Cabeza de Vaca cree que el Estado es él 22 años de político y 17 de funcionario, banal y meteórica carrera

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“Con 53 años en su espalda cumplidos y 22 de político, el Gober Mañoso toco los cuernos de la luna; pero hoy, junto a los Gobers Mañosos tamaulipecos, enfrenta las cornisas del infierno que lo podrían llevar directamente al despeñadero”

Por Jesús Izaguirre Muñoz

Cd. Victoria, Tamps. Sus cinco años de gobierno de García Cabeza de Vaca han sido cinco años de infierno para los tamaulipecos, porque en su larga lista de pendientes o de over turn/over ach político –su caída y transferencia del poder- podría encontrarse con las frías mazmorras de las cárceles mexicanas y estadounidenses, si se le comprueban todos los delitos de los cuales está siendo señalado.
Que van desde alta traición a la patria, por chantaje a través de contratos petroleros para aprobar la reforma peñista de PEMEX; despido injustificado de al menos 11 mil 500 burócratas estatales y de los que más de 3 mil 500 ya han obtenido su laudo favorable.
Y a los que a varios de ellos su Secretario General de Gobierno, Cesar Augusto Verástegui que a través de Frank de León candidato por el PAN en Gómez Farías para Presidente Municipal, entonces funcionario a las órdenes de El Truco, los ha querido esquilmar hasta con el 40% y el 60% de acuerdo con la versión de dos testigos anónimos temeroso del poder de este funcionario y su jefe Cabeza de Vaca.
Así como también están en su haber crímenes de lesa humanidad, comparables con los cometidos por Ida Amin, “el carnicero de Uganda”, como el caso de los 19 cuerpos calcinados encontrados en Camargo, Tamaulipas, de lo cual hay señalamientos de que fueron ejecutados y calcinados por las mismas autoridades policiacas conocidas como los GOPES, al mando del Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y así una larga lista de delitos del orden federal que ya investiga la Fiscalía.
Aun así, mueve la patita
Sea por plata o plomo o por los grandes y complejos vericuetos del derecho y el poder judicial, pero “El Cabezón”, como también se le conoce al Gobernador tamaulipeco en el argot popular, ha prolongado su larga agonía y la incertidumbre institucional que ha llevado al Estado a un estado de ingobernabilidad, en el cual y con el cual Cabeza de Vaca quiere alargar a toda costa su periodo hasta el 2022, que ya nos está costando a los tamaulipecos.
Porque sobre de él pesan toda una serie de graves acusaciones, que comparadas con las de los ex gobernadores priistas, Tomas Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores, estas podrían quedarse chiquitas, como en el caso de la denuncia de Froylán Gracia Galicia, de las confianzas de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, que señala a Francisco García Cabeza de Vaca, a Felipe de Jesús Cantú y Roberto Gil Zuarth, miembros del Partido Acción Nacional, que negociaron jugosos contratos petroleros a fin de no reventar la reforma petrolera peñanietista.
Pero afortunadamente y para su peculio, la argucia leguleya de sus asesores jurídicos que todavía no pueden cantar victoria, le han tenido la patita a este personaje de apellido rumiante, el que como la fabula del buey melón que también es cuadrúpedo, caminaba de reversa para simular que iba avanzando hacía su encierro, del que el actual Gobernador se quiere escapar evadiendo la acción de la justicia.
Y con lo cual han logrado una segunda controversia constitucional, con la cual aseguran, basados en el Art. 111 Constitucional, párrafo 5, que la federación no puede transgredir la soberanía de cada Estado adherido a la federación a través del pacto federal y que por tal motivo el fuero y funciones del actual gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca se va a mantener íntegro y en funciones hasta el último día de su mandato.
Que dicen los números
Con todo y que la presunción del actual gobierno es de un éxito total en lo económico con una gran participación de la inversión extranjera directa (IED) en suelo tamaulipeco, la realidad pinta diferente, ya que del 2019 al primer trimestre del 2021 ha habido una estrepitosa caída cercana al 70% de acuerdo con datos de la Secretaria de Desarrollo Económico de Tamaulipas.
Lo que en términos nominales representan 934 millones de dólares perdidos en inversión extranjera directa, comparados con los mil 622 millones que ingresaron en el 2019 cuando todavía la justificación no era la pandemia del COVID 19 y los recortes presupuestales que tanto invoca el gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Hoy al cierre del primer bimestre del 2021, los 688 millones de dólares captados en el 2020 por este concepto y los 399 más del 2021 representan apenas el 67%n de lo captado hace dos años cuando todavía no se agudizaban los enfrentamientos entre el Gobierno Federal de Andrés Manuel López Obrador y el del actual Gobernador Cabeza de Vaca y que es un claro indicio del fracaso de las políticas gubernamentales.
Las que más han sido encaminadas al derroche familiar y la malversación de los recursos federales por medio de su grupo, porque mientras que para los burócratas despedidos por el actual gobierno estatal, la letanía es que no hay recursos federales para su liquidación o el ofrecimiento obligado de un pago del 50% del mismo y su reinstalación en una nueva plaza del gobierno, situación que muchos han evadido ante el argumento de que:
—“El Gobernador no respeta acuerdos, él solo quiere todo para su familia y su grupo político”
Tamaulipas hoy ocupa el lugar 11 después de estar en los primeros 6 lugares en captación de IED y si bien la pandemia ha sido uno de los argumentos más sentido de esta caída a nivel nacional, en el caso de nuestro Estado, es por el grado de incertidumbre que ha generado el enfrentamiento entre las dos formas de gobierno lo que ha ahuyentado a la IED de nuestro Estado.
Deuda, otro problema
Aunado a los problemas de índole económico y político que enfrenta el Estado, hoy el problema de los finiquitos de más de 3500 burócratas despedidos y que laudo en mano reclaman su pago al actual gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, más los que se acumulen de aquí al próximo año en el que concluyera su periodo, representan cerca de 2 mil 500 millones de pesos que pasaran al próximo gobierno.
Y que sumado a los cerca de 16 mil millones de pesos de deuda estatal representaran un endeudamiento y quebranto delicado para las finanzas públicas por alrededor de los 18 mil 500 millones de pesos, lo que podría representar tan solo en sus seis años de gobierno, cerca del 45% del deuda total de nuestro Estado.
Lo que representa un grave quebranto de las finanzas estatales que tan solo en el 2021 represento 4 mil 500 millones de pesos más de endeudamiento, justificados con el programa del Covid 19 y que en los corrillos del Palacio de Gobierno se rumora irán a parar en su gran mayoría a las arcas y cuentas, como las de Andorra, en beneficio de su familia y su grupo político.