EN PARTIDA DOBLE

Alejandro Mares Berrones

Dicen que son malas las comparativas, pero a veces necesarias. Andrés Manuel López Obrador, le heredó a Claudia Sheinbaum a Alejandro Gertz Manero, como Fiscal General de la República. Francisco Javier García Cabeza de Vaca, hizo lo mismo a Américo Villarreal Anaya, a quienle dejó a su fiscal carnal Irving Barrios Mojica.

Gertz, es un personaje “oscuro”, que usó su posición para resolver asuntos personales, en vez de los temas prioritarios para el país, como el caso del tráfico de armas, narcotráfico y huachicol fiscal, que atentan contra la Seguridad Nacional de México.

Ya lo habíamos escrito, en columna anterior, que Gertz se tenía que ir de la FGR por salud política, pues la instrucción de la presidenta Sheinbaum, fue muy clara: debería investigar a fondo los casos de “La Barredora” y “El Huachibuque”, pero no lo hizo, al contrario, le dio largas al asunto, por eso su salida fue abrupta, pero necesaria.

Esos casos de corrupción política y militar, salpican y embarran a figuras como el senador Adán Augusto López Hernández y al ex titular de la SEMAR, Rafael Ojeda, a este último, Gertz Manero lo cobijó desde un principio con el manto institucional de la impunidad.

Desde septiembre, escribimos que la presidenta a todos estos personajes no les debe nada, no tiene compromisos con ellos e incluso Adán Augusto le jugó las contras, para que ella llegara al puesto que hoy ostenta; así que los mexicanos están muy atentos, si la voluntad política de la presidenta será la de hacer justicia o de complicidad institucionalizada.

Tal parece que con la salida de Gertz, será el de hacer justicia “a secas”, el otrora ex fiscal fue heredado del sexenio anterior, AMLO se lo “endosó” a la presidenta Sheinbaum, como parte de su coto de poder transexenal.

Ante la opinión pública, Gertz dejó mucho a deber, ya no era posible que continuara en ese cargo; a todas luces existía un claro conflicto de intereses, ya que don Alejandro, Ojeda y Adán Augusto, fueron compañeros en el pasado gobierno, son amigos.

Gertz se había convertido en “peso muerto” para Omar García Harfuch y para el propio gobierno de Sheinbaum, quien prometió que “tope donde tope y caiga quien caiga”, se haría justicia en estos casos de corrupción política y militar.

La primera mujer presidenta de México, no se puede convertir en cómplice de un cáncer que carcome las instituciones más leales del país y que vulneran la Seguridad Nacional, por el gigantesco daño que causan a las finanzas públicas. Dinero que debería ingresar para el gasto público de la nación, se va a los bolsillos de una red criminal multinacional, donde se ha dado el amarre entre altos mandos de la Marina con el crimen organizado.

Así que la salida de Gertz Manero, fue por instrucción directa de la presidenta Sheimbaum, a quien no le tembló la mano para hacerlo, aunque fue misericordiosa “lo mandará a una embajada” y de paso mandó un mensaje hasta Palenque, con acuse de recibido por el propio AMLO, que se desvivió en halagos para la propia mandataria.

Eso no significa que haya ruptura entre Sheinbaum y AMLO, al contrario, el ex presidente toma distancia y la dejará gobernar, el único blindaje institucional para “el Padre Fundador” será para él y su familia. Así que los cambios en el gabinete de Sheinbaum, apenas empiezan y todos aquellos que se sientan apadrinados por López Obrador, ya deben hacer sus maletas, porque se van a tener que ir.

Para ejemplo basta con la llagada de Ernestina Godoy Ramos, como “encargada del despacho” de la FGR, pero con facultades plenas de Fiscal General de la República, quien es muy probable que sea ratificada en el cargo; sencillamente porque es de todas las confianzas de la presidenta Sheinbaum.

Doña Ernestina, llegó a la FGR “tumbando caña”, luego, luego dio de baja algunos cercanos a Gertz Manero y colocó a gente de Omar García Harfuch, como por ejemplo César OliVeros Aparicio y Héctor Elizalde Mora, quienes estarán a cargo de la Fiscalía en Materia de Delincuencia Organizada y de Investigación Criminal.

Con estos nombramientos, Harfuch mueve sus fichas para combatir a la delincuencia organizada del país y con ello, la presidenta Sheinbaum tendrá la certeza de que sus instrucciones se llevarán a cabo al pie de la letra.

EN CONTRAPARTIDA, así como AMLO, le heredó a Gertz a Sheinbaum; en Tamaulipas, el ex gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, también le heredó a Américo Villarreal Anaya, al Fiscal General de Justicia de este estado, en la figura de Irving Barrios Mojica.

Después de poco más de 3 años, por fin Américo Villarreal, recupera la FGJE, colocando en dicha posición a uno de sus alfiles, Jesús Govea Orozco, quien a partir del 16 de diciembre, empezará a ejercer como Fiscal General de Justicia del Estado de Tamaulipas, ya fue ratificado por el Congreso del Estado y con ello, se puso fin a esa “herencia maldita”.

 

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