El silencio de Américo Villarreal

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Por Óscar Díaz Salazar

Apocalipsis 3:16
Así, puesto que eres tibio,
y no frío ni caliente,
te vomitaré de mi boca.

Contrasta la postura firme y decidida de la senadora tamaulipeca Guadalupe Covarrubias, que ha iniciado los trámites ante el Senado de la República para que se declare la desaparición de poderes en Tamaulipas, con el silencio que al respecto a guardado el Doctor Américo Villarreal, quien también es integrante de la Cámara Alta y representante de nuestra entidad.
Me parece que el galeno victorense se ha excedido en la prudencia, y en estos momentos nos debe, a los tamaulipecos todos, de morena o de otros partidos, azules o guindos, cabecistas o anticabecistas, su definición cierta y precisa en relación a la permanencia, o no, del señor Francisco N al frente del poder ejecutivo del gobierno de Tamaulipas.
El senador Villarreal Anaya pudo se omiso en el tema del desafuero del gobernador, sin pagar el costo político de un pronunciamiento, mientras el tema era procesado en la Cámara de diputados, en el Congreso del Estado, en el poder judicial o en un juzgado, además por supuesto de la batalla en medios de comunicación.
Pero hoy que el asunto es materia de la asamblea en la que Américo Villarreal ocupa un escaño, porque ya se agotaron los tiempos del desafuero y sus interpretaciones, y el momento procesal actual indica la desaparición de poderes, que es un tema que compete en exclusiva al Senado de la República, se vuelve obligada la participación y las declaraciones de quien aspira a ser el candidato a gobernador de Tamaulipas por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional.
Dicen, -y dicen bien-, que los hijos no son culpables de los errores de sus padres, pero aquí podemos agregar que también ocurre que los hijos pueden cometer los mismos errores que sus padres, y les comparto estas reflexiones porque ese rasgo de la personalidad que sus biógrafos adjudican al ex gobernador Américo Villarreal Guerra, me refiero a la tibieza o falto de carácter, parece que lo heredó el senador Villarreal Anaya. No está demás mencionar que esa característica de su personalidad, es el prietito en un arroz de muchas virtudes que reconocen al ex mandatario tamaulipeco.
Regresó con el hijo de su padre, con el Américo que quiere repetir la ruta que tránsitó su padre, que del Senado pasó a ser gobernador de Tamaulipas, para decirles que esa tibieza de carácter, esa aversión a correr riesgos, esa neutralidad, que es ofensa a los de casa en tiempos de conflicto, puede costarle la candidatura, que para algunos comentaristas de temas políticos, dada la situación de nuestro Estado, equivale a la misma gubernatura, pues dan por descontado el triunfo de Morena en el 2022 en la elección de gobernador de Tamaulipas.