*La misma que usó su viejo cuando fue legislador
*Ni el obispo por más “chisguetes” de agua bendita que arrojó en ese lugar, logró sacar los demonios que dejaron Carlos Chito García y Belén Rosales en ese lugar
Alejandro Mares Berrones
Ayer por la tarde (28 de Octubre), en un evento cremoso, “fresita” de los que acostumbran hacer Carlos “Chito” García González, secretario de “Desarrollo” Económico de los cuernos del cambio y su esposa Ivett Bermea, “la diputada gorgoja”, porque gano a base de despensas gorgojientas, que entregó a cambio de votos, inauguraron la oficina de gestoría…
La oficina de gestoría, es la misma que usó “Chito” cuando fue legislador, es un predio de su propiedad, que está ubicada en la Primera y Luis Caballero.
Se las auto rentan, y así hacer el negocio redondo, pues de los recursos que les asigna el Congreso del Estado para oficina de gestoría, ese dinero les quede a ellos mismos y que mejor que auto rentarse una en su propia plaza comercial.
Hasta el obispo Eugenio Lira Rugarcía, tuvo que venir a “santiguar y purificar el lugar”, pues Chito y Belén Rosales, ex diputada local que también estuvo en esa oficina, lo dejaron lleno de demonios y de espíritus chocarreros…
Por más chisguetes de agua bendita que el obispo arrojaba en el interior de esa oficina, los demonios se retorcían, al grado que Eugenio Lira Rugarcía, ya no aguantaba tanta hipocresía.
Y es que la pareja conformada por Carlos “Chito” García González e Ivett Bermea, no tienen llenadera, y a sus amigos incondicionales les han manifestado que irán por la Presidencia Municipal, porque Mario López se las arrebató y que por eso lo han empezado a golpear mediáticamente con paginas falsas en las redes sociales.
Por lo pronto la “parejita” ya se prepara para seguir succionando la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, ya que Carlos “Chito” García es el padrino y compadre de Guillermo Lash y ahora se afila el colmillo para imponer a su esposa Ivett Bermea como consejera de la para municipal.
Sin duda, la JAD es una bomba de tiempo, que no tarda en explotar, por tanta corrupción política que padece y que auspicia Carlos “Chito” García González y más ahora que impondrá a su esposa Consejera de este organismo, que cada día se pudre más.
Y como Chito, no pudo ser Presidente Municipal, ahora quiere que a huevo su esposa lo sea, como si el pueblo de Matamoros no los conociera.