Alejandro Mares Berrones
Después de que se ventilara de que la Comisión de Honor y Justicia, a cargo de un tal “Karolo”, del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio, le estaría abriendo un expediente por presuntas irregularidades para expulsarla de este gremio; Raquel Iñiguez, ex dirigente (2021-2023), dijo que todo eso son puras mentiras.
“Me tienen envidia, yo si trabajé, el dinero allí está, no me lo robe, está reflejado en las obras”, aseguró.
“De dónde sacan 8 millones de pesos, si el sindicato percibe 130 mil mensuales de aportaciones, yo estuve 3 años al frente, hice las cosas honestamente y no voy a permitir que ensucien mi imagen y mi nombre”.
“Todo esto que traen contra mí, es el grupo de las 29 personas que ganan mucho y que Villafañez (segundo síndico) se negó a otorgarles retroactivo”.
“Mi función y la de mi Comité al frente del Sindicato fue honesta y transparente, hicimos la remodelación del salón de actos, donde se llevan las asambleas, le pusimos baños, aire acondicionado, también construimos la fachada, las oficinas están nuevas y con mobiliario…
Activamos un Consultorio Médico, para consulta general de todos los agremiados, echamos andar otro, pero para atención dental y bien equipado; remodelamos las oficinas administrativas con mobiliario y computo, un lobby, una cafetería…
Una escuela educacional, para que estudien nuestros compañeros, los que no saben leer y escribir, o los que quieran cursar primaria, secundaria y preparatoria; logré en las negociaciones con el Municipio, la pensión para la viuda, así como 2 millones de pesos para los viejitos que nunca recibieron su prima de antigüedad; ahora cuando muera una persona la prima de antigüedad se le pagara a su esposa”.
“Fui tan transparente que cuando le hice la entrega recepción a Alejandro Millán, fue en presencia del notario público Luis Herby Villarreal, mi contador público fue el Lic. Juan Carlos Rodríguez, el que ahora se perfila para tesorero municipal con Beto Granados, o sea, no me pueden acusar de ladrona porque no lo soy, son muy honesta, ni siquiera aproveché mi posición para que me aumentaran mi salario”.
“Los recursos fueron invertidos, allí están, e incluso el Municipio nos entregó un terreno en comodato y una donación de 847 mil pesos para construir un chapoteadero; en principio la contralora municipal se negó, porque dijo que a través de la Obra Pública no se podía realizar, pero el alcalde Mario López, nos apoyó con esa donación y en el comodato de manera indefinida del predio”.
“Eso no fue inversión del sindicato lo puso el Municipio, lo que hice yo fue la fachada y los baños, la decisión se tomó por asamblea, así lo establecen los estatutos, eso molestó a Millán, porque él quería una alberca, pero yo pensé en los hijos de nuestros compañeros”.
Raquel, remató diciendo que el constructor responsable de ese chapoteadero es Héctor Cazares, quien presuntamente ya terminó la obra, que quiere entregar a Alejandro Millán, pero este se niega a abrir ese lugar.
