El Arquitecto Luis Manuel Carranza, compareció de manera voluntaria este jueves, ante la Fiscalía General de Justicia del Estado; esto dentro de la investigación que se sigue por la muerte de María Ernestina Reyes Barbosa.
Los lamentables hechos ocurrieron, el pasado 30 de diciembre, en las afueras del Hospital CEMQ de Matamoros.
El arquitecto Luis Manuel Carranza, acompañado de sus abogados; expresó que no es prófugo de la justicia y dijo que las autoridades saben donde localizarle y está dispuesto a responder para reparar el daño ocasionado a la familia de Tinita.
Reconoció el dolor de la familia y la hija de quien perdiera la vida y se dijo consciente que moralmente nada podrá reparar la pérdida de Tinita.
Luis Manuel Carranza, expresó lamentar profundamente el haber atropellado de manera involuntaria a María Ernestina Reyes Barbosa (Tinita) y que espera que su hija y familia le perdonen ya que nunca hubo intención de hacer daño.
Explicó que en el momento le invadió el temor, ya que al conocer que María Ernestina Reyes, había perdido la vida, le causó una fuerte crisis y le invadió una gran incertidumbre; estaba en shock por eso se retiró del lugar.
Además, dijo que venía de trabajar y no estaba bajo el influjo de ninguna bebida como erróneamente se mencionó en algunos medios de comunicación y en las redes sociales.
Recalcó que el miedo creció porque al día siguiente los ataques en redes de daño y amenazas de muerte a él y a su familia, fueron muy fuertes, siendo juzgado sin conocerse los hechos por lo que optó por esperar a que las cosas se calmaran para apersonarse voluntariamente ante las autoridades y que ha solicitado una Mediación a la Fiscalía para platicar con la hija de María Ernestina Reyes con el objeto de disculparse y tratar de reparar el daño ocasionado.
Dijo que nunca intentó evadir la justicia y siempre tuvo la intención de dar la cara a la familia y a las autoridades porque fue un lamentable accidente, donde no hubo nunca doló o intención de hacer daño.
Expresó que fue un accidente, que puede pasarle a cualquiera y solo le gustaría que la familia lo comprenda y de ser posible le perdone, dándole la oportunidad de reparar el daño de alguna manera, aunque dijo que moralmente es consciente que para la familia la pérdida de su ser querido será siempre irreparable, pero que hará lo que esté en sus manos para resarcir el daño ya que esa es su intención.
