El Gobernador cree que los matamorenses andan HAMBREADOS igual que él

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Alejandro Mares Berrones

A través de los Comités de Salud que formaron los diversos funcionarios estatales panistas como Ricardo González de la Coepris y Alejandro Ramírez Moncada, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria, han empezado a entregar guajolotes, pavos de la marca Carolina Turkey, en diversas colonias de Matamoros.
Estos Comités de Salud que se armaron con recursos públicos estatales, funcionan como estructura político electoral del PAN y su intención es ir operando para las futuras elecciones, a favor de los probables candidatos panistas como Ivechita Bermea, esposa de Chito García González, secretario de economía del GobTam y quien quiere por sus fueros convertir a su esposa en alcaldesa de esta ciudad.
Ivechita Bermea, aprovechó el envío que hizo el gobernador Cabeza de Vaca y su esposa Mariana Gómez de centenares de pavos a los habitantes de las colonias Presidentes, Pedro Moreno, Sección 16, Mariano Matamoros, Pueblo Viejo e Infonavit…
Había pavos para aventar para arriba, y todos para la estructura político electoral del PAN, para que estos entregaran a sus afines.
Con esos pavos, la diputada panista Ivechita Bermea, también saludó de gorra.
El sound byte utilizado por el DIF y el Gobierno Estatal es el de: «Celebra el amor, celebra la unidad, celebra en casa» y lógico, la frase «¡feliz navidad!, y los nombre del gobernador «pavero» y el de su esposa.
Y aunque usted no lo crea, junto con el pavito y la tarjetita de presentación viene una fotografía de la diputada panista Ivechita Bermea, aprovecho la gorra para colarse con un mensaje de navidad.
Ivechita Bermea, quiere ser alcaldesa, mas por capricho de su esposo Chito, pero en el comité estatal y en la propia oficina del gobernador ya saben que esta diputada no despega y eso los trae muy nerviosos al grado de que piensan en un plan B, para sustituirla.
El gobernador cree que los matamorenses andan hambreados como él y aunque mande pavos, las ofensas no se olvidan y Cabeza de Vaca ha agraviado al pueblo de Matamoros en su dignidad y eso no se compra ni con dinero, ni con pavos.
Provecho, a esos que les llego el pavo, ¡aguas!, no les vaya a pasar lo que al niño Tizoc.