-Se derribó un estadio real para construir un polideportivo imaginario

Allá por enero de 2019, Mario López nos vendió un sueño: un flamante polideportivo que sería la envidia de todo Matamoros. Un lugar donde las familias podrían ejercitarse, convivir y sentirse orgullosas de su ciudad. Spoiler: ese polideportivo jamás llegó. Ni en 2019, ni en 2020, ni nunca.

Pero eso sí: el estadio de fútbol Profr. Pedro Salazar Maldonado lo tiraron sin pensarlo dos veces. Según él, había que hacer espacio para el gran proyecto. Se derribó un espacio que sí era funcional, que sí servía para el deporte y la convivencia, con la promesa de algo “mejor”. ¿El resultado? Un terreno baldío y una ciudad con menos espacios deportivos que antes.

Seis años después, lo único que queda es polvo, promesas incumplidas y un par de fotos que circularon por redes sociales. El polideportivo fantasma, que supuestamente tendría una inversión de más de 100 millones de pesos, nunca vio la luz: un proyecto que existió solo en palabras y anuncios.

Qué curioso que durante sus dos administraciones siempre hubo una lluvia de anuncios espectaculares y promesas millonarias, pero cuando se trató de cumplir, todo se evaporó como si nunca hubiera sido dicho. Tal vez el polideportivo sí se construyó pero en la imaginación de Mario López “La Borrega”. Hoy más que nunca se debe auditar dónde quedó ese dinero y quién se benefició de la promesa incumplida.

Porque al final, para Mario López, (actual Diputado Federal por el Partido Verde) proyectar una buena imagen de Matamoros parece significar solo eso: una proyección, aunque no exista nada real detrás de la pantalla; ni polideportivo, ni estadio Profr. Pedro Salazar Maldonado, solo un vacío literal y político. El único deporte que quedó fue el de prometer y nunca cumplir.

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