Alejandro Mares Berrones
La condena de 9 años de prisión, que purgaba Tomas Yarrington Ruvalcaba, ex gobernador de Tamaulipas le fue reducida “milagrosamente” a 7 anualidades, según la modificación en el Buró de prisiones de los Estados Unidos.
Saldrá el 9 de noviembre de 2024, de la penitenciaría Thomson en Illinios, su abogado alegó confinamiento solitario, lo que secundó el Fiscal y por consiguiente palomeó el Juez Rolando Olvera de la Corte Federal del Distrito Sur de Texas, quien apenas en marzo de 2023, lo había sentenciado a 9 años de prisión.
En agosto de 2012, a Yarrington lo declararon prófugo y el 9 de abril de 2017, lo detuvieron en Italia, donde le encontraron una credencial del INE con el nombre de Ángel Márquez Pérez.
De Italia, lo extraditaron a los EU, donde el Juez Morgan, de la Corte Federal del Distrito Sur, División Brownsville, Texas, lo trató peor que a un perro en la audiencia previa, lo hizo comparecer encadenado de pies y manos, como a las fieras salvajes y ordenó decomisarle 132 MDD, un avión y varias propiedades.
En esa audiencia previa, Morgan, un Coronel del Ejército de los Estados Unidos, fue despiadado contra Yarrington, ordenó que los periodistas estuvieran en primera fila, los familiares de Tomas, en la segunda y tercera hilera; le dio a conocer los 11 delitos de lo que estaba siendo acusado, entre los que destacaban violación a la Ley Rico, crimen organizado, importación de drogas, fraude bancario, evasión de impuestos, entre otros.
La defensa de Yarrington le fue sacudiendo las acusaciones y lógico, algún pacto llegó con la DEA y con los Fiscales, pues en un principio se había declarado inocente y no fue hasta que se declaró culpable, que los delitos más graves se los desestimaron.
Los testigos que la Fiscalía utilizaría contra Yarrington, como Osiel Cárdenas Guillén. Jorge Costilla “El Coss”, ex capos del Cártel del Golfo y empresarios como Luis Carlos Castillo Cervantes y Guillermo Flores Cordero, ya no fueron necesarios.
Solo le quedó el delito de lavado de dinero, es muy probable que los gringos lo deporten, lo extraditen a México, donde al menos tiene una orden de aprehensión e incluso, los norteamericanos lo conviertan en testigo protegido como hicieron con Javier Villarreal, ex secretario de finanzas del gobierno de Coahuila que encabezó Humberto Moreira.
A ver, a ver, ¿Por qué los gringos, no han soltado a Juan García Abrego?, al que le dieron 2 cadenas perpetuas, quien comparado con Yarrington, resulta ser un niño de teta.
Vamos a ver si el gobierno de la 4T, solicita la extradición, porque el ex gobernador cuenta con una orden de aprehensión vigente, por presunto lavado de 12.7 MDP y 450 mil dólares, usados para comprar inmuebles.
En 1998, según la SIEDO, presuntamente le encontró a Yarrington, que este recibió 8.5 MDD del CDG y del Cártel de Juárez, en pagos separados, con el objetivo de financiar su campaña para gobernador de Tamaulipas.
En noviembre de 2023, cuando le dictaron sentencia, Yarrington le dijo al Juez:
“Hace 6 años que vivo detenido, su Señoría. Han sido 6 años difíciles. Muy duros. Tiempo de aislamiento. Tiempo de silencio. Tiempo de soledad, pero también, tiempo de reflexión. Tiempo de arrepentimiento. Tiempo de crecimiento espiritual. Tiempo para reunirse con Dios y buscar su perdón. He cambiado…les pido disculpas a ustedes, al gobierno estadounidense, al pueblo mexicano y a mi familia. Pido disculpas por mi mala conducta”.
¿Será verdad que Yarrington ya no es Tomas, sino Ángel?, que se entregó a Dios, que será un niño bueno, que se va a portar bien, como cuando fue gobernador y al final de sus discursos, decía: “Pórtense bien, que nada les cuesta” y él se portaba mal, teniendo nexos con las organizaciones criminales.