Pérez.
Rincón tiene negocios también en Ramírez con cuotas domésticas, pese a que deberían ser comerciales, nunca hizo el cambio, para no pagar más, es deshonesto, debería de poner el ejemplo, pero no hace todo lo contrario.
El administrador de la JAOM de Estación Ramírez, Elio Elías Gracia García, dijo que en su caso no tienen ningún problema, porque no han permitido que Rodolfo Rincón se meta con ellos…
“Supuestamente lo mandaron de la JAD de Matamoros, para que resuelva los problemas acá en Control, y ahora resulta que él es el que hace los problemas”.
Don Elio, ya no quiso hablar más, pero recalcó que en la JAOM de Estación Ramírez ellos no tienen problemas y no quieren problemas.
La demanda
En el caso de Carlos Fidencio García Mares, que trabaja de “Bombero”, es decir, a cargo de las bombas del agua, percibe un sueldo por 8 a 9 horas diarias y en toda la semana, por mil 200 pesos, pero con “descuentos inexplicables”, de hasta 700 pesos, que le descuentan a lo “chino”, Juan Segoviano y Rodolfo Rincón, en franco abuso a sus derechos humanos y la ley federal del trabajo.
Y es que la regla en aquel órgano de administración es que si algo les pasa a las bombas, para repararlas se le descuenta al trabajador de turno o “supuestas faltas”, o retrasos, y de esa forma les mantienen los descuentos como “tienda de raya” como en aquellos tiempos del feudalismo o del esclavismo.
No es la primera vez que lo hacen, porque según los trabajadores dieron a conocer que ya en otra ocasión intentó levantar un acta administrativa para hacer responsable a un trabajador de actos que no había cometido y como se negó, lo agredió físicamente.
Hay casos de otros trabajadores que han sido indemnizados, pero no con el 100 por ciento, sino al 50 por ciento de sus prestaciones que le corresponden por ley.
Juan Segoviano es el encargado de vender a particulares el cloro que debe usarse en las piletas antes de distribuir el agua y que de tal operación se beneficia Rodolfo Rincón para sus albercas, las que mantiene al 100 por ciento en su Quinta, “la polla” se la reparte entre los dos.
Fue el 30 de julio cuando García Mares fue agredido por Segoviano, luego de que trató de responsabilizarlo de ciertos actos, y él se negó, lo aventó a una pileta de cloración.
El jurídico de la JAD de Matamoros, Misael Lunar, habló con el trabajador y les hizo ver que las JAOM estaban en ese limbo jurídico y que era difícil proceder legalmente.
Por eso se levantó una queja en contra de Rincón y Segoviano, por este trabajador en donde narra parte de los hechos y de lo que se le culpaba.
Desde entonces a Carlos Fidencio García Mares, se le ha hostigado de manera permanente, responsabilizando de hechos que no comete.
Rodolfo Rincón fue designado en las primeras semanas de la administración del actual presidente Jesús de la Garza, luego que permitió que el gobierno del estado fuera quien manejara la JAD de Matamoros, organismo paramunicipal y que por decreto le pertenece al pueblo y no a los gobiernos estatal y municipal.
Pero bajo la premisa de que el gerente general de la JAD, Guillermo Lash de la Fuente, no ha sido enterado, el afectado intentó contactarse con el presidente municipal y fue canalizado al área jurídica del ayuntamiento.
Allí le recibieron la denuncia y fueron notificados de que el caso sería tratado jurídicamente por las agresiones que recibió Carlos Fidencio García Mares.
El Acuerdo
En la Octava Sesión Ordinaria de Cabildo, celebrada durante el gobierno municipal que encabezó, Alfonso Sánchez Garza, del día 30 de agosto de 2011, se aprobó en el punto número 6 del orden del día, el acuerdo del ayuntamiento de Matamoros, mediante el cual asume la administración, funcionamiento, patrimonio, recursos humanos y materiales de las Juntas de Administración, Operación y Mantenimiento de los servicios de agua potable y alcantarillado de los poblados Control y Ramírez…
En ese mismo acuerdo, se autorizó la transferencia de las JAOM de Control y Ramírez a la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) de la Ciudad de Matamoros, situación que prevalece hasta la fecha, es decir, solo en papel, porque en la práctica Rodolfo Rincón y Juan Segoviano, han agarrado a la JAOM de Control como un negocio personal.
Los antecedentes señalan que el 23 de agosto de 2011, el Consejo de Administración de la JAD, en la Segunda Sesión Ordinaria, aprobó que las JAOM fueran transferidas a este órgano descentralizado de la administración pública municipal.
