Ambos, ha perogrullos, tratan de justificarse

271

Peña, al 1000; el gober, al 100

“Entrevistados por separado, Gerardo Peña, Coordinador Político del Congreso Estatal y fiel escudero de Cabeza de Vaca, aseguro que el dio el 1000% pero las circunstancias adversas le ganaron con todo y sus gallinas; mientras que su jefe, cabeza de Vaca, solo acertó a decir: ´Los triunfos y las derrotas no son para siempre´, marcado ya por lo segundo en espera de lo judicial”.

Jesús Izaguirre Muñoz / El Norteño

Cd. Victoria, Tam. Cuando uno piensa en la inmortalidad del cangrejo, nunca piensa en que esta se dará por etapas, sin embargo para el todavía Gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca y su Core back en la Cámara de Diputados, Gerardo Peña, creen que todavía uno podría llegar a Gubernatura del Estado y el otro a la más alta representación del país.
Porque para ellos esto que se ha vivido en Tamaulipas con las votaciones del 6 de Junio, es solamente un  impasse que se superara con el tiempo, uno seguro desde la Cámara de Diputados Federales a donde llegara como Diputado Federal Plurinominal, como premio de consolación y gracias a que ha mantenido con vida artificial al actual Gobernador de Tamaulipas.
Y el otro, vaya ud a saber en dónde, ya que su suerte corre vox populis dixit, con el margen de negociación que aún le queda con el Gobierno Federal y que dicen fue el Estado en general para las elecciones del 2022, aventando por la borda todo su capital político y llevándose entre las patas a su partido el PAN.
Que lo podría estar él viviendo en los próximos años desde alguno de sus grandes aposentos, que tiene dispersos  a lo largo y ancho de Tamaulipas y Texas; o también, lo cual no se descarta, desde alguna de las prisiones ubicadas también, en México y los Estados Unidos, por las investigaciones que tiene abiertas las autoridades estadounidenses con relación a las cuentas del Banco de Andorra, por lavado de dinero.
Peña, desaseo; Gober, democráticoPor su cuenta y entrevistado en los pasillos del Congreso del Estado, el rimbómbate  líder camaral aseguro que aun y que donara 9 mil gallinas en el Ejido Periquitos que es una comunidad panista, también ahí perdieron, por lo que aseguro con  cara larga y compungida, que son situaciones que no se pueden comprender:
—“El resultado de la elección fue inversamente proporcional al esfuerzo y la solidaridad con la gente”; porque en Reynosa, reconoció, perdieron todo y de manera contundente, que sin decirlo, significo también el orgullo apaliado por ser él y su jefe nativos de esa ciudad.Abanderándose por momentos, con un brillo esperanzador en sus ojos, en el posible empate técnico que aseguro se estaba dando en esos momentos en Nuevo Laredo en donde, dijo:“Fue un desaseo total y podríamos estarlo recuperando”, porque aseguro que hay una diferencia muy estrecha entre ambos partidos, pero afirmando a la vez que hay cosas que no se pueden entender, como que en Reynosa se hallan dado votaciones que les aventajaban dos a uno.
Ley y Gober, cercanos
Por su parte en una fugaz entrevista que le permitió su nuevo amparo para los próximos 20 días, cabeza de vaca aseguro a las afueras del palacio de gobierno, que él es un firme adalid por la democracia orgulloso que  aquí en nuestro Estado se haya “avanzado muchísimo”.
Porque él, aseguro, va a seguir “cuidando la democracia” que de acuerdo con su visión política va a jugar un papel muy importante “para el futuro de Tamaulipas, dijo, y es una de las prioridades de mi gobierno”, presumiendo con ello la instalación de una mesa en el C4.
Para presumir a pie juntillas y de manera eufórica, entrecortada su respiración y sus ojos avivados, que estuvieron todas las autoridades desde la Marina, el Ejército y las autoridades civiles  encargadas del proceso electoral y que en nuestro Estado no se dio la violencia como en otros Estados y él, gracias a su amparo, pudo codearse con los altos mandos militares en el Estado.
Queriendo dar con ello un mensaje de preminencia política a sus adversarios de adentro y fuera de su partido, que como reconocieron el y su guarda espaldas político, Gerardo Peña, no tiene vuelta de hoja: su derrota contundente en dos de sus principales bastiones políticos, que orgullosos ambos panistas alardeaban, aun y cuando pudieran recuperar Nuevo Laredo.