Captura del Metro-58, salida de Eugenio y crisis magisterial, convulsionan a Tamaulipas

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Alejandaro Mares Berrones

 

La salida de prisión de Eugenio Hernández, la captura del “M-58”, jefe de plaza de Reynosa y principalmente el paro laboral del magisterio, mantienen a Tamaulipas convulsionada.
La Sección 30 del SNTE, que encabeza Arnulfo Rodríguez Treviño, se fue a paro laboral, porque la Secretaría de Educación de Tamaulipas, a cargo de Lucía Aimé Castillo Pastor, no ha dado cumplimiento a sus demandas, como es el pago de sus prestaciones que no les han cumplido y otros derechos laborales.
Este problema es añejo, Américo Villarreal, recibió una SET saqueada por el gobierno de Cabeza de Vaca, a tal grado que actualmente el ex secretario de educación de este estado, Mario Gómez Monroy, se encuentra vinculado a proceso por desvío de recursos.
Son 700 mil niños sin clases desde el 6 de septiembre en todo el estado; el magisterio ha pedido la salida de la titular de la SET, pero el secretario general de gobierno, Héctor Villegas “El Calabazo”, les respondió que la renuncia de Lucía Aimé no está sujeta a negociación.
Las cosas entre el SNTE y la SET, se han puesto tensas, al grado que el propio dirigente de la Sección 30, pidió la intervención del profesor Luis Lauro Reyes, delegado federal de los programas sociales de AMLO y amigo del gobernador Villarreal para que se destrabe el problema y vuelva el magisterio a la tranquilidad.
Otra de las convulsiones fue la salida de la cárcel, del exgobernador Eugenio Hernández, quien en el 2017, Cabeza de Vaca lo “enchiqueró” por delitos con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y otros.
Eugenio llevará su proceso en libertad, gracias a que obtuvo un cambio de medida cautelar.
Algo que Tomas Yarrington, todavía no ha podido lograr, pues sigue preso en una prisión de máxima seguridad de los Estados Unidos.
Yarrington también fue capturado en Italia en el 2017 y en 2021 los gringos lo sentenciaron a 9 años de cárcel, contándole desde la fecha que fue detenido en Europa; ya le falta muy poco tiempo para salir de prisión.
Los vínculos con el CDG y los Zetas, le fueron desestimados; Yarrington algo pactó con sus verdugos, a tal grado que hasta se declaró culpable, a cambio recibió una condena menor y entregó 9 MDD en fondos ilícitos.
¿Qué va a pasar con Yarrington y con Eugenio?
Yarrington será deportado a México, donde tiene cuentas pendientes, el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, lo señala como probable responsable de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, por los que estaría enfrentando penas de 20 a 25 años de prisión.
El caso de Eugenio es al revés, en cualquier momento pudiera ser extraditado a los Estados Unidos, ya que es requerido por la Corte del Distrito Sur de Texas, por los delitos de lavado de dinero, fraude bancario y operación de un negocio de navíos sin licencia; este político se robaba los dineros de los tamaulipecos para invertirlos en Estados Unidos, es lo que dicen.
En fin, otro hecho que convulsionó a la frontera de esta entidad, fue la detención de Roque Cruz, “M-58”, jefe de plaza de Reynosa, que el pasado 7 de septiembre fue capturado en esta ciudad, junto a 8 de sus escoltas; el operativo lo encabezó con inteligencia la Guardia Nacional y la SEDENA.
Se puede catalogar esta captura del jefe de “Los Metros” como limpia, porque si hubiera sido la Marina, probablemente no estuviera ninguno vivo, como normalmente ocurre en sus operativos.
El 9 de septiembre, un comando artillado y con vehículos monstruos atacaron a una caravana de paisanos que cruzaron por Miguel Alemán con rumbo a San Luis Potosí, hubo 9 personas heridas, que prefirieron regresarse a Texas que ser atendidos en México.
Pese a estos hechos de inseguridad, las Fuerzas Federales y las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, han empezado a mantener a raya a la delincuencia organizada.