Sin embargo, algunos asesores estadounidenses sostienen que no están dadas las circunstancias, ante las denuncias de que Rusia trató de interferir en las elecciones.
Muchos funcionarios opinan que en estos momentos lo mejor es mantener cierta distancia con Rusia, e interactuar con ella sólo con extrema cautela.
Sin embargo, Trump y algunos asesores han estado presionando para que se realice una reunión bilateral completa.
Quieren que se invite a la prensa y que se cumplan todos los protocolos asociados con ese tipo de reuniones, mientras que funcionarios del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional recomiendan cautela, comentaron fuentes allegadas que pidieron no ser identificadas.
Algunos asesores han recomendado que Trump acepte reunirse con Putin sólo fugazmente al margen del encuentro multilateral o que haya una reunión de delegaciones sobre estabilidad estratégica que no involucren a los Presidentes.
El debate subraya las divergencias que existen dentro del Gobierno en torno a la política hacia Rusia en general y en torno a la premura de Trump por entablar una relación con Putin a pesar de las continuas investigaciones.
Cuando se le preguntó sobre el informe de que Trump está deseoso de realizar n encuentro bilateral completo, el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, respondió a reporteros hoy que «el aspecto protocolar del asunto es algo secundario.
Los dos líderes asistirán al mismo evento, en el mismo lugar y al mismo tiempo, resaltó Peskov, así que en cualquier caso tendrán la oportunidad de reunirse.
Peskov añadió, sin embargo, que no se han logrado avances en la organización del encuentro.
Reunirse con Putin tendría sus beneficios. Una reunión cara a cara serviría para humanizar a la otra parte y podría disipar las incógnitas e incomunicaciones asociadas con la comunicación telefónica, que es menos cercana.
Trump ha sugerido repetidamente que él puede mejorar las relaciones con Rusia, malogradas bajo la presidencia anterior, especialmente en lo que concierne a temas como el conflicto en Siria, por ejemplo.
Sin embargo, también hay riesgos graves. Trump suele improvisar cuando habla e ignorar las normas diplomáticas, lo que crea el riesgo de un error serio.
En un breve encuentro con diplomáticos rusos el mes pasado en la Oficina Oval, Trump reveló información secreta, proveniente del servicio secreto israelí, sobre las amenazas a las aerolíneas presentadas por el grupo autodenominado Estado Islámico (EI), según una fuente oficial.
La Casa Blanca defendió esa divulgación como totalmente apropiada.
Por otra parte, algunos observadores sostienen que Putin no es de confiar.
Oleg Kalugin, un ex General que trabajó para la KGB, afirmó que Putin -un político astuto y experimentado- tiene otras prioridades que están por encima de la de la de hablar sobre las denuncias de que Rusia interfirió en las elecciones estadounidenses.
Citó como ejemplo la eliminación de sanciones occidentales, el aumento de los precios del petróleo y las elecciones en Rusia del año entrante.