El Mar empieza en una alcantarilla

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LA HORA DE TODOS

Víctor Contreras

Las únicas organizaciones que tienen una sólida y profunda cultura ambientalista y ecológica, son los partidos políticos,-incluyendo Morena- porque ahí se encuentra junta en
remolino, toda la basura reciclada de este país…

Hoy, todavía se ve por las calles de Reynosa y Matamoros a Carretones, tirados por Mulas o Burros, convertidos en recolectores de basura.
Es patético y asqueroso ver tiradas en las calles bolsas de basura o colgadas de las ramas de los árboles y amontonadas en las banquetas creando un ambiente insalubre como es el caso la capital del Estado, donde el alcaldito Xico, -o a eso que llaman alcalde– la ha convertido en un inmundo y repugnante basurero municipal.
En otros municipios del Estado, la basura es un gran problema de salud pública y de daño ecológico irreversible, y más se recrudece en estos momentos con la pandemia del COVID-19 que flagela, y tal parece de manera interminable, a los tamaulipecos y a todos los mexicanos.
En otros municipios, como en Tula, el ex alcalde “Toño Láminas” renta sus camionetas de 3 toneladas a la alcaldía, es decir, en este pueblo, la basura es un negocio como en otros tantos de todo el estado, como es el caso de “Vicky Ranch”, donde la líder de la burocracia, Blanca Valles, le rentaba sus camiones al ayuntamiento que presidió su amigo y cómplice Oscar Almaraz.
Y desde el que vende los camiones, la empresa recolectora de basura, cuando el servicio es privado, y los que tratan los residuos. Y claro, hay alcaldes que van “en el ajo”, en este “biznacho”.
Y si bien son importantes estos argumentos que se suscitan alrededor de la basura, lo trascendente es el de la salud pública, porque está comprobado por científicos de países avanzados, que el coronavirus está creciendo y multiplicándose en el sistema de aguas residuales.
Descubrieron que incluso las personas que estaban confinadas en sus hogares contrajeron el virus y decidieron analizar el agua en el sistema de aguas residuales y encontraron el virus Covid-19 activo en las alcantarillas, ahí donde se atora la basura que tira los ciudadanos.
Por eso es necesario una intensa campaña de concientización sobre la cultura de los usos de los residuos para lograr un cambio de las actitudes ciudadanas.
Por eso, para quien esto escribe, las únicas organizaciones que tienen una sólida y profunda cultura ambientalista y ecológica, son los partidos políticos, -incluyendo Morena- porque ahí se encuentra junta en remolino, toda la basura reciclada de este país, aunque mucha de esa basófia, se ha quedado en el PRI, porque aún no terminan por reciclarse, o porque son más que basura: el paroxismo de la contaminación, es decir, más que imposible, de reciclarse.
¿Habrá excepciones?
Y sin temor a equivocarme, todos somos parte del problema social de la basura, pero también, todos somos la solución.
La diferencia es el cambio de actitud, de educación, de participación pro ambiental.
Es pasar de una cultura de la basura a una cultura de la separación de los residuos.
Según los expertos, solo un litro de aceite usado tirado en el fregadero puede contaminar hasta 1.000 litros de agua.
Por eso dicen los ambientalistas “que el mar empieza en un alcantarilla”, y la contaminación es un problema y el calentamiento global se contrataca con las formas más eficientes del reciclaje, dado que muchos desechos terminan en el mar, perjudicando la vida marina.
Y a decir verdad, es un tema complicado pero actual y requiere un espacio aparte.
CHUCHO, EL PRIMER PASO
Mientras tanto, el alcalde de Tampico, Chuco Nader ya dio el primer paso.
Cumpliendo el compromisos de hacer construir una ciudad limpia, segura y moderna, en días pasados entregó a la comunidad tres modernos camiones recolectores de basura, así como maquinaria y equipo destinado a la mejora de los servicios de limpieza en toda la ciudad.
Acompañado del empresario y ex alcalde Arturo Elizondo, el presidente municipal Chucho Nader, destacó que en 22 meses de administración se han destinado recursos por más de 75 millones pesos para mejorar la calidad de los servicios y ofrecer mayor bienestar a la población.
Destacó el mandatario que al inicio de su gestión el parque vehicular se encontraba en pésimas condiciones por lo que se emprendió un programa emergente para el rescate, rehabilitación y mejora de camiones, retro excavadoras y unidades especiales.
Y resulta más que trascendente que se inicie un programa de Recolección de basura como en las mejores ciudades de los países más avanzados de Europa.
El que esto escribe, por razones familiares, visita varias veces algunas ciudades de España y lo que hizo el alcalde Nader, es el inicio de un proyecto ambientalista de primer mundo.
Y entregó tres camiones recolectores de basura con sistema hidráulico para la carga y vaciado de contenedores; una camioneta para labores de bacheo, 500 contenedores para el depósito especial de basura, primeros de 1,500; dos aspiradoras portátiles para zonas peatonales; un mini cargador destinado a la limpieza de canales pluviales y una aspiradora todo terreno.
Ojalá que el próximo alcalde, –o que el alcalde Chucho Nader se reelija–, continúe con este programa de recolección de basura, ampliando esta infraestructura que fortalezcan las acciones de limpieza y de mejoramiento urbano.
Con estas acciones, Tampico Brilla y se transforma.
Y como andamos en cosas inusuales, inusitadas para mi juventud de principios de siglo pasado continuaremos mañana con temas como:
“El Tiro de Gracia”, los partidos políticos, Nido de bandidos y candidatos al premio internacional “La Ganzúa de Oro”. Esta presea, creo la hizo famosa mi gran Maestro Carlos F. Salinas, al referirse a la honestidad del sexenio de Enrique Cárdenas González.
Mejor nos leemos mañana.
Y por cierto, hablando de basuras, me saludan con mucho afecto al tesorero Peña y al alcalde Xico.