Alejandro Mares Berrones
Nuevo Laredo, Tamaulipas, se ha convertido en la cuna del Cártel del Noreste (CDN), el último rescoldo de los Zetas, dónde todo este año se han dado los más cruentos enfrentamientos entre las Fuerzas Especiales y la Tropa del Infierno.
AMLO anunció que la Dirección General de Aduanas la ubicaría en Nuevo Laredo, pero resulta que el poder fatico de los cruces internacional de esta ciudad, está bajo el dominio del CDN.
El 18 de marzo de 2022, el gobierno federal mandó a Nuevo Laredo 300 elementos de fuerzas especiales, para reforzar a la SEDENA en la operación Fuerza Conjunta “México”, que no es otra cosa que limpiar a esta ciudad de la delincuencia organizada y después seguir limpiando toda la frontera de México con Estados Unidos.
El 23 de septiembre por la noche las Fuerzas Especiales iniciaron con la limpia, se enfrentaron contra la Tropa del Infierno; los militares abatieron a 5 sicarios y como daño colateral una mujer y un hombre resultaron heridos.
Horas antes de este enfrentamiento, la Tropa del Infierno, había difundido a manera de burla, la captura de varios elementos del Ejército, a los que humillaron pintándoles la cara con un plumón.
El 3 de octubre, asumida la gubernatura por Américo Villareal, AMLO le mandó 600 militares para respaldar su gobierno, “para reforzar el Plan Nacional de Paz y Seguridad”, fue la versión.
Antes de que Villarreal asumiera la gubernatura, la SEDENA le tumbó a Oscar Aparicio, quien sería su Secretario de Seguridad Pública y en su lugar impusieron al General retirado Sergio Hernando Chávez García.
El 14 de octubre, el alcalde de Guerrero, Coahuila, Mario Cedillo Infante y 8 personas que lo acompañaban fueron secuestrados por la Tropa del Infierno, quienes seguían retando al gobierno.
Como respuesta el gobierno federal, el 16 de octubre mandó 200 elementos más de las Fuerzas Especiales a Nuevo Laredo; pero el 31 de ese mismo mes, se da otro enfrentamiento entre los sicarios de la Tropa del Infierno y los militares.
El saldo de sangre, muerte y plomo, fue de 4 sicarios acribillados por las Fuerzas Especiales y un menor de 3 años herido en una pierna; su padre lo cargó en sus brazos, lo cubrió con su cuerpo y una pared, para protegerlo de las balas.
El 29 de noviembre, la SEDENA confirmó la detención de Heriberto Rodríguez Hernández “El Negrolo”, capturado en Nuevo Laredo el 28 de ese mismo mes y a quien se le responsabilizó por el secuestro del alcalde de Coahuila.
“El Negrolo”, también fue implicado en el secuestro de militares; en los atentados a las instalaciones de la SEDENA y al Consulado de E. U. A. en Nuevo Laredo.
La SEDENA no dio muchos detalles sobre la captura de “El Negrolo”; AMLO en la mañanera del 29 de noviembre solo habló de la captura de este delincuente.
Fue hasta el 8 de diciembre que Ricardo Mejía Berdeja, Subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, desde la Mañanera dio a conocer que “El Negrolo”, uno de los cabecillas de la Tropa del Infierno, había sido vinculado a proceso por el secuestro del alcalde de Coahuila.
Un día antes de las declaraciones de Mejía Berdeja, Nuevo Laredo volvió a vivir un infierno, detonaciones de armas de fuego desde la noche del 6 de diciembre hasta al amanecer del día siguiente; narcobloqueos, balaceras por todas partes de la ciudad y el día 7 las escuelas suspendieron clases por el nivel de violencia que se respiraba.
Extraoficialmente se supo que en el enfrentamiento fueron abatidos 7 sicarios de la Tropa del Infierno, entre ellos “El Comandante 200”, que era buscado por los Estados Unidos.
Para rematar, en el bajo mundo del hampa, ocurre lo mismo que en la política; no existen espacios vacíos, si el gobierno limpia a Nuevo Laredo del CDN, ¿qué otro Cártel ocupará su lugar?; acaso el de Sinaloa.