Alejandro Mares Berrones
El recinto fiscal del Puente Internacional B&M, fue blindado por la Marina, Guardia Nacional y Ejército; desde el viernes 20 de septiembre, prepararon la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien estaría el día 23, en Matamoros, Tamaulipas, para inaugurar el monumento a Catarino Erasmo Garza Rodríguez, un héroe revolucionario que se levantó en armas contra el dictador Porfirio Díaz.
Los huesos de Catarino, fueron colocados por el nieto de este, acompañado por AMLO y Claudia Sheinbaum; los restos repatriados de Panamá del héroe matamorense, se depositaron en el interior del monumento, en una escotilla, que fue cerrada por una placa de bronce con acero, que reza:
“Catarino Erasmo Garza Rodríguez, 24 de Noviembre de 1859-8 de Marzo de 1895. Dejó la pluma por la espada y en 1892 convocó al primer levantamiento armado en contra del tirano Porfirio Díaz”.
El cruce internacional Brownsville & Matamoros, conocido como Puente Nuevo, fue cerrado desde el sábado al tráfico binacional; el Ejército dispuso de su personal para que vestidos de civil, se infiltraran entre los manifestantes e incluso en el templete donde los medios hacían sus grabaciones y toma de fotografías, existieron al menos dos militares haciéndola de periodistas.
A las afueras del recinto, los gritos de los empleados del Poder Judicial, adscritos al Distrito Noveno con cabecera en Matamoros, encabezados por los Jueces de los Juzgados Segundo y Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales, Faustino Gutiérrez Pérez y Roberto Omar Paredes Gorostieta Femat, gritaban consignas contra López Obrador, al que no bajaban de dictador, todo por la reciente Reforma Judicial, que mandará a los ministros, magistrados y jueces a las urnas.
Hubo conatos de bronca, entre los simpatizantes del presidente, que con porras trataban de acallar a los empleados del Poder Judicial, cosa que no pudieron, los abogados llevaron megáfonos, a tal grado, que cuando dio inicio el homenaje a Catarino Garza, la propia esposa del presidente, no se aguantó y defendió a AMLO: “Para dictador Porfirio Díaz, ese es el guion de esta película”.
El homenaje trascurrió con las formalidades, el primero en tomar la palabra fue el gobernador Américo Villarreal Anaya, quien agradeció a AMLO por todo el apoyo que le ha dado a Tamaulipas y recalcó: “es usted el mejor presidente de México”.
Hubo otras oradoras, como Claudia Sheinbaum, pero el último fue AMLO, quien hizo una remembranza de la vida de Catarino Garza, de su libro y la forma en que repatriaron sus restos hasta depositarlos en Matamoros.
AMLO reconoció que Catarino Garza, fue revolucionario 15 años antes de que Francisco I. Madero, iniciara con la revolución de 1910, que luchó contra Porfirio Díaz, después del asesinato de su maestro el Doctor Ignacio Martínez, un 3 de febrero de 1891 en Nuevo Laredo, a quien, para poderlo matar, lo sacaron de su casa para que atendiera un enfermo y fue como lo asesinaron, eso impulsó a Catarino a levantarse en armas contra el dictador.
AMLO estuvo acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, quien se sentó a su izquierda y a su derecha estuvo Claudia Sheinbaum, la presidenta electa.
En el presídium estaban: el General Luis Crescencio Sandoval, el Almirante José Rafael Ojeda, el gobernador Américo Villarreal Anaya, Carlos Tijerina, bisnieto de Catarino Garza, Luisa María Alcalde Luján, presidenta de Morena y secretaria de Gobernación, Leticia Ramírez Anaya, Alejandro Hertz Manero, Fiscal General de la República, quien se colocó unos lentes oscuros, los que nunca se quitó y Pedro Reyes, “el mejor escultor de México” dicho por las propias palabras de López Obrador, quien realizó la estatua de Catarino Garza.
También estuvieron diputados locales y la plana mayor del gabinete del doctor Américo Villarreal Anaya, desde el secretario general de gobierno, Héctor Villegas, la secretaria de finanzas, Adriana Lozano, la senadora Olga Sosa, algunos alcaldes electos, como Alberto Granados por Matamoros, entre otros.
El homenaje a Catarino Garza, AMLO lo cerró diciendo:
“Los corridos dicen muchas cosas sobre la realidad, algunos historiadores neoliberales, seudo intelectuales orgánicos, del régimen porfirista, quisieron cambiar las cosas, hasta dijeron que el 7 leguas no era caballo, sino yegua, pero con el corrido no se puede; les recomiendo un corrido de Los Tigres del Norte, que dice: ´yo no crucé la frontera, la frontera me cruzó´ y como son mejores los corridos que los discursos, vamos a escuchar dos corridos sobre Catarino Garza”.
La orquesta del Ejército, entonó “Palito Blanco” y “Los Pronunciados” y fue así como Catarino Garza, regresó a Matamoros hecho cenizas.