Dallas, Tx.- Grupos defensores de los inmigrantes, organizaciones de derechos civiles y hasta jefes de policía reaccionaron hoy con consternación a la promulgación de la ley SB4 que prohíbe las ciudades “santuario” en Texas y autoriza a policías poder cuestionar a toda persona su estatus migratorio.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la legislación la víspera, en un evento al que no convocó a la prensa y que transmitió en vivo a través de la red social Facebook. “Texas ha prohibido las ciudades santuario en el Estado de la Estrella Solitaria”, dijo.
La ley SB4, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre, permitirá a los agentes de policía el poder preguntar acerca del estatus migratorio a toda persona que haya sido detenida por cualquier motivo, incluyendo las rutinarias paradas de tráfico.
El estatuto prohíbe que los gobiernos locales adopten políticas consideradas santuario para los inmigrantes indocumentados, al impedirles el negarse a acatar las leyes de inmigración.
Bajo la nueva ley, los gobiernos locales y los departamentos de policía que se nieguen a acatar las leyes de inmigración, podrían dejar de recibir millones de dólares en fondos públicos y enfrentar multas, así como otras sanciones.
La legislación también castiga a los sheriffs, policías y jefes de policía por no cooperar con las autoridades federales y honrar las solicitudes de detención de los agentes de inmigración para mantener detenidos a los reclusos no ciudadanos sujetos a la deportación.
La ley contempla imponer sanciones de hasta 25 mil dólares por día a las jurisdicciones que violen sus disposiciones.
La SB4 es la ley de “muéstrame tus papeles” que transformará a Texas en el nuevo Arizona, para peor”, advirtieron en un comunicado una coalición de grupos de defensa de los inmigrantes, que convocó a una manifestación este martes frente a la mansión del gobernador en Austin, la capital estatal.
“A lo largo de esta semana y más allá, nos levantaremos en protestas, reuniones comunitarias y manifestaciones en todo el estado para desprestigiar a la SB4 por lo que es: una ley racista enfocada a las minorías”, advirtieron los grupos United We Dream, Grassroots Leadership y Workers Defense Project.
“La SB4 ignora nuestros valores, pone en peligro nuestras comunidades y socava nuestra reputación de estado libre y acogedor”, dijo por su parte Terri Burke, director ejecutivo de la Unión de Libertades Civiles de América (ACLU) de Texas.
“Vamos a luchar contra este asalto en las cortes, en las urnas y en las calles si tenemos que hacerlo y por el tiempo que lleve”, advirtió Burke.
La dirigencia nacional del Partido Demócrata condenó también la promulgación de la SB4 en un comunicado este lunes.
“Es inadmisible que en el 2017 seamos testigo de una discriminación descarada en contra de familias inmigrantes que no hacen más que trabajar duro para lograr una mejor vida”, señaló en un comunicado Tom Pérez, director nacional del Partido Demócrata.
“Esta ley no sólo es anticonstitucional, sino que pone en riesgo a las familias texanas al legalizar la práctica de perfil racial. Esta ley no representa lo que somos como país”, expresó.
Pérez advirtió que “mientras el gobernador Abbott y el presidente (estadunidense Donald) Trump tratan de callar a nuestra comunidad latina, nosotros nos levantaremos, alzaremos nuestras voces y marcharemos para defender nuestros valores y los derechos de los más vulnerables en nuestro país”.
El jefe de policía de San Antonio, William McManus, dijo este lunes que la nueva ley resultará en menos confianza pública en la policía.
En declaraciones a los reporteros este lunes, McManus dijo que la ley obligará a reeditar el manual del Departamento de Policía de San Antonio, para eliminar un párrafo en el que se restringe a los agentes el cuestionar a una persona su estado de inmigración, a fin de poder pueda cumplir con la nueva ley.