Los piratas informáticos de Corea del Norte, esos a los que se han achacado operaciones tan diversas como el ataque WannaCry que secuestró 300.000 ordenadores en 170 países en mayo o el hackeo a la multinacional Sony en 2014, han atacado de nuevo. Y lograron un valioso botín: centenares de documentos clasificados del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, incluidos un plan para asesinar al líder supremo del Norte, Kim Jong-un, y detalles de proyectos de operaciones conjuntas con Estados Unidos, el gran aliado militar de Seúl, en caso de guerra con Pyongyang.
Así lo ha comentado el legislador Rhee Cheol-hee, del Partido Demócrata en el Gobierno surcoreano, citado por el diario Chosun Ilbo. Según Rhee, un miembro de la comisión de Defensa del parlamento surcoreano, los ladrones informáticos consiguieron hacerse con 239 gigas de información durante su incursión en los ordenadores militares del Centro de Datos Integrados de Defensa, ocurrida en septiembre del año pasado.
Rhee asegura que ha recibido la información sobre el robo del Ministerio de Defensa tras solicitarla acogiéndose a la ley nacional de Libertad de Información. El Ministerio ha rechazado hacer declaraciones sobre el asunto. Según el legislador, los documentos hackeados incluyen algunos tan importantes como OPLAN 5015, el plan de guerra más reciente diseñado entre Washington y Seúl. También OPLAN 3100, la hoja de ruta en caso de detectarse una infiltración procedente del norte.
Los piratas también han obtenido datos sobre instalaciones estratégicas surcoreanas, incluidas instalaciones militares y algunas de las principales plantas eléctricas, así como informaciones sobre el personal militar y detalles sobre maniobras conjuntas de los dos aliados.
Pero las dimensiones de la incursión son tan grandes que, denuncia, no se ha podido identificar exactamente la naturaleza del 80% de los datos a los que los piratas lograron acceder.
En mayo de este año, Corea del Sur había reconocido haber sido víctima de un ataque cibernético y responsabilizó a su vecino del norte, aunque nunca confirmó la amplitud de la operación ni los datos afectados.
La denuncia llega en plena escalada de tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, entre continuas amenazas, veladas o directas, del presidente Donald Trump de optar por la vía militar para poner fin al programa de armamento nuclear de Pyongyang. Este mismo fin de semana, en un tuit, el inquilino de la Casa Blanca opinó que “solo hay una cosa que funcionará” para lidiar con Corea del Norte, sin dar más detalles. Apenas unos días antes, en una reunión con mandos militares, había declarado que se trata de “la calma antes de la tormenta”, sin querer tampoco aclarar a qué se refería exactamente.
Según el Gobierno surcoreano, Pyongyang cuenta con una unidad especializada de 6.800 especialistas en ataques informáticos, algo que Corea del Norte rechaza tajantemente.
Corea del Sur, según su agencia de noticias Yonhap, ha sido víctima de diversos ciberataques norcoreanos en los últimos años. Muchos de ellos tenían como objeto el acceso a entidades y datos de páginas web oficiales.