*Ni para la extradición de Caro Quintero
Alejandro Mares Berrones
En octubre de 2021, en un comunicado de los gobiernos de México y EU, anunciaron el acuerdo “Entendimiento Bicentenario”.
Que vino a sustituir la Iniciativa Mérida y se enfocaría en tres objetivos prioritarios:
Proteger a nuestra gente, “reducir homicidios”; Prevenir la Delincuencia Transfronteriza, “reducir el tráfico de armas y la trata de personas” y Desmantelar las Redes Criminales, “financiamientos ilícitos, fortalecer la seguridad y justicia”.
Esto dio origen al Grupo de Alto Nivel de Seguridad; pero todo indica que el gobierno de AMLO no ha cumplido con los estándares de los gringos, por eso el embajador de EU, ha optado por pactar directamente con los gobernadores, para hacerle frente a la delincuencia organizada.
En lo que va de este gobierno de AMLO, los homicidios dolosos se han disparado a 36 mil por año y miles de desapariciones forzadas; se vive en México una situación de terror y el acuerdo “Entendimiento Bicentenario”, solo es un paquidermo que no funciona.
La visita da Kamala Harris en junio de 2021 a México provocó que el gobierno federal de AMLO pactara con el de EU ese acuerdo.
La administración de López Obrador ha dado muy malos resultados. “Combatir a las fuerzas ilícitas que fomentan los homicidios y fallecimientos relacionados con las drogas”, solicitud que hizo la vicepresidenta de EU a AMLO como parte de un compromiso conjunto entre ambos gobiernos.
Las relaciones entre Washington y México se habían puesto tensas, antes de que Kamala nos visitara; AMLO amenazó al gobierno americano con expulsar a los agentes de la DEA, aunque después lo negó.
Las declaraciones de la titular de la DEA, Anne Milgram, quien acompañó a Kamala Harris en su visita a México, llamaron la atención.
La jefa de la DEA, le solicitó al Fiscal General Alejandro Gertz, que el gobierno de AMLO tomara muy en serio las solicitudes de extradición, una cuestión con la cual México cumple a cuenta gotas.
A penas, acaban de extraditar a Jaime González Durán, “El Hummer”, ex jefe de plaza en Reynosa, Tamaulipas, requerido por una Corte Federal del Distrito de Columbia.
Están pendientes las extradiciones de Miguel Angel “Z-40” y Omar Treviño Morales, “Z-42”, a quienes se les atribuye la matanza de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.
Pero lo que más desean los gringos, la DEA y la Casa Blanca, es la extradición de Rafael Caro Quintero, recapturado en julio de 2022, el gobierno de AMLO no tiene fecha para entregárselos.
Quizá por eso, el embajador Ken Salazar, ya se empezó a mover con los gobernadores.
En septiembre de este año, firmó un acuerdo con el gobierno de Zacatecas que encabeza David Monreal Ávila, que tiene que ver con capacitación policial, inteligencia y administración de justicia.
Eso, no lo vio con buenos ojos AMLO; el 4 de octubre de 2022, Ken Salazar sostuvo una reunión en el Consulado de EU en Matamoros, Tamaulipas, allí dijo que la madre de la corrupción son las aduanas y aunque estuvo invitado el gobernador Américo Villarreal, este no asistió.
El 20 de octubre de 2022, el embajador de EU se reunió con el gobernador de Coahuila, a quien días antes le habían secuestrado en Nuevo Laredo, Tamaulipas a uno de sus alcaldes. Ken Salazar y Miguel Riquelme, tomaron acuerdos en desarrollo económico, seguridad y migración.
Todo esto indica que el embajador de EU, se va a seguir moviendo con los gobernadores de los estados, sobre todo con los del norte.
En el caso de Tamaulipas, AMLO le prohibió al gobernador de esta entidad, que se reuniera con su homólogo de Texas, Greg Abbott, “que se anduviera con cuidado”.
Tanto cuidado ha tenido Américo Villarreal, que ni siquiera se ha reunido con Ken Salazar y si lo comparamos con el gobernador de Nuevo León.
Resulta que Samuel García lo primero que hizo, fue una gira por Texas y Washington; se reunió con Abbott y en Austin con la Comisión del Agua, en el caso de Américo, este comenzó muy lento y con la prohibición de AMLO de no saludar a Greg.
Que culpa tiene Ken Salazar, él representa a Washington, además dijo que los documentos “aquellos” que embarraban a Villarreal con el crimen organizado, no son de EU.
