Alejandro Mares Berrones
En su recorrido por la frontera de Tamaulipas, Ricardo Monreal, “se puso las botas”, para decir que él es del norte y que ya es hora de que el norte tenga un presidente de la república; agregó que todos queremos que pare la violencia y la delincuencia, que nos quita la libertad y la tranquilidad.
En su discurso que pronunció en Matamoros, el pasado 19 de julio de 2023 y que lo hizo en el resto de las ciudades que visitó de Tamaulipas, Ricardo Monreal, aseguró que para combatir a la delincuencia, lo primero que hay que hacer es atender las causas.
“Ir a las causas, pero también usar la tecnología, combatir a la delincuencia con inteligencia, aunque no es suficiente”.
“Por primera vez en décadas se tendrá que hacer una verdadera política penitenciaría que impida que el 85 por ciento de los crímenes se planeen en las cárceles”.
Enfatizó que se requiere una profunda reforma al Poder Judicial, para poder luchar contra la impunidad escalofriante y una modificación de los Ministerios Públicos, para facilitar que cumplan con su función.
Reconoció que ninguna estrategia contra el crimen, cumplirá sino se atienden las causas y remarcó que todos “tenemos que respetar la ley”.
Una incongruencia, pues precisamente se observa a su partido Morena y a las llamadas “corcholatas” en campaña, cuando todavía no son los tiempos del proceso electoral, violando a todas luces la legislación vigente en la materia.
Habló de las inversiones y del cobro de piso, pero lo hizo en el estado equivocado, pues en esta entidad es donde más se practica este ilícito por parte de la delincuencia organizada e incluso por autoridades coludidas.
“Tenemos que ofrecerle a los inversionistas, seguridad jurídica y seguridad pública, nada de cobrar derecho de piso, eso es ilegal, anticonstitucional”.
Monreal, “con las botas bien puestas”, mencionó a los vecinos del norte, que surten de armas y municiones a los cárteles, lo que les genera millones de ganancias en dólares, a las armerías gabachas:
“Tenemos también que parar definitivamente el flujo de armas de los Estados Unidos que siguen alimentando a la delincuencia”.
Sin duda, Monreal conoce, lo que da a conocer la Dirección General de análisis legislativo del Senado de la República; a través del Instituto Belisario Domínguez, que publicó en su edición 36, el artículo “Al día: las cifras hablan”, el tema titulado Tráfico de Armas en México.
En el, se mencionan las rutas, cantidades, ganancias, la violencia que genera este ilícito y los acuerdos que nuestro país y Estados Unidos han tenido que pactar desde 1995.
Se señala que EU, destina más de 340 mil millones de dólares al año para el desarrollo, producción e instrumentación de armas y que a lo largo de la frontera con México existen más de 12 mil establecimientos que las venden, que se concentran en California, Arizona, Nuevo México y Texas.
“Cada día se introducen de manera ilegal alrededor de 2 mil armas a México, para abastecer a los cárteles de la droga”.
“A nivel mundial, México pasó del lugar 22 al 5 en tráfico de armas, estimaciones no oficiales indican que en 2011 había alrededor de 15.5 millones de armas de fuego no registradas en el país, cifra que puedo haber aumentado en años recientes”.
“Los cárteles mexicanos de la droga obtienen la mayoría de sus armas de Estados Unidos a través de testaferros o en ferias de armas”.
“En nuestro país hay más de 8 mil comerciantes de armas en los estados fronterizos con los Estados Unidos y el Cártel de Tepito con sede en la ciudad de México, cuenta con al menos 35 puntos de venta de armas procedentes de los Estados Unidos o son productos de los robos de armas a la Secretaría de Defensa Nacional”, señala esta investigación del propio Senado de la República.
