TORONTO— En un operativo para encontrar los restos de las víctimas de un jardinero acusado de matar a por lo menos cinco personas y sospechoso de más homicidios, la policía de Toronto buscó el lunes por varios jardines de la ciudad.
Bruce McArthur fue encausado el lunes de homicidio de primer grado de tres hombres que estaban desaparecidos, además de otros dos casos que ya habían sido presentados ante la corte.
El detective de la policía de Toronto Hank Idsinga dijo en una conferencia de prensa que los restos cercenados de por lo menos tres víctimas fueron hallados escondidos en el fondo de tres macetas en el patio trasero de una vivienda en Toronto, la cual McArthur, de 66 años, usaba para almacenar sus herramientas. El detective aclaró que los restos no han sido identificados.
La policía planea registrar unas 30 propiedades en las que McArthur trabajó, indicó Idsinga y exhortó a todos los clientes del individuo a contactar a la policía.
«Creemos que hay más restos humanos en algunas de estas propiedades y estamos trabajando para recuperarlos”, señaló Idsinga.
“Hemos confiscado varias macetas de diversas localidades de la ciudad y lo seguiremos haciendo. Hay por lo menos otros dos sitios que queremos excavar donde probablemente haya restos humanos”, añadió.
McArthur fue encausado hace pocos días por homicidio de primer grado en las presuntas muertes de Selim Esen y Andrew Kinsman, ambos reportados como desaparecidos en la zona gay de Toronto en distintas fechas del año pasado.
McArthur también fue acusado por las muertes de Majeed Kayhan, de 58 años, Soroush Marmudi, de 50 y Dean Lisowick, de 47.
Idsinga dijo que Lisowick era una persona desamparada y no había sido reportado desaparecido hasta ahora. La policía sospecha que fue asesinado entre mayo de 2016 y julio de 2017.
“Este es un problema que va mucho más allá de la comunidad gay, es un problema que atañe a toda la comunidad de la ciudad de Toronto”, señaló Idsinga.
Miembros de la comunidad LGBTQ empezaron a contactar a la policía el año pasado tras la desaparición de Esen, de 44 años y Kinsman, de 49. Los detectives estuvieron meses tras la pista de McArthur pero no fue sino hasta hace pocos días que pudieron vincularlo eficazmente a las desapariciones, explicó la policía.
Idsinga puntualizó que McArthur tenía una relación sexual con Kinsman.
«La ciudad de Toronto jamás ha visto algo así, se trata posiblemente de un asesino en serie y ha tomado medidas para cubrir sus huellas”, agregó.