Aunque entre las funciones de las JAOM, se encuentran las de mantener un buen servicio de agua potable a su cargo, eso en Control, está muy lejos de ocurrir, el único que tiene agua limpia, es Rodolfo Rincón, quien hasta con alberca cuenta, mientras la localidad recibe a través de sus tuberías aguas puercas.
Otra de las responsabilidades de las JAOM, es informar mensualmente al Ayuntamiento y a la JAD de sus actividades a su cargo, pero resulta que estas “Juntas” no están contempladas en la Ley de Aguas del Estado vigente, la cual se creó en el gobierno de Eugenio Hernández Flores, dejando sin regulación a las JAOM, las cuales anteriormente habían sido creadas por disposición de ley y no por decreto como el caso de la propia JAD Matamoros.
Al quedar abrogada la Ley del Servicio Público de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado, Tratamiento y Disposición de las Aguas Residuales del Estado de Tamaulipas, que regulaban a las JAOM y al entrar en vigor la Ley de Aguas del Estado, estas Juntas de Administración, Operación y Mantenimiento de los poblados Control y Ramírez, quedaron en el “limbo legal”, hasta que el ayuntamiento de Matamoros, asume la administración de ellas y posteriormente se las trasfiere a la JAD, dando pie a lo que actualmente sucede de abusos y corrupción.
Y es que la JAOM de Control, se parece en todo a la JAD Matamoros, donde su gerente general, Guillermo Lasch “Pistolas” de la Fuente, ordenó bajarles el sueldo a los trabajadores de base, pero él y sus demás gerentes, cuñados y compadres se los aumentaron, por eso ni la gente que ellos mismos metieron votaron por Carlos “Chito” García González, lo mismo le pasó a Rodolfo Rincón, allá en Control, la gente le dio el apoyo a Morena y a Mario López.
Al no existir un fundamento legal que las regule, porque las JAOM fueron creadas por disposición de la ley y al dejarlas sueltas el Gobierno del Estado, al no considerarlas dentro de la Ley de Aguas del Estado, es más ni siquiera se hizo la entrega oficial del gobierno del estado al ayuntamiento o a la JAD, de no ser por el acuerdo en el gobierno de Alfonso Sánchez, las JAOM no existieran ni en papel.
Los malos manejos de Rodolfo Rincón, de Juan Segoviano y de los anteriores administradores de estas “Juntas”, han convertidos a estos organismos en un “negocito” jugoso y productivo…pero para ellos, pues mensualmente recaudan más de 100 mil pesos y no pagan la deuda que tienen con Valle Hermoso, que es quien les surte el agua, además siguen sin invertir en las propias instalaciones, todavía tienen un sistema computacional arcaico, cobran el 11 por ciento de IVA, pues el mismo “sistema no les permite otra cosa”.
En las pasadas elecciones, la población de Control y Ramírez le cobraron factura a los panistas Rodolfo Rincón y Juan Segoviano, pese a que el primero de ellos es Secretario General del Comité Directivo Municipal del PAN en Matamoros, allá en aquellas poblaciones en su gran mayoría apoyaron a Mario López y a Morena y le dijeron que ya no aguantan a Rincón y a Segoviano, porque tratan muy mal al personal a su cargo y a los mismos usuarios de la JAOM Control.
Por eso, mucha gente de Control, ha optado por no pagar los recibos de agua, pues mientras a ellos les sale sucia, Rincón se burla de ellos, al tener una piscina “Pool Party” con agua cristalina, la cual mantiene con los químicos que debería ser utilizados para las piletas de la JAOM, pero no, Rincón junto con Segoviano los vende como vulgares ladrones o se los lleva a para su Quinta para darle mantenimiento a su alberca.
Por principio constitucional, así lo establece el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por estar Control y Ramírez dentro del territorio de Matamoros, fue la razón por la cual el ayuntamiento de esta ciudad optó por la administración de las JAOM y a su vez, las transfirió a la JAD…
Sin embargo, los malos manejos en la JAD y ahora en la JAOM de Control, queda claro que la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, no ha sido capaz de administrarla correctamente, por lo que el Gobierno Municipal saliente o entrante debería de auditarlas, principalmente a la de Control, porque no hay nadie que le diga nada a Rodolfo Rincón y a Juan Segoviano y ande usted a saber que anomalías o componendas realicen, además de las que se han denunciado.