Pese a que no jugarán al golf, como sí hizo con el Primer Ministro nipón, Shinzo Abe, el Mandatario quiere utilizar el club, propiedad de Trump Organization, para establecer una relación más cercana con el Presidente chino en su primer encuentro.
Según Axios, que no cita fuentes, el encuentro, que podría tener lugar el 6 y 7 de abril, se centrará en la realización de sesiones de trabajo, con especial hincapié en los asuntos más espinosos, como comercio o defensa.
La elección de Mar-a-Lago, un hotel de playa en West Palm Beach, sería una muestra de que Trump quiere un acercamiento con China, pese a que la Casa Blanca se ha mostrado muy fría con Beijing en los primeros días del nuevo Gobierno de Estados Unidos .
Washington podría buscar la cooperación de China en temas como las provocaciones nucleares y de misiles de Corea del Norte, así como para rebajar la tensión en el Mar de China Meridional por las disputas territoriales con vecinos regionales.
En la última llamada telefónica entre ambos líderes en febrero, Trump reafirmó a Xi su compromiso con mantener la política de «una sola China», que adoptó el Presidente Jimmy Carter en 1979, cuando rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán.
Esa reafirmación fue vista como un intento de enmendar relaciones con Beijing, después de que Trump dijera que no se iba a comprometer a la política de una sola China a no ser que llegaran a un acuerdo con China que tenga que ver con otras cosas, incluido el comercio.