A MANERA DE EDITORIAL

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7 AÑOS DE LUCHAS

El 2 de octubre de 2012, salió a la luz pública la edición “cero” de lo que hoy conocemos como Periódico EL NORTEÑO, así arrancamos, con la firme intención de hacer un periodismo crítico y analítico, que cimbrara las esferas del poder en todos sus sentidos y en todos sus niveles. Sin tapujos.
Siempre supimos que así como un día una gota de agua se convertirá en un mar y provocara un volcán, así EL NORTEÑO, con trabajo, disciplina y tenacidad sería punta de lanza del nuevo periodismo de este estado de Tamaulipas. Tenaz y veraz, de línea dura contra todos aquellos adictos al poder y que hacen mal uso de él.
La titulamos la edición “cero”, porque prácticamente iniciamos en “ceros”, solo contábamos con la voluntad férrea y la idea en nuestra mente que triunfaríamos si nos manteníamos disciplinados al trabajo periodístico.
El primer año fue agotador, nuestras ediciones salían a la luz pública de lunes a viernes, rápidamente nuestras letras empezaron a gustar y a calar hondo en la clase política gobernante de nuestro municipio y del estado.
Nuestras primeras ediciones fueron a “blanco y negro”, en menos de tres meses ya estábamos imprimiendo nuestra portada a todo color y antes del año, avanzamos a la contraportada también a todo color.
Hoy tenemos nuevas metas y objetivos, seguiremos creciendo por la gracia de Dios y el amor a la justicia, para tener una Nación más justa para todos, como contrapeso de los tiranos y dictadores de la voluntad del pueblo.
Nuestro medio llega a las direcciones de las escuelas de nivel básica, media y superior, a todas las áreas y departamentos de los gobiernos municipales, estatales y federales, a los sindicatos, a las asociaciones y agrupaciones civiles, partidos políticos…y a la venta “mano a mano” del público en general, además contamos con comisionistas que lo venden.
Hoy a 7 años, podemos decir que nos ha ido muy bien y eso es gracias a Usted querido lector, a nuestros anunciantes y principalmente a Dios, que nos ha dado la fortaleza, para enfrentar los obstáculos con los que nos hemos topado, que han sido muchos y muy complicados.
En 7 años, como empresa hemos vivido tiempos de “vacas flacas” y tiempos de “vacas gordas” y a veces “ni flacas, ni gordas” pero hemos salido adelante, pero el óbice con el que más hemos batallado ha sido el ambiente político, pues los “políticos” tienen la piel muy tiernita y no les gusta que se les diga sus verdades, son amigos de los delincuentes, a los que nos han cuchileado, como quien cuchilea un perro, para que nos ataquen.
Así han sido de desgraciados, así de ese tamaño esta de contaminada la política en nuestro estado.
Pero sabemos que no hay montaña sin humo, ni hombre valiente si truenos, nuestro director en el transcurso de estos años, estudió otra carrera, la de abogado, más por necesidad, porque cada vez las trampas de los enemigos de la libertad de expresión han sido más ocultas y engañosas.
Cada vez los legisladores promulgan leyes que atentan contra el oficio de los periodistas y contra la propia libertad de expresión, es por eso, que quienes nos dedicamos a la talacha del periodismo, debemos estar bien preparados política y académicamente para enfrentar aquellos que anhelan con acabar con este derecho fundamental para la vida de cualquier país.
Si no existiéramos los periodistas, los políticos fueran gatos con alas y solo imagine, lo que estos felinos harían con las aves del cielo, nosotros somos esos cazadores, que tiramos algunos con resortera y otros con bala rasa. Somos el contrapeso contra los abusos del poder en todas sus apologías.
Y es que como periodistas jamás vamos a permitir que nuestros gobernantes utilicen la política como instrumento de dominación, por eso en nuestra línea editorial tenemos como principal objetivo desenmascarar la simulación y a los hipócritas que utilizan el poder del estado o su puesto para medrar o lucrar…
Aunque también entendemos que la ciencia política es ambivalente, como la imagen de Jano, el dios de las dos caras, aunque en todas las comunidades humanas e incluso en las sociedades animales, el poder ofrece a sus detentadores ciertas ventajas y privilegios.
Precisamente, nos hemos trazado una línea editorial crítica y analítica para exhibir los excesos de los gobernantes que no paran de robar o mejor dicho de saciar sus pasiones en detrimento de los gobernados a los que ven como una caricatura de pobres desgraciados y ellos son la “elite” que gobierna en provecho de todos.
El poder se ejerce siempre en provecho de un grupo, de un clan, de una clase social, como dijo Aristóteles ellos los dueños del poder, la “élite”, viven en la “ciudad perfecta”, mientras el resto, la mayoría son oprimidos y se mantienen insatisfechos.
Espero sinceramente que con la llegada de este gobierno de izquierda cambien las cosas en nuestro país y principalmente en nuestro estado, porque pareciera que Tamaulipas, está embrujado.
Vemos como en nuestro México lindo y querido el poder del Estado utiliza sus técnicas de control de masas para dominar y controlar “el poder de la sociedad”, por eso desde esta tribuna que bautizamos como EL NORTEÑO, escribiremos hasta la muerte contra todos aquellos excesos del poder.
No pararemos, ni vamos a bajar la guardia, seguiremos firmes como la roca. No lo hicimos cuando iniciamos menos ahora que contamos con dos máquinas para imprimir El NORTEÑO y estamos en las redes sociales y ya estrenamos nuestras propias instalaciones, estamos equipados y capitalizados, porque el periodismo no es para pobres o para ricos, sino para hombres justos.
Primero Dios, el año 2020, esperamos competir ya con los “tiburones”, pero por lo pronto nos apegamos a nuestra realidad y les damos las gracias por la confianza que nos han tenido y los exhortamos a que nos denuncien cualquier acto de corrupción que tenga relación con la función pública.
Hay una frase que dice:
“El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Contra esto, por eso existimos los periodistas, para poner freno al poder corruptor.
Hoy, algunas personas dicen:
“A El Norteño le ha ido muy bien”.
Lo dicen porque no conocen nuestra historia, si supieran, lo que es navegar contra la corriente.
¡Gracias!