Ascienden a 93 las víctimas fatales por explosión en Tlahuelilpan

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Agencias

El número de muertos por la explosión del ducto de combustible en Tlahuelilpan, el viernes 18 en Hidalgo, subió a 93 con el fallecimiento de un hombre de 28 años de edad, que se encontraba en el Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas del IMSS.
La directora del nosocomio, Fryda Medina, informó lo anterior.
Dijo que a pesar de que se proporcionaron todos los cuidados que se requieren, los afectados no logran superar las condiciones de gravedad de sus lesiones, sobre todo las quemaduras en vías aéreas y riñones.
Hay todavía 70 desaparecidos y 71 lesionados, muchos de ellos en estado grave; peritos recogían evidencias; será difícil identificar a las víctimas
 
La desgracia, paso a paso
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De la cronología de la explosión ocurrida el pasado viernes en Tlahuelilpan se desprende que transcurrieron casi cuatro horas entre que 25 soldados detectaron la toma clandestina y el cierre de las válvulas del ducto.
14:30. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detecta la toma clandestina.
15:45. Se aglomeran personas de la comunidad de San Primitivo en torno a la toma. La Sedena las conmina a retirarse.
17:00. Arriba personal de la Gendarmería a la zona.
17:30. Llegan refuerzos de la Sedena. Nuevo exhorto a la población.
18:20. Se cierran las válvulas del ducto cuando el chorro de combustible alcanzó hasta siete metros de altura
18:52. Bomberos de Tlahuelilpan reciben el reporte de explosión e incendio. Se reportan personas con quemaduras y son trasladadas a hospitales.
19:50. Se activa la sala de crisis en la División de Inteligencia de la Policía Federal.
20:00. Los bomberos inician preparativos para sofocar el incendio.
20:22. El Comité Nacional de Emergencia se instala para coordinar las actividades.
20:34. Las primeras 16 ambulancias arriban a la zona de la explosión.
20:40. La Secretaría de Salud despliega ambulancias y personal médico con capacidad para atender a 100 personas.
20:53. Petróleos Mexicanos (Pemex) asume la coordinación de la emergencia.
20:55. Se trasladan más heridos a hospitales en Ciudad de México.
21:07. El Gobierno de Ciudad de México envía cuatro helicópteros con médicos para apoyar en el traslado de heridos.
21:21. Los primeros heridos graves son enviados al hospital de Pemex en Tula.
21:30. Arriban los secretarios de Defensa, Marina y Seguridad Pública.
22:30. Se instala centro de mando en el Colegio de Bachilleres, a 800 metros del lugar del siniestro y se conforman siete grupos de trabajo para atender la emergencia.
23:02. Arribo de peritos en criminalística de la Fiscalía General de la República.
23:45 Pemex informa que ha controlado el incendio en el poliducto
Sábado 19 de enero
00:45. Arriba el presidente Andrés Manuel López Obrador al puesto de comando a fin de supervisar acciones de respuesta y ordena la atención de todos los heridos en las instituciones de salud.
7:00 La Procuraduría General de Justicia del estado inicia el levantamiento de cuerpos. Se recogen 67 cadáveres.
 

Una triste historia

Ciudad de México.- La explosión en la fuga de gasolina en el ducto ordeñado  en el Municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó como saldo 90  personas muertas y 75 heridos, es una de las tragedias más lamentables en México.
Fue la tarde de ayer cuando alrededor de 800 personas intentaban llenar sus yogas de gasolina, pero la tragedia los sorprendió.
Los hermanos Misael y Víctor Hernández, de oficio carniceros, bajaron de su camioneta un tambo de  20 litros para llenarlo de gasolina cuando «les agarró la lumbre», cuenta el padre de los jóvenes.
Un campo regado de cuerpos quemados
Hay todavía 70 desaparecidos y 71 lesionados, muchos de ellos en estado grave; peritos recogían evidencias; será difícil identificar a las víctimas
Los cuerpos carbonizados quedaron alrededor de la toma clandestina de gasolina.
La explosión de una toma clandestina de gasolina en el centro de México, ha golpeado al país por su crueldad. Hasta el momento se han contabilizado al menos 90 muertos y 71 heridos y 70 desaparecidos.
El escenario al día siguiente de la catástrofe en Tlahuelilpan, un municipio rural de 20 mil habitantes en el impresionante valle del Mezquital del Estado de Hidalgo, era la de un campo regado de cuerpos carbonizados y decenas de triángulos amarillos para indicar a las víctimas, junto a una gran tubería de gasolina. Un grupo de peritos con trajes blancos recogía pruebas sobre una catástrofe prácticamente transmitida en tiempo real y sobre la que existen decenas de videos de teléfono celular imposibles de publicar por su crudeza.
La detonación ocurrió dos horas después de que las autoridades localizaron una fuga intencionada de gasolina. La salida a gran presión del combustible hizo que cientos de habitantes corrieran hacia el lugar y se arremolinaran junto al potente chorro con un bidón en cada mano para intentar llevarse unos litros, mientras los soldados intentaban convencerlos para que no lo hicieran.
“Las Fuerzas Armadas trataron de impedir y de persuadir de que se retiraran del lugar porque corrían peligro. Sin embargo, la gran mayoría no escuchó este llamado”, dijo el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad.
Según López Obrador, el siniestro es una amenaza que podría volver a repetirse.
“Desgraciadamente le tocó a la gente de Hidalgo, pero es un riesgo constante y permanente (…) Hemos llamado a la población a que deje estas actividades, y que ahora que el gobierno atiende las demandas de la gente, que se inscriban (a los programas sociales)”, les pidió el Mandatario.

EL DATO

 

  • Cuando a las 6:50 de la tarde del viernes todo saltó por los aires, había entre 600 y 800 personas que recogían combustible en un ambiente relajado.
  • Los videos difundidos antes de la explosión muestran una fiesta colectiva regada de gasolina —entre los heridos hay una docena de menores y un niño de 12 años— que un grupo de soldados observaba con los brazos en la espalda mientras el imponente chorro se elevaba a gran presión por encima de los pobladores que esperan con la garrafa en la mano. Según la empresa petrolera Pemex, el año pasado había 12 mil 500 puntos de extracción ilegal de gasolina como éste. Municipios enteros del centro de México que viven de una práctica que ahoga a la paraestatal, pero alimenta miles de bocas en los municipios rurales por donde pasa el tubo.
  • Desde la puesta en marcha de la operación contra el robo de combustible, el Ejército ha desplegado 5 mil soldados para vigilar 6 mil kilómetros “críticos” de ductos de los 54 mil que tiene la red. Según el secretario de Defensa, General Luis C. Sandoval, cada 20 kilómetros de tubos y cañerías hay un batallón de 50 hombres que los recorren 24 horas al día.
Misael, de 24 años, falleció en la explosión registrada en la fuga de gasolina  en el ducto ordeñado en el Municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, y Víctor, de 16 años, tiene más del 80 por ciento del cuerpo quemado y los médicos no les dan a los familiares muchas esperanzas.
«Está muy grave. No hay esperanza. Le pido mucho a Dios que siquiera me deje a uno», dice el padre de los jóvenes en el Hospital Pediátrico Tacubaya.
«Eran buenos. Nunca les  metí un mal consejo. Son carniceros. Venían de trabajar y vieron el montón de gente y se les hizo fácil acercarse y les agarró la lumbre.
«Días anteriores no hubo gasolina y se les hizo fácil. No la querían vender, no era para comercio».
Algo similar le ocurrió al ayudante de albañil de 15 años, Juan Alberto Martínez, quien salió del trabajo con rumbo a su casa cuando  «le agarró la explosión», contaron sus familiares.
El menor, que también fue trasladado al Hospital Pediátrico Tacubaya, iba de paso, dijo una de sus familiares, quien prefirió no dar su nombre.
«Venía del trabajo, iba pasando y desgraciadamente le agarró la explosión. Él mismo nos marcó», comentó.
Alberto Martínez, papá del joven, comentó que, de acuerdo con el reporte médico, el joven está grave, pero estable.
«Su mamá se puso mal anoche», agregó