Agencias
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- A poco fue casualidad, que los ex colaboradores de Enrique Peña Nieto; Jesús Murillo Karam, haya entrado a prisión y casi a la par, Rosario Robles salido de la jaula.
En política no existen las casualidades, todo mundo sabe que en junio de 2023, habrá elecciones en dos entidades; en el Estado de México y en Coahuila.
Para la 4T, el Estado de México, es la joya de la corona y que mejor, que utilizar el caso de los normalistas de Ayotzinapa, para conquistar esa entidad para Morena y apoderarse del bastión priista.
Lo mismo pasó en Tamaulipas, un año antes de que se llevara la elección para gobernador, el gobierno federal, empezó a llenar de cacayacas a Cabeza de Vaca, con el fallido desafuero y con una orden de aprehensión.
La 4T se quedó con la gubernatura de Tamaulipas, con el puro poder ejecutivo, en la figura del priista Américo Villarreal Anaya, a quien el PAN ha denunciado ante los Tribunales Electorales de que recibió apoyo en su campaña del crimen organizado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que no comparte la resolución de la Suprema Corte, que le mantuvo el fuero a Cabeza de Vaca e invalidó la orden de aprehensión en su contra, pero si la respeta y agregó: “La resolución del poder judicial, no significa impunidad”.
Palabras que Cabeza de Vaca, debe tomar en cuenta, porque AMLO le quiere dar corral, después de que termine su sexenio y si cree el gobernador de Tamaulipas, que por ser norteamericano el gobierno de Estados Unidos lo va a proteger argumentando la persecución política, ante una eventual ficha roja de la Interpol, estaría pecando de ingenuo.
Hemos visto cómo se las gasta AMLO, bastó con amenazar a los gringos con expulsarles a sus agentes de la DEA, para que le regresaran al General Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa.
Al General ya le habían echado el guante, el Departamento de Estados Unidos informó en aquel tiempo que Cienfuegos enfrentaba 4 cargos criminales relacionados con el narcotráfico y lavado de dinero.
El Fiscal Seth Ducharme y la Corte Federal de New York, se quedaron con las ganas de juzgar al militar y se lo regresaron exonerado al presidente AMLO, quien hasta se dio el lujo de acusar a la DEA de que le habían fabricado los delitos al ex secretario Cienfuegos.
Mientras Cabeza de Vaca enfoca sus baterías con acusaciones penales contra el Ministerio Público y Juez que le sacaron la orden de aprehensión y se enfrasca en dimes y diretes contra Santiago Nieto, es casi seguro que el gobierno federal ya le prepara algo para el 1 de octubre.
Cabeza de Vaca, lo sabe, por eso recientemente volvió a pedirle al gobierno federal la extradición a Estados Unidos del exgobernador de Eugenio “Geño” Hernández Flores.
La Corte Federal del Distrito Sur de Texas, lo requiere para procesarlo por el delito de asociación delictuosa para lavar dinero, junto con su cuñado Oscar Gómez Guerra.
Al igual que la mamá de Joaquín “El Chapo” Guzmán, los familiares de “Geño” se acercaron a saludar a AMLO y si Cabeza de Vaca, sospecha que el gobierno federal lo vaya en el futuro a querer intercambiar por Eugenio, creo que anda errado.
Es más viable que lo intercambie por Caro Quintero, al que el gobierno federal no ha querido extraditar; por que AMLO sabe y sabe bien, que lo que pida por Caro, se lo darán los gringos, porque este les mató a Kiki Camarena, uno de sus agentes de la DEA.
El narco de narcos, es un trofeo que los gringos no han podido conquistar, darían lo que les pidan.
Si a AMLO le regresaron al General Cienfuegos, que no le entreguen a Cabeza de Vaca por Caro Quintero, digo, si es que el gobernador de Tamaulipas piensa refugiarse en Texas.
