Doña Martha García Santoyo y “sus luchas”

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*Entre ellas el secuestro que ordenó en su contra el corrupto alcalde Erick Silva Santos; desde los ochentas emprendió una batalla para legalizar el comercio en pequeño, actividad de cientos de vendedores.

Jorge Caleb

Para doña Martha García Santoyo, la lucha de los comerciantes en pequeño, no ha terminado, porque desde la búsqueda de permisos, hasta ahora, intentan seguir activos.
“Esta es otra lucha más como desde los noventas que buscábamos obtener nuestros permisos, pero esta presenta un reto mayor para todos”, reconoce en entrevista.
Al analizar la situación de los comerciantes en pequeño, Martha García Santoyo, recuerda las batallas que junto con sus compañeros ha dado hasta la fecha.
Desde enfrentar a un hombre soberbio como Jorge Cárdenas González, Tomás Yarrington y al peor de todos Erick Silva Santos, hasta la fecha con la pandemia del Covid 19.
Y aunque se negó hablar del secuestro que sufrió por órdenes de Erick Silva Santos, cuando este fue alcalde y que tenía como Secretario del Ayuntamiento a Raúl César
González García, hoy candidato a la Presidencia Municipal por la vía independiente, quien también tuvo que ver en lo que le ocurrió a doña Martha García Santoyo, ella prefirió no tocar el tema.
Pero es un secreto abierto, lo que le pasó a doña Martha, por aquellas fechas otro notario que va en la planilla del independiente, Rubén Hiram González Barrera, fungía como Secretario de Seguridad Pública Municipal; estos 3 personajes aunque la lideresa no lo dijo, hicieron de su vida un infierno, pues se cree que todos ellos tuvieron que ver en el secuestro que sufrió Doña Martha García Santoyo.
Volvamos a la entrevista con Doña Martha:
“No, yo soy originaria de la Ciudad de México. Cuando llegué a Matamoros con mis padres en el 77, que también eran comerciantes, apenas comenzaba el comercio”, recordó.
“Yo tenía 17 años, era cuando se hacían las ferias. Cuando llegamos aquí, mi padre y la familia vendíamos en la 10 y Abasolo, con la venta de plásticos.
“El puso una venta de arbolaria, en un tendido de hierbas medicinales en la calle 10 entre Abasolo y González.
“Era la Hierbería Matamoros. Era como el 78 y yo me regresé a la Ciudad de México a hacer piñatas. Allá me casé y regresé en el 82 ya con 2 hijos”.

El inicio

“Comencé a vender por mi cuenta enfrente de la escuela José Arrese, pero en el 90, cuando estaba don Jorge se vino un desalojo de toda esa área. Nos quedamos sin área de trabajo y allí comenzó nuestra lucha y no se cómo empezó, pero allí comenzó mi liderazgo.
“Había muchos líderes entonces. Con don Jorge esa fue la lucha más difícil que dimos, porque no nos dejaba estar en ningún lugar.
“Estuvimos 3 años en esa lucha, pero me tocaron el amor propio, me comenzó a correr, a decirme india, bajada del cerro a tamborazos, me hirió el amor propio y di la batalla”, recordó.
“No paró hasta obtener nuestros permisos, don Jorge no nos dio nada, nos amparamos, para seguir la lucha.
“El gobernador Américo Villarreal no podía hacer nada. Me moví hasta el nivel federal y no pude ir a ver al papa, nos mas porque no tenía las posibilidades, pero dimos la batalla.
“Cuando llegó Tomás Yarrginton pensamos que teníamos una esperanza, pero no, nos enfrentamos a un Jesús Vega Sánchez”.
Así, Martha García Santoyo va de recuerdo en recuerdo desde que inició con el comercio en pequeño en esta ciudad, de Erick Silva Santos no quiso decir nada.
“Antes ya nos habíamos amparado, fui a dar al Cereso, nos golpearon, a nivel nacional se hizo una negociación, se vinieron los problemas, una larga batalla, pero seguíamos amparados.
“Fui a ver hasta el procurador, se acabó la administración, nos vimos con Chuy Vega,
que comenzó a decirnos que como no éramos de aquí, no teníamos ningún derecho.
“Se vino otra lucha de casi 1 año, en la administración de Tomas Yarrington hasta que llegó el amigo Simón Villar a la Secretaría de Desarrollo Social y las cosas se suavizaron.
“Luego viene Ramón Sampayo, que es el que inicia a darnos los permisos, que hasta ahora son los que tenemos.
“Sampayo me mandó hablar, me dijo que no quería problemas con nosotros, por eso hicimos una propuesta, que venía de un foro ciudadano, nace el reglamento y comenzamos a legalizarnos.
“Nos dieron nuestros permisos y son los que conservamos, entonces comenzó mi liderazgo formal.
Y luego recuerda:
“Bueno, pero desde el 96 ya con Ramón Sampayo, luego en la Abasolo con Baltazar Hinojosa, comenzamos entonces a regularizar los espacios, se define, lo de la Allende y nuestros lugares reglamentados designados.
“Ahora nuestra lucha es esto del virus del Covid y aunque sabemos que no es lo correcto, pues tenemos que sobrevivir.
“Al principio nos pidieron que nos retiráramos, pero nos dimos cuenta que venían otras personas y se colocaban en nuestros lugares”.
García Santoyo dice que ahora esa es la laucha, por eso quieren sentarse a platicar con el encargado de la Coepris, con el de Concertación Social del municipio y poder tener un acuerdo con respeto a las medidas de higiene.
“Por eso ahora tenemos esta lucha con el virus, por eso mi meta es lograr, con respeto a la medidas de higiene, porque tenemos necesidades, por eso siempre estamos en pie de lucha.
“No sabemos cuánto va a durar esto, pero estamos desde abril sin trabajar, por eso queremos tomarlo como un aprendizaje de no vivir al día.
“En lo de los taxis es igual, nos pusieron horarios, restringieron número de unidades.
“Y no quiero llamarlo de otra manera, pero tenemos que desobedecer al gobierno, porque tenemos que vivir.
“Buscar la manera de hacer equipo, de que los compañeros no dejen de trabajar, con respeto a las medidas y en esa lucha estamos.
Imagínese no trabajar desde abril hasta noviembre cuando es gente que depende de este comercio ahora no tiene nada, plantea, dona Martha García.
“Aquí todos hemos perdido, menos los de las flores, la funerarias, los médicos, pero muchos han perdido la vida y eso es lo más sentido”, concluyó